3a. El aspirar del aire.
3b. Este aspirar del aire es una habilitad
que el alma dice que le dará Dios allí en la comunicación del Espíritu Santo.
3c. El cual, a manera de aspirar, con aquella
su aspiración divina muy subidamente levanta el alma y la informa y habita para
que ella aspire en Dios la misma aspiración de amor que el Padre aspira en el
Hijo y el Hijo en el Padre.
3d. Que es el Espíritu santo que a ella la
aspira en el Padre y el Hijo en la dicha transformación, para unirla consigo.
3e. No sería verdadera y total transformación
si no se transformase el alma en las tes personas de la santísima Trinidad en
revelado y manifiesto grado.
3f. Esta tal aspiración del Espíritu santo en
el alma, conque Dios la transforma en sí, le es a ella de tan subido y delicado
profundo deleite, que no hay decirlo por lengua mortal, ni el entendimiento
humano en cuanto tal puede alcanzar algo de ello.
3g. Aun lo que en esta transformación
temporal pasa cerca de esta comunicación en el alma no se puede hablar.
3h. Porque el alma unida y transformada en
Dios, aspira en Dios a Dios la misma aspiración divina que Dios, estando ella
en él transformada, aspira en sí mismo a ella.
4a. En la transformación que el alma tiene en
esta vida pasa esta misma aspiración de Dios al alma y del alma a Dios con
mucha frecuencia, con subidísimo deleite de amor en el alma.
4b. Aunque no en revelado y manifiesto grado,
como en la otra vida.
4c. Esto es lo que entiendo quiso decir san
Pablo, cuando dijo:
4d. Gálatas 4, 6: Por cuanto sois hijos de
Dios, envió Dios en vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, clamando al Padre.
4e. Lo cual en los beatíficos de la otra
vida, y en los perfectos de esta es en las dichas maneras.
4f. No hay que tener por imposible que el
alma pueda una cosa tan alta que el alma aspire en Dios como Dios aspira en
ella por modo participado.
4g. Dado que Dios le haga merced de unirla en
la santísima Trinidad, en que el alma se hace deiforme y Dios por
participación.
4h. ¿Qué increíble cosa es que obre ella
también su obra de entendimiento, noticia y amor, o, por mejor decir, la tenga
obrada en la Trinidad juntamente con ella como la misma Trinidad, pero por modo
comunicado y participado, obrándolo Dios en la misma alma?
4i. Esto es estar transformada en las tres
potencias en potencia y sabiduría y amor.
4j. En esto es semejante el alma a Dios, y
para que pudiese venir a esto la crió a su imagen y semejanza.
4k. Gn 1, 26: “Dijo Dios: Hagamos al hombre a
nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo,
los ganados y los reptiles de la tierra”.