4a.El alma que está en estado de transformación de amor podemos decir que su ordinario hábito es como el madero, que siempre está embestido en fuego.
4b. Los actos de esta alma son la llama que
nace del fuego del amor, que tan vehemente sale cuanto es más intenso el fuego
de la unión.
4c. En la cual llama se unen y suben los
actos de la voluntad arrebatada y absorta en la llama del Espíritu santo.
4d. Es como el ángel que se subió a Dios en
la llama del sacrificio de Manué.
4e. Jueces 13, 20: “Al subir al cielo la
llama del altar, subió el ángel del Señor con la llama del altar”.
4f. En este estado no puede el alma hacer
actos.
4g. El Espíritu santo los hace todos y la mueve
a ellos.
4h. Por eso, todos los actos de ella son
divinos, pues es hecha y movida por Dios.
4i. El alma le parece que cada vez que llamea
esta llama, haciéndola amor con sabor y temple divino, la está dando vida
eterna pues la levanta a operación de Dios en Dios.
5a. Este es el lenguaje y palabras que trata
Dios en las almas purgadas y limpias, todas encendidas, como dijo David:
5b. Salmo 118, 140: Tu palabra es escuchada
vehementemente.
5c. Y el profeta:
5d. Jeremías 23, 29: ¿Por ventura mis
palabras no son como fuego?
5e. Las cuales palabras, como él mismo dice
por san Juan:
5f. Juan 6, 64: son espíritu y vida.
5g. La cual sienten las almas que tienen
oídos para oírla, que, como digo, son las almas limpias y enamoradas.
5h. Que los que no tienen el paladar sano,
sino que gustan otras cosas, no pueden gustar el espíritu y vida de ellas,
antes les hacen sinsabor.
5i. Cuanto más altas palabras decía el hijo
de Dios, tanto más algunos se desabrían por su impureza.
5j. Como fue cuando predicó aquella tan
sabrosa y amorosa doctrina de la Sagrada Eucaristía, que muchos de ellos
volvieron atrás.
5k. Juan 6, 60-61.67: “Muchos de sus
discípulos, al oírlo, dijeron: ‘Este modo de hablar es duro, ¿quién puede
hacerle caso?’. Sabiendo Jesús que sus discípulos lo criticaban les dijo: ‘¿Esto
os escandaliza?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?’.
Entonces Jesús les dijo a los doce: ‘¿También vosotros queréis marcharos?’.”.