lunes, 31 de agosto de 2020

2 Subida del monte Carmelo. Capítulo 18. Si en la oración hay visiones no detenerse en ellas.

 


Capítulo 18. Que trata del daño que algunos maestros espirituales pueden hacer a las almas por no las llevar con buen estilo acerca de las dichas visiones. Y dice también cómo, aunque sean de Dios, se pueden engañar.

1.No podemos en esta materia de visiones ser tan breves como querríamos, por lo mucho que acerca de ellas hay que decir. Aunque en sustancia queda dicho lo que hace al caso para dar a entender al espíritual cómo se ha de haber acerca de las dichas visiones.

2a. La razón que me ha movido a alargarme ahora en esto un poco es la poca discreción que he echado de ver en algunos maestros espirituales, los cuales, asegurándose acerca de las dichas aprehensiones sobrenaturales vinieron los unos y los otros a errar mucho, y a hallarse muy cortos, cumpliéndose en ellos la sentencia de nuestro Salvador.

2b. Mt 15, 14: Si un ciego guiare a otro ciego, entrambos caen en la hoya.

2c. Solo el atreverse a gobernarse el uno por el otro ya es yerro, y así ya solo en eso caen cuanto a lo menos.

2d. Hay algunos que llevan tal modo y estilo con las almas que tienen las tales cosas, que hacen errar, o las embarazan con ellas, o no las llevan por camino de humildad y no edifican en la fe, poniéndose a hacer mucho lenguaje de aquellas cosas.

2e. Dan a sentir que hacen ellos alguna presa o caso de aquello, y, le hacen ellas; y quédanseles las almas puestas en aquellas aprehensiones, y no edificadas en la fe, y vacías y desnudas y desasidas de aquellas cosas, para volar en alteza de oscura fe.

3a. Basta ver en su confesor o en otra persona alguna estima y precio de ella para que no solamente el alma la haga, sino que también se engolosine más el apetito en ellas sin sentir, y se cebe más de ellas, y quede más inclinado a ellas, y haga en ellas alguna presa.

3b. De aquí salen muchas imperfecciones, porque el lama ya no queda tan humilde, pensando que aquello es algo, y que Dios hace caso de ella, y anda contenta y algo satisfecha de sí, lo cual es contra humildad.

3c. Luego el demonio va aumentando esto secretamente y le comienza a poner un concepto acerca de los otros, en si tienen o no tienen las tales cosas, o son o no son, lo cual es contra la santa simplicidad y soledad espiritual.

4. Hay otros en el dicho término más sutiles y más odiosos a los divinos ojos por no ir en desnudez de todo.

6. Paréceme a mí si el padre espiritual es inclinado a espíritu de revelaciones no podrá dejar de imprimir en el espíritu del discípulo aquel jugo y término si el descípulo no está más adelante que él.

7a. Hablemos de cuando el confesor no tiene el recato de su discípulo en estas cosas, antes se pone a platicar de ello con él.

7b. Aunque es bueno saberlo, no hay para qué meter al alma en ese trabajo, cuidado y peligro.

8a. Como ellos están aficionados a aquella manera de trato con Dios, asiénteseles mucho y allánaseles la voluntad.

8b. Yerran mucho muchas veces, y ven en ellos que no les sale como habían entendido, y maravíllanse; y luego salen las dudas en si era de Dios o no era de Dios.

9a. Aquí está un grande engaño, porque las revelaciones o locuciones de Dios no siempre salen como los hombres las entienden o como ellas suenan en sí.

9b. Aunque Dios responde a veces a lo que se le pide sobrenaturalmente, no gusta de ello, y cómo a veces se enoja, aunque responde.

jueves, 27 de agosto de 2020

2 Subida del monte Carmelo. Capítulo 17. Pasar de la fe infantil a la fe adulta dejando tras de sí las visiones.

 


Capítulo 17. En que se declara el fin y estilo que Dios tiene en comunicar al alma los bienes espirituales por medio de los sentidos, en lo cual se responde a la duda que se ha tocado.

1. Solamente diré lo que basta para satisfacer nuestra duda, la cual era: que, pues, en estas visiones sobrenaturales hay tanto peligro y embarazo para ir adelante, ¿por qué Dios, que es sapientísimo y amigo de apartar de las almas tropiezos y lazos, se las ofrece y comunica?

2a. Fundamentos:

2b. Romanos 13, 1: Las obras que son hechas, de Dios son ordenadas.

2c. Sabiduría 8, 1: “Todo lo gobierna con acierto”, es como si dijera: la sabiduría de Dios dispone todas las cosas con suavidad.

2d. Dios mueve todas las cosas al modo de ellas.

3a. Está claro que para mover Dios el alma y levantarla del fin y extremo de su bajeza al otro fin y extremo de su alteza en su divina unión, halo de hacer ordenadamente y suavemente y al modo de la misma alma.

3b. El orden que tiene el alma de conocer, sea por las formas e imágenes de las cosas criadas, y el modo de su conocer y saber sea por los sentidos, para así irla llevando al modo de ella hasta el otro fin de su sabiduría espiritual, que no cae en sentido.

3c. La lleva primero instruyendo por formas e imágenes y vías sensibles, ahora naturales, ahora sobrenaturales, y por discursos, a ese sumo espíritu de Dios.

4a. Así va Dios perfeccionando al hombre al modo del hombre, por lo más bajo y exterior, hasta lo más alto e interior.

4b. Primero le perfecciona el sentido corporal, moviéndole a que use de buenos objetos naturales perfectos exteriores, como oír sermones, misas, ver cosas santas mortificar el gusto en la comida, macerar con penitencia y santo rigor el tacto.

4c. Cuanto ya están estos sentidos algo dispuestos los suele perfeccionar más, haciéndoles algunas mercedes sobrenaturales y regalos para confirmarlos más en el bien.

4d. Ofreciéndoles algunas comunicaciones sobrenaturales, así como visiones de santos o cosas santas corporalmente, olores suavísimos y locuciones, y en el tacto grandísimo deleite; con que se confirma mucho el sentido en la virtud y se enajena del apetito de los malos objetos.

4e. Allende de esto, los sentidos corporales interiores, como son imaginativa y fantasía, juntamente se los va perfeccionando y habituando al bien con consideraciones, meditaciones y discursos santos, y en todo esto instruyendo al espíritu.

4f. Ya estos dispuestos con este ejercicio natural, suele Dios ilustrarlos y espiritualizarlos más con algunas visiones sobrenaturales, que son las que aquí vamos llamando imaginarias, en las cuales se aprovecha mucho el espíritu, se va desenrudeciendo y reformando poco a poco.

4g. De esta manera va Dios llevando el alma de grado en grado hasta lo más interior.

4h. A veces hace Dios uno sin otro, y por lo más interior a lo menos.

5a. De esta manera va Dios instruyéndola y haciéndola espiritual.

5b. Comenzándole a comunicar lo espiritual desde las cosas exteriores, palpables y acomodadas al sentido, según la pequeñez y poca capacidad del alma.

5c. A la medida que va llegando más el espíritu acerca del trato con Dios, se va desnudando y vaciando de las vías del sentido, que son las del discurso y meditación imaginaria.

5d. Cuando llegare perfectamente al trato con Dios de espíritu, necesariamente ha de haber evacuado todo lo que acerca de Dios podía caer en sentido.

5e. Así como cuanto más una cosa se va arrimando más a un extremo, más se va alejando y enajenando del otro.

5f. Comúnmente se dice un adagio espiritual, y es: Gustato spiritu, desipit omnis caro, que quiere decir: Acabado de recibir el gusto y el sabor del espíritu, toda carne es insipiente.

6a. Por lo tanto, el espíritu ya perfecto no hace caso del sentido.

6b. 1 Corintios 13, 11: Cuando era yo pequeñuelo, sabía como pequeñuelo, hablaba como pequeñuelo, pensaba como pequeñuelo, pero cuando fue hecho varón, vaié las cosas que eran de pequeñuelo.

6c. Si el alma se quisiere siempre asir a ellas y no desarrimarse de ellas, nunca dejaría de ser pequeñuelo niño, y siempre hablaría de Dios como pequeñuelo, y sabría de Dios como pequeñuelo, y pensaría de Dios como pequeñuelo; porque asiéndose a la corteza del sentido, que es el pequeñuelo, nunca vendría a la sustancia del espíritu, que es el varón perfecto.

7a. Cuando son visiones imaginarias no las ha el alma de querer admitir por dos cosas.

7b. La una porque él hace en el alma su efecto, sin que ella sea parte para impedirlo.

7c. En renunciar estas cosas con humildad y recelo, ninguna imperfección ni propiedad hay.

7d. La segunda es por librarse del peligro y trabajo que hay en discernir las malas de las buenas, y conocer si es ángel de luz o de tinieblas, en que no hay provecho ninguno.

8a. Si nuestro Señor no hubiese de llevar al alma al modo de la misma alma, como aquí diremos, nunca le comunicaría la abundancia de su espíritu por esos arcaduces tan angostos de formas y figuras y particulares inteligencias, por medio de las cuales da sustento el alma por meajas.

8b. Salmo 147, 17: Envía su sabiduría a las almas como a bocados.

8c. Lo cual es harto de doler que, teniendo el alma capacidad infinita, la anden dando a comer por bocados del sentido, por su poco espíritu e inhabilidad sensual.

8d. 1 Corintios 3, 1-2: Yo, hermanos, como viniese a vosotros, no os pude hablar como a espirituales, sino como a carnales; porque no pudisteis recibirlo, ni tampoco ahora podéis. Como a pequeñuelos en Cristo os di a beber leche y no a comer manjar sólido.

9a. El alma no ha de poner los ojos en aquella corteza de figuras y objeto que se le pone delante sobrenaturalmente.

9b. Ni tampoco lo ha de poner en cualesquier visiones del sentido interior, cuales son las imaginarias; antes renunciarlas todas.

9c. Solo ha de poner los ojos en aquel buen espíritu que causan, procurando conservarle en obrar y poner por ejercicio lo que es de servicio de Dios ordenadamente.

miércoles, 26 de agosto de 2020

2 Subida del Monte Carmelo. Capítulo 16-b. Desprenderse para hallar a Dios mediante la fe.

 


8a. En Dios no hay forma ni semejanza, bien lo da a entender el Espíritu santo en el Deuteronomio.

8b. Deuteronomio 4, 12: Oísteis la voz de sus palabras, y totalmente no visteis en Dios alguna forma.

8c. Pero dice que había allí tiniebla, y nube y oscuridad, que es la noticia confusa y oscura.

8d. Deuteronomio 4, 15: No visteis vosotros semejanza alguna en Dios en el día que os hablo en medio del fuego, en el monte Horeb.

9a. El alma no puede llegar a lo alto de Dios, cual en esta vida se puede.

9b. Lo dice el mismo Espíritu santo en los números, donde, reprendiendo Dios a Aarón y María, hermanos de Moisés, porque murmuraban contra él, queriendo darles a entender el alto estado en que le había puesto en unión y amistad consigo, dijo.

9c. Números 12, 6-8: Si entre vosotros hubiere algún profeta del señor, aparecerle he en alguna visión o forma o hablaré en él entre sueños. Pero no hay tal como mi siervo Moisés, que en toda mi casa es fidelísimo y hablo con él boca a boca, y no ve a Dios por comparaciones, semejanzas y figuras.

9d. En este alto estado de unión que vamos hablando, no se comunica Dios al alma mediante algún disfraz de visión imaginaria, o semejanza, o figura, ni la ha de haber; sino que boca a boca, esto es, esencia pura y desnuda de Dios, que es la boca de Dios en amor, con esencia pura y desnuda del alma, que es la boca del alma en amor de Dios.

10a. Para venir a esta unión de amor de Dios esencial, ha de tener cuidado el alma de no se ir arrimando a visiones imaginarias, ni formas, ni figuras, ni particulares inteligencias; antes le hará estorbo, y por eso las ha de renunciar y procurar no retenerlas.

10b. Estas visiones imaginarias, el bien que pueden hacer el alma es comunicarle inteligencia, o amor, o suavidad; pero para que causen este efecto en ella, no es menester que ella las quiera admitir, porque en ese mismo punto que en la imaginación hacen presencia, la hacen en el alma e infunden la inteligencia y amor, o suavidad, o lo que Dios quiere que causen.

10c. El alma aunque ella quiera, no puede dejar de recebir en sí las influencias o comunicaciones de aquellas figuras, aunque más las quisiere resistir; porque a las infusiones sobrenaturales no las puede resistir la voluntad negativa con resignación humilde y amorosa, sino sola la impureza e imperfecciones del alma, como también en la vidriera impiden la claridad de las manchas.

11a. Cuanto más el alma se desnudare con la voluntad y afecto de las aprehensiones de las manchas de aquellas formas, imágenes y figuras en que vienen envueltas las comunicaciones espirituales mas se dispone mucho más para recibirlas en abundancia, claridad o libertad de espíritu y sencillez.

11b. Son cortinas y velos que encubren lo espiritual que allí hay y, así ocupan el espíritu y sentido, si en ellas se quisiere cebar.

11c. Si el alma las quiere admitir y hacer caso de ellas, sería embarazarse y contentarse con lo menos que hay en ellas.

12a. Siempre se han de apartar los ojos del alma de todas estas aprehensiones que ella puede ver y entender directamente.

12b. Le aprovecharán al alma estas visiones en sustancia para fe, cuando bien supiere negar lo sensible e inteligible de ellas y usara bien del fin que Dios tiene en darlas al alma, desechándolas.

12c. No las da Dios para que el alma las quiera tomar y poner su asimiento en ellas.

13. Nace aquí una duda, y es: si es verdad que Dios da al alma las visiones sobrenaturales, no para que ella las quiera tomar, ni arrimarse a ella, ni hacer caso de ellas, ¿para qué se las da, pues en ellas puede el alma caer en muchos yerros y peligros?

14. Que piensen que, por el mismo caso que conocen ser verdaderas y de Dios, es bueno admitirlas y asegúrarse en ellas.

14b. Es bueno admitir las unas y reprobar las otras, metiéndose a sí mismo y a las almas en gran trabajo y peligro acerca del discernir entre la verdad y falsedad de ellas.

14c. Ni Dios les manda poner en ese trabajo, ni que a las almas sencillas y simples las metan en este peligro y contienda.

14d. Tienen doctrina sana y segura, que es la fe, en que han de caminar adelante.

15a. Lo cual no puede ser sin cerrar los ojos a todo lo que es de sentido e inteligencia clara y particular.

15b. Aun con estar san Pedro tan cierto de la visión de gloria que vio en Cristo en la transfiguración, no quiso que lo tomasen por principal testimonio de firmeza, sino, encaminándolos a la fe, dijo:

15c. 2 Pedro 1, 19: Y tenemos más firme testimonio que esta visión del Tabor, que son los dichos y palabras de los profetas que dan testimonio de Cristo, a las cuales hacéis bien de arrimaros, como a la candela que da luz en el lugar oscuro.

15d. Miremos a la fe que hablaron los profetas, como “a candela que luce en lugar oscuro”.

15e. Quedemos a oscuras, cerrados los ojos a todas esotras luces, y que en tinieblas sola la fe, que también es oscura, sea luz a que nos arrimemos.

15f. Si nos queremos arrimar a esotras luces claras de inteligencias distintas, ya no dejaremos de arrimar a la oscura, que es la fe, y nos deja de dar luz en lugar oscuro.

15g. El entendimiento que es el candelero donde se asienta esta candela de la fe, ha de estar oscuro “hasta que le amanezca” en la otra vida “el día” de la clara visión de Dios, y en esta el de la transformación y unión.

martes, 25 de agosto de 2020

2 Subida del monte Carmelo. Capítulo 16-a. Las visiones recreadas en la mente por Dios o el demonio.

 

 Capítulo 16. En que se trata de las aprehensiones imaginarias que sobrenaturalmente se representan en la fantasía. Dice cómo se pueden servir al alma de medio próximo para la unión con Dios.

1.Conviene aquí tratar de las aprehensiones sobrenaturales, que se llaman visiones imaginarias [y] las naturales.

2a. [Por] visiones imaginarias queremos entender todas las cosas que debajo de imagen, forma, y figura y especie sobrenaturalmente se puede representar a la imaginación.

2b. Este sentido de la fantasía, junto con la memoria, es como un archivo y receptáculo del entendimiento, en que se reciben todas las formas e imágenes inteligibles, y así, como si fuese un espejo, las tiene en sí.

2d. Habiéndolas recibido de los cinco sentidos, o, como decimos, sobrenaturalmente; y así las representa al entendimiento, y allí el entendimiento las considera y juzga de ellas.

2e. Puede componer e imaginar otras a la semejanza de aquellas que allí conoce.

3a. Así como los cinco sentidos exteriores representan las imágenes y especies de sus objetos a estos interiores, así sobrenaturalmente, sin los sentidos exteriores puede Dios y el demonio representar las mismas imágenes y especies, y mucho más hermosas y acabadas.

3b. Debajo de estas imágenes muchas veces representa Dios al alma muchas cosas, y la enseña mucha sabiduría; como a cada paso se ve en la sagrada Escritura.

3c. Isaías 6, 2-4: “Junto a él estaban los serafines, cada uno con seis alas; con dos alas se cubrían el rostro, con dos el cuerpo, con dos volaban, y se gritaban uno a otro diciendo: “¡Santo, santo, santo es el Señor del universo, llena está la tierra de su gloria!”. Temblaban las jambas y los umbrales al clamor de su voz, y el templo estaba lleno de humo”.

3d. Como vio Isaías a Dios en su gloria debajo del humo que cubría el templo y de los serafines con las alas el rostro y los pies.

3e. Jeremías 1, 11: “El Señor volvió a dirigirme la palabra: ¿Qué ves, Jeremías?’ Respondí: ‘Veo una rama de almendro”.

3f. Jeremías la vara que velaba.

3g. Daniel 7, 10: “Un río impetuoso de fuego brotaba y corría ante él. / Miles y miles lo servían, millones estaban a sus órdenes. / Comenzó la sesión y se abrieron los libros”.

3h. Daniel multitud de visiones.

3i. Y también el demonio procura con las suyas, aparentemente buenas, engañar al alma, como es de ver en el de los Reyes, cuando engañó a todos los profetas de Acab, representándoles en la imaginación los cuernos con que dijo había de destruir a los asirios, y fue mentira.

3j. 1 Re 22, 11: “Sedecías, hijo de Quenaaná, se había hecho unos cuernos de hierro y decía:  Así dice el Señor: Embestirás con estos a los arameos hasta acabar con ellos”.

3k. Y las visiones que tuvo la mujer de Pilatos sobre que no condenase a Cristo, y a otros muchos lugares.

3l. Mt 27, 19: “Y mientras estaba sentado en el tribunal, su mujer mandó a decir: No te metas con ese justo porque esta noche he sufrido mucho soñando con él”.

3ll. En este espejo de la fantasía e imaginativa, estas visiones imaginarias acaecen a los aprovechados más frecuentemente que las corporales exteriores.

3m. Estas no se diferencian de las que entran por los sentidos exteriores en cuanto imágenes y especies, pero son más sutiles y hacen más efecto en el alma.

3n. Son sobrenaturales y más interiores que las sobrenaturales exteriores.

4. Siempre Dios y también el demonio acuden aquí con sus joyas de imágenes y formas sobrenaturales para ofrecerlas al entendimiento.

5. Mi intento aquí no es ese [que se conozcan cuáles visiones serán de Dios y cuáles no], sino sólo instruir al entendimiento en ellas, para que no se embarace e impida para la unión con la divina Sabiduría con las buenas, ni se engañe con las falsas.

6. De todas estas aprensiones y visiones el entendimiento no se ha de embarazar ni cebar en ellas, ni las ha el alma admitir ni tener.

6b. Para poder estar desasida, desnuda, pura y sencilla, sin algún modo y manera, como se requiere para la unión.

7a. El alma ha de estar pura y sencilla, no limitada ni atendida a alguna inteligencia particular.

7b. Dios no cae debajo de imagen ni forma, ni cabe debajo de inteligencia particular.

7c. Tampoco el alma para caer en Dios ha de caer debajo de forma e inteligencia distinta.

lunes, 24 de agosto de 2020

2 Subida del monte Carmelo. Capítulo 15. Vaciarse de todo para que Dios entre.

 

Capítulo 15. En que se declara cómo a los aprovechantes que comienzan a entrar en esta noticia general de la contemplación les conviene a veces aprovecharse del discurso natural y obra de potencias naturales.

1a. Podría acerca de lo dicho haber una duda, y es si los aprovechantes, que es a los que Dios comienza a poner en esta noticia sobrenatural de contemplación de que habemos hablado, por el mismo caso que la comienzan a tener, no hayan para siempre de aprovecharse de la vía de la meditación y discurso y formas naturales.

1b. No se entiende que los que comienzan a tener esta noticia amorosa en general, nunca hayan ya de procurar de tener meditación.

1c. A los principios que van aprovechando ni está tan perfecto el hábito de ella que, luego que ellos quieran, se puedan poner en el acto de ella,

1d. Ni están tan remotos de la meditación, que no pueden meditar y discurrir algunas veces naturalmente como solían.

1e. No está el alma empleada en aquel sosiego y noticia, habrán menester aprovecharse del discurso, hasta que vengan en ella a adquirir el hábito que habemos dicho en alguna manera perfecto.

2a. Muchas veces hallará el alma en esta amorosa y pacífica asistencia sin obrar nada con las potencias.

2b. Muchas habrá menester ayudarse blanda y moderadamente del discurso para ponerse en ella.

2c. Puesta el alma en ella no obre ella alguna cosa, sino solamente tener advertencia el alma con amar a Dios, sin querer sentir ni ver nada.

2d. Pasivamente se le comunica Dios, así como al que tiene los ojos abiertos, que pasivamente sin hacer él más que tenerlos abiertos se le comunica la luz.

2e. Este recibir la luz es entender pasivamente, solo recibir lo que le dan, como acaece en las iluminaciones e ilustraciones o inspiraciones de Dios.

3a. Solamente es necesario que no se cure de entre poner otras luces más palpables que otras luces o formas o noticias o figuras de discurso alguno.

3b. Nada de aquello es semejante a aquella serena y limpia luz.

4a. Como el alma se acabe de purificar y vaciar de todas las formas e imágenes aprehensibles, se quedará en esta pura y sencilla luz, transformándose en ella en estado de perfección, porque esta luz nunca falta en el alma.

4b. Si quitase estos impedimentos y velos del todo quedándose en la pura desnudez y pobreza de espíritu, luego el alma, ya sencilla y pura, se transforma en la sencilla y pura Sabiduría, que es el Hijo de Dios.

5. Aprenda el espiritual a estarse con advertencia amorosa en Dios, con sosiego de entendimiento, cuando no se puede meditar, aunque le parezca que no hace nada.

5b. Así, poco a poco, y muy presto, se infundirá en su alma el divino sosiego y paz con admirables y subidas noticias de Dios, envueltas en divino amor.

5c. No se entremeta en formas, meditaciones e imaginaciones, o algún discurso, porque no desasosiegue el alma y la saque de su contento y paz.

5d. Salmo 45, 11: “Rendíos, reconoced que yo soy Dios”.

5f. Como si dijera: Aprended a estarnos vacíos de todas las cosas, es a saber, interior y exteriormente y veréis cómo yo soy Dios.

sábado, 22 de agosto de 2020

2 Subida del monte Carmelo 11. 2ª parte. Rechazar toda visión, aunque se de Dios. El misterio demoniaco del ángel de luz.

 

Capítulo 11. De impedimento y daño que puede haber en las aprehensiones del entendimiento por vía de lo sobrenaturalmente se representa en los sentidos corporales exteriores y cómo el alma se ha de haber en ellas. II parte. 

6a. Dios da aquellas cosas sobrenaturalmente sin dilighencia bastante y sin habilidad de ella.

6b. Sin diligencia y sin habilidad de ella hace Dios el efecto que quiere con las tales cosas en ella.

6c. Es cosa que hace y obra pasivamente en el espíritu.

6d. No consiste en querer o no querer, para que sea o deje de ser, así como si a uno echasen fuego estando desnudo, poco aprovecharía no querer quemarse, porque el fuego por fuerza había de hacer su efecto.

6e. Así son las visiones y representaciones buenas, que, aunque el alma no quiera, hacen su efecto en ella primera y principalmente que en el cuerpo.

6d. Las que son parte del demonio sin que el alma las quiera causan en ella alboroto o sequedad, o vanidad o presunción de espíritu.

6e. Las del demonio solo pueden poner primeros movimientos en la voluntad y no moverla a más si ella no quiere, y alguna inquietud que no dura mucho.

6f. Las que son de Dios penetran el alma, y mueven la voluntad a amar, y dejan su efecto, al cual no puede el alma resistir aunque quiera, más que la vidriera al rayo de sol cuando da en ella.

7a. El alma nunca se ha de atrever a quererlas admitir, aunque, como digo, sean de Dios, porque, si las quiere admitir hay seis inconvenientes.

7b. Se le va disminuyendo la fe, porque mucho derogan a la fe las cosas que se experimentan con los sentidos. Apártase del medio de la unión de Dios, no cerrando los ojos del alma a todas esas cosas del sentido.

7c. Son impedimento para el espíritu si no se niegan, porque se detiene en ellas el alma y no vuela el espíritu a lo invisible.

7d. Jn 20, 17: “Sin embargo, os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy no vendrá a vosotros el Paráclito. En cambio si me voy, os lo enviaré”.

7e. Jn 20, 17: “Jesús le dice: No me retengas, que todavía no he subido al Padre. Pero, anda, ve a mis hermanos y diles: “Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro””.

7f. Tampoco dejó a María Magdalena que llegase a sus pies después de resucitado, porque se fundase en la fe.

7g. El alma no camina a la verdadera resignación y desnudez de espíritu.

7f. Van perdiendo el efecto de ellas y el espíritu que causan en lo interior, porque pone los ojos en lo sensual de ellas, que es lo menos principal. Y así, no recibe copiosamente el espíritu que causan, el cual se imprime y conserva más negando todo lo sensible.

7h. Va perdiendo las mercedes de Dios, porque las va tomando como propiedad y no aprovecha bien en ellas.

7i. Abre la puerta al demonio para que le engañe en otras semejantes, las cuales sabe él muy bien disimular y disfrazar, de manera que parezcan a las buenas.

7j. 1 Cor 11, 14: “Y no hay por qué extrañarse, pues el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz”.

7i. Pues puede, como dice el apóstol transfigurarse en ángel de luz.

8a. Siempre conviene al alma desecharlas a ojos cerrados, sean de quien fueren.

8b. Es bueno cerrarse en ellas y negarlas todas, porque en las malas se quitan los errores del demonio, y en las buenas el impedimento de la fe.

8c. Cuando el alma está resignada y contraria a ellas, el demonio va cesando de que ve que no hace daño, y Dios, por el contrario, va aumentando y aventajando las mercedes en aquel alma humilde y desapropiada, haciéndola sobre lo mucho, como al siervo que fue fiel en lo poco.

8d. Mt 25, 21: “Su señor le dijo: Bien, siervo bueno y fiel, como has sido fiel en lo poco te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor”.

9a. Nuestro Señor de tal manera va probando el alma y levantándola, que primero la da cosas muy exteriores y bajas según el sentido, conforme a su poca capacidad, para que habiéndose ella como debe, tomando aquellos primeros bocados con sobriedad para fuerza y sustancia, la lleve a más y mejor manjar.

9b. Si venciere al demonio en lo primero, pasará a lo segundo, y si también en lo segundo, pasará a lo tercero; y de ahí adelante todas las siete mansiones, hasta meterla el Esposo en la cela vinaria de su perfecta caridad, que son los siete grados de amor.

9c. Cantar de los Cantares 2, 4: “Me llevó al banquete, / y enarboló sobre mí la bandera de su amor”.

10a. Ap 12, 3: “Y apareció otro signo en el cielo un gran dragón rojo que tiene siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas”.

10b. ¡Dichosa el alma que supiere pelear contra aquella bestia del Apocalipsis que tiene siete cabezas contrarias a estos siete grados de amor, con las cuales contra cada uno hace la guerra.

10c. Ap 13, 1-7: Vi una bestia que salía del mar, tenía diez cuernos y siete cabezas, llevaba en los cuernos diez diademas y en las cabezas un nombre blasfemo. La bestia que vi era semejante a una pantera con patas de oso y fauces de león. El dragón le dio su poder, su trono y gran autoridad. Y vi que una de sus cabezas estaba como herida de muerte, pero su herida mortal se había curado. Todo el mundo, admirado, seguía a la bestia; y adoraron al dragón por haber dado su autoridad a la bestia y adoraron a la bestia, diciendo: “¿Quién como la bestia?, ¿quién puede combatir con ella?”. Y se le dio una boca grandilocuente y blasfema y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Abrió su boca para blasfemar contra Dio, para blasfemar contra su nombre y contra su morada y contra los que habitan en el cielo. Y se le dio combatir contra los santos y vencerlos, y se le dio autoridad sobre toda raza, pueblo, lengua y nación”.

10d. Es mucho de doler por muchos, entrando en esta batalla espiritual contra la bestia, aun no sean para cortarle la primera cabeza, negando las cosas sensuales del mundo.

10e. Y ya que algunos acaban consigo y se la cortan, no le cortan la segunda, que es las visiones del sentido de que vamos hablando.

10f. La tercera, que es acerca de los sentidos sensitivos, pasando de estado de meditación.

10g. Y aun más adelante, al tiempo de entrar en lo puro del espíritu, los vence esta espiritual bestia, y vuelve a levantar contra ellos y a resucitar hasta la primera cabeza, y hácense las postrimerías de ellas peores que las primerías en su recaída, tomando otros siete espíritus consigo peores que él.

10h. Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él, y se mete a vivir allí. Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio.

11a. Ha, pues, el espiritual de negar todas las aprehensiones con los deleites temporales que caen en los sentidos exteriores, si quiere cortar la primera cabeza y la segunda a esta bestia, entrando en el primer aposento de amor, y segundo de viva fe, no queriendo hacer presa ni embarazarse con lo que se le da a los sentidos, por cuanto es lo que más deroga a la fe.

12a. Jn 20, 17: “Jesús le dice: “No me retengas, que todavía no he subido al Padre. Pero, anda, ve a mis hermanos y diles: “Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro”.

12b. Jn 20, 29: Jesús dijo: “¿Por qué me has visto has creído? Bienaventurados los que crean sin haber visto”.

12c. Y una de las causas por que no quería Cristo que le tocase la Magdalenta y santo Tomás era esta.

12f. El demonio gusta cuando un alma quiere admitir revelaciones y la ve inclinada a ella.

12g. Tiene él entonces mucha ocasión y mano para ingerir errores y derogar en lo que pudiere a la fe.

13a. Heme alargado algo en estas aprehensiones exteriores por dar y abrir alguna más luz para las demás de que luego habemos de tratar.

13b. Solo con decir que tenga cuidado de nunca admitir, si no fuese algo con algún muy raro parecer, y entonces, no con gana ninguna de ello, me parece basta en esta parte lo dicho.

viernes, 21 de agosto de 2020

2 Suibida del Monte Carmelo. Capítulo 11-a. Visiones: ¿ certezas de Dios o engaños de la mente o del demonio? Razones sanjuanistas para la duda.

 

Capítulo 11. De impedimento y daño que puede haber en las aprehensiones del entendimiento por vía de lo sobrenaturalmente se representa en los sentidos corporales exteriores y cómo el alma se ha de haber en ellas.

1a. Lo que habemos de tratar en el presente capítulo será aquellas noticias y aprehensiones que solamente pertenecen al entendimiento sobrenaturalmente por vía de los sentidos corporales exteriores.

1b. Que son: ver, oír, oler, gustar y tocar.

1c. Acerca de todas las cuales pueden y suelen nacer a los espirituales representaciones y objetos sobrenaturales.

1d. Acerca de la vista se les suelen representar figuras y personajes de la otra vida, de algunos santos y figuras de ángeles, buenos y malos.

1e. Con los oídos oír algunas palabras extraordinarias, ahora dichos por esas figuras que ven, ahora sin ver quién las dice.

1f. En el olfato sienten a veces olores suavísimos sensiblemente, sin saber de donde vienen.

1g. En el gusto acaece sentir muy suave sabor, y en el tacto grande deleite, y a veces tanto, que parece que todas las médulas y huesos gozan y florecen y se bañan en deleite.

1h. Este gusto del sentido es muy ordinario a los espirituales, porque del afecto y devoción del espíritu sensible les procede más o menos a cada cual en su manera.

2a. Aunque todas estas cosas pueden acaecer a los sentidos corporales por vía de Dios, nunca jamás se han de asegurar en ellas ni las han de admitir, antes totalmente han de huir de ellas, sin querer examinar si son buenas o malas.

2b. Porque así como son más exteriores y corporales, así tanto menos ciertas son de Dios.

2c. Más propio y ordinario le es a Dios comunicarse al espíritu, en lo cual hay más seguridad y provecho para el alma, que al sentido, en el cual ordinariamente hay mucho peligro y engaño, por cuanto en ella se hace el sentido corporal juez y estimador de las cosas espirituales.

2d. Pensando que son así como las siente, siendo ellas tan diferentes como el dcuerpo del alma y la sensualidad de la razón.

3a. Yerra mucho el que tales cosas estima, y en gran peligro se pone de ser engañado.

3b. Siempre se han de tener las tales cosas por más cierto ser del demonio que de Dios; el cual en lo más exterior y corporal tiene más a mano.

4a. Son muy fáciles y ocasionadas para criar error y presunción y vanidad en el alma.

4b. Como son tan palpables y materiales, mueven mucho al sentido, y parécele al juicio del alma que es más por ser más sensible, y vase tras ello, desamparando a la fe, pensando que aquella luz es guía y medio de su pretensión, que es la unión de Dios.

4c. Pierde más el camino y medio que es la fe, cuanto más caso hace de las tales cosas.

5a. El demonio sabe ingerir en el alma satisfacción de sí oculta y a veces harto manifiesta.

5b. Él pone muchas veces en los objetos en los sentidos, demostrando a la vista figuras de santos y resplandores hermosísimos, y palabras a los oídos harto disimulados y olores muy suaves, y dulzuras en la boca, y en el tacto deleite, para que, engolosinándolos por allí, los induzca en muchos males.

5c. Siempre se ha de desechar tales representaciones y sentimientos, porque, dado caso que algunas sean de Dios, no por eso se hace a Dios agravio ni se deja de recibir el afecto y fruto que quiere Dios.

jueves, 20 de agosto de 2020

2 Subida del Monte Carmelo. Capítulo 10. El conocimiento.

 

Capítulo 10. En que se hace distinción de todas las aprehensiones e inteligencias que puede caer el entendimiento.

2a. Por dos vías puede el entendimiento recibir noticias e inteligencias: la una es natural y la otra sobrenatural.

2b. La natural es todo aquello que el entendimiento puede entender, ahora por vía de los sentidos corporales, ahora por sí mismo.

2c. La sobrenatural es todo aquello que se da al entendimiento sobre su capacidad y habilidad natural.

3a. De estas noticias sobrenaturales unas son corporales, otras son espirituales.

3b. Las corporales son de dos maneras: por vía de los sentidos corporales exteriores y por vía de los sentidos corporales interiores (la imaginación).

4a. Las espirituales son: unas distintas y particulares y otra confusa, oscura y general.

4b. Cuatro maneras de aprehensiones particulares, que se comunica al espíritu, no mediante algún sentido corporal: visiones, revelaciones, locuciones y sentimientos espirituales

4c. La inteligencia oscura y general está en una sola, que es la contemplación que se da en fe.

4d. En estas habemos de poner el alma, encaminándolas a ellas por todas esotras, comenzando por las primeras, y desnudándolas de ellas.

miércoles, 19 de agosto de 2020

2 Subida del Monte Carmelo. Capítulo 9. A Dios por la fe, que es niebla.

 

Capítulo 9. Cómo la fe es el próximo y proporcionado medio al entendimiento para que el alma pueda llegar a la divina unión de amor. Pruébalo con autoridades y figuras de la divina Escritura.

1a. Para que el entendimiento esté dispuesto para esta divina unión, ha de quedar limpio y vacío de todo lo que puede caer en el sentido, y desnudo y desocupado de todo lo que puede caer con claridad en el entendimiento, íntimamente sosegado y acallado, puesto en fe, la cual es sola el próximo y proporcionado medio para que el alma se una con Dios.

1b. Es tanta la semejanza que hay entre ella y Dios, que no hay otra diferencia sino ser visto Dios o creído.

1c. Así como Dios es infinito, así ella nos proporciona infinito.

1d. Así como es Trino y Uno, nos le pone ella Trino y Uno.

1e. Así como Dios es tiniebla para nuestro entendimiento, así ella también es ciega y deslumbra nuestro entendimiento.

1d. Así, porque este solo medio se manifiesta Dios al alma en divina luz, que excede todo entendimiento.

1e. Cuanto más fe el alma tiene, más unida está a Dios.

1f. Hb 11, 6: El que se ha de juntar con Dios, conviénele crea.

1g. Esto es, que vaya por fe caminando a él, lo cual ha de ser el entendimiento ciego y a oscuras en fe solo, porque debajo está la niebla que junta con Dios el entendimiento.

1h. Debajo de ella está Dios escondido.

1i. Sal 17, 10: La oscuridad puso debajo de sus pies. Y subió sobre los querubines y voló sobre plumas del viento. Y puso por escondrijo las tinieblas y el agua tenebrosa.

2a. Puso oscuridad…: se denota la oscuridad de la fe en el que está encerrado.

2b. Subió sobre querubines…: inteligentes y contemplantes.

2c. Las plumas de los vientos: las sutiles y levantadas noticias y conceptos de los espíritus, sobre los cuales en su ser, al cual ninguna puede de suyo alcanzar.

3a. 1 Re 8, 12: El Señor ha prometido que ha de morar en tiniebla.

3b. A Moisés en el monte se le aparecía en tiniebla, en que estaba Dios encubierto.

3c. Todas las veces que Dios se comunicaba mucho parecía en tinieblas (Job 38, 1; 40,1), donde dice la sagrada Escritura que habló Dios con él desde el aire tenebroso.

3d. Las tinieblas significan la oscuridad de la fe en que está cubierta la Divinidad, comunicándose al alma.

3e. 1 Cor 13, 10: “Se acabará lo que es parte”, que es tiniebla de fe; y “vendrá lo que es perfecto”, que es la divina luz.

3f. Tenemos bastante figura en la milicia de Gedeón (Jue 7, 16-19), donde todos los soldados se dice que tenían las luces en las manos y no las veían, porque las tenían escondidas en las tinieblas de los vasos, los cuales quebrados, luego pareció la luz.

3g. La fe, que es figurada por aquellos vasos, contiene en sí la divina luz, la cual acabada y quebrada por la quiebra y fin de esta vida mortal, lugar parecerá la gloria y luz de la divinidad que en sí contenía.

4a. Para venir el alma en esta vida a unirse con Dios y comunicar inmediatamente con él, que tiene necesidad de unirse con la tiniebla, que dijo Salomón en que había Dios prometido morar.

4b. Dijo Salomón en que había prometido morar, y de ponerse junto al aire tenebroso en que fue Dios servido de revelar sus secretos a Job, y tomar en las manos a oscuras las urnas de Gedeón, para tener en sus manos, esto es, en las obras de su voluntad, la luz, que es la unión de amor, aunque a oscuras en fe, para que luego, en quebrándose los vasos de esta vida, que solo impedía la luz de la fe, se vea cara a cara en gloria.

martes, 18 de agosto de 2020

2 Subida del Monte Carmelo. Capítulo 8. Teología Mística. A Dios por la oscuridad de la razón.

 

Capítulo 8. Que trata, en general, cómo ninguna criatura ni alguna noticia, que puede caer en el entendimiento, le puede servir de próximo medio para la divina unión con Dios.

1a. Ninguna cosa criada ni pensada puede servir al entendimiento de propio medio para unirse con Dios.

1b. Todo lo que el entendimiento puede alcanzar, antes le sirve de impedimiento que de medio, si a ello se quisiese asir.

2a. Según regla de filosofía, todos los medios han de ser proporcionados al fin, es a saber, que han de tener alguna conveniencia y semejanza con el fin, tal que baste y sea suficiente para que por ellos se pueda conseguir el fin que se pretende.

2b. Ejemplo: quiere uno llegar a una ciudad. Necesariamente ha de ir por el camino, que es el medio que empareja y junta con la misma ciudad.

2c. Ejemplo: hase de juntar y unir el fuego en el madero. Es necesario que el calor, que es el medio, disponga al madero primero con tantos grados de calor que tenga gran semejanza y proporción con el fuego.

2d. Para que el entendimiento se vega a unir en esta vida con Dios, según se puede, necesariamente ha de tomar aquel medio que junta con él y tiene con él próxima semejanza.

3a. Entre todas las criaturas ninguna hay que próximamente junte con Dios ni tenga semejanza con su ser.

3b. La distancia que hay entre su divino ser y el de ellas es infinitas, y por eso es imposible que el entendimiento pueda dar en Dios por medio de las criaturas.

3c. Sal 85, 8: No hay semejante a ti en los dioses, Señor.

3d. Llamando dioses a los ángeles y almas santas.

3e. Sal 76, 14: Dios, tu camino está en lo santo: ¿qué Dios grande hay como nuestro Dios?

3f. El camino para venir a Dios es el camino santo, esto es, pureza de fe.

3g. Sal 137, 6: Alto es el Señor y mira las cosas bajas, y las cosas altas conoce desde lejos.

3h. Como si dijera: siendo él alto en su ser, ve ser muy bajo el ser de las cosas de acá abajo, comparándole con su alto ser, y las cosas altas, que son las criaturas celestiales, velas y conócelas estar de su ser muy lejos.

3i. Todas las criaturas no pueden servir de proporcionado medio al entendimiento para dar en Dios.

4. Todo lo que la imaginación puede imaginar y el entendimiento recibir y entender en esta vida no es ni puede ser medio próximo para la unión con Dios.

4b. Si hablamos de lo sobrenatural, según se puede en esta vida, de potencia ordinaria no tiene el entendimiento disposición ni capacidad en la cárcel del cuerpo para recibir noticia clara de Dios.

4c. Porque esa noticia no es de este estado, porque, o ha de morir, o no ha de recibir.

4d. Ex 33, 20: No me verá hombre que pueda quedar vivo.

4e. Jn 1, 18: A Dios ninguno jamás le vio, ni cosa que le parezca.

4f. 1 Cor 2, 9, con Is 64, 4: Ni le vio ojo, ni le oyó oído, ni cayó en el corazón de hombre.

4g. Hch 7, 32: Yo soy el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob. Moisés se echó a temblar y no se atrevía a mirar (traducción Biblia CEE).

4h. No se atrevió a considerar, estand Dios presente; porque conocía que ya no había de poder considerar su entendimiento de Dios como convenía, conforme a lo que Dios sentía.

4i. 1 Re 19, 31: de Elías, nuestro Padre, se dice que en el monte cubrió el rostro en la presencia de Dios, que significa cegar el entendimiento.

5a. Isaías 40, 18-19: ¿A qué cosa habéis podido hacer semejante a Dios? ¿O qué imagen le haréis que se le parezca? ¿Por ventura podrá fabricar alguna escultura el oficial de hierro? ¿O el que labra el oro podrá fingirle con el oro, o el platero con láminas de plata.

5b. Por el oficial del hierro se entiende el entendimiento, el cual tiene por oficio formar las inteligencias y desnudarlas del hierro de las especies y fantasías.

5c. Por el oficial del oro entiende la voluntad, la cual tiene habilidad de recibir figura y forma de deleite, causado del oro del amor.

5d. Por el platero, que dice que no le figurará con las láminas de plata, se entiende la memoria con la imaginación, lo cual bien propiamente se puede decir que sus noticias y las imaginaciones que puede fingir y fabricar son como láminas de plata.

5e. Ni el entendimiento con sus inteligencias podrá entender cosa semejante a él, ni la voluntad podrá gustar deleite y suavidad que se parezca a lo que es Dios, ni la memoria podrá en la imaginación noticias e imágenes que le representen.

5f. El entendimiento ninguna de estas noticias le pueden inmediatamente encaminar a Dios, y que, para llegar a él, antes ha de ir no entendiendo que queriendo entender, y antes cegándose y poniendo en tiniebla que abriendo los ojos para llegar al divino rayo.

6a. La contemplación por la cual el entendimiento tiene más alta noticia de Dios llaman teología mística, que quiere decir sabiduría de Dios secreta.

6b. Es secreta al mismo entendimiento que la recibe y por eso, la llama san Dionisio [Pseudodionisio Areopagita] rayo de tiniebla.

6c. Baruc 3, 23: No hay quien sepa el camino de ella ni quien pueda pensar las sendas de ella.

6d. El entendimiento se ha de cegar a todas las sendas que él puede alcanzar para unirse con Dios.

6e. Aristóteles dice que de la misma manera que los ojos del murciélago se han con el sol, el cual totalmente le hace tinieblas, así nuestro entendimiento se ha a lo que es más luz de Dios que totalmente nos es tiniebla.

6f. Y dice más: que cuanto las cosas de Dios son en sí mas altas y más claras, son para nosotros más ignotas y oscuras.

6g. 1 Cor 3, 19: Lo que es alto de Dios, es de los hombres menos subido.

7a. No hay escalera con que el entendimiento pueda llegar a este alto Señor en todas las cosas criadas y que pueden caer en entendimiento.

7b. Si el entendimiento se quisiera aprovechar de todas estas cosas no solo le serían impedimento, pero aun le sería ocasión de hartos errores y engaños en la subida de este monte.

lunes, 10 de agosto de 2020

2 Subida del Monte Carmelo. 7. A Dios por la desnudez de todo gusto.

 

7. En el cual se trata cuán angosta es la senda que guía a la vida eterna y cuán desnudos y desembarazados conviene que estén los que han de caminar por ella. Comienza a hablar de la desnudez del entendimiento.

1.Cuan angosto sea este camino que dijo nuestro salvador que guía a la vida, para que, persuadidos en esto, no se maravillen del vacío y desnudez en que en esta noche habemos de dejar las potencias del alma.

2a. Mt 7, 14: ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos.

2b. Para entrar el alma por esta puerta que es Cristo, que es el principio del camino, primero se ha de angostar y desnudar la voluntad en todas las cosas sensuales y temporales, amando a Dios sobre todas ellas; lo cual pertenece a la noche del sentido.

3a.También se ha de estrechar, desapropiándose y desembarazándose propiamente en lo que es la parte del espíritu.

3b. De la puerta angosta podemos referir a la parte sensitiva del hombre.

3c. Lo que dice del camino estrecho, podemos entender de la espiritual o racional.

3d. En lo que dice que pocos son los que le hallan es porque pocos hay que sepan y quieran entrar en esta suma desnudez y vacío de espíritu.

3e. Tales guiadores requiere, que ni lleven carga que les haga peso cuanto a lo inferior ni cosa que les haga embarazo cuanto a lo superior.

3f. Es trato en que solo Dios se busca y se grajea, solo Dios es el que se ha de buscar y granjear.

4a. No solo de todo lo que es de parte de las criaturas ha de ir el alma desembarazada.

4b. También de lo que es de parte de su espíritu ha de caminar desapropiada y aniquilada.

4c. Marcos 8, 34-35: Y llamando a la gente y a sus discípulos les dijo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. Porque, quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará.

4d. El que quisiere salvar su alma, perderla ha; pero el que por mí la perdere, ganrla ha.

5a. ¡Oh quien pudiera aquí ahora dar a entender y a ejercitar qué cosa sea este consejo que nos da aquí nuestro Salvador de negarnos a nosotros mismos, para que vieran los espirituales cuan diferente es el modo en que este camino deben llevar del que muchos piensan!

5b. Entienden que basta cualquiera manera de retiramiento y reformación en las cosas; y otros se contentan con en alguna manera ejercitarse en las virtudes y continuar la oración y seguir la mortificación, mas no llegan a la desnudez y pobreza, o enajenación o pureza espiritual.

5c. Piensan que basta negarla en lo del mundo, y no aniquilarla y purificarla en la propiedad espiritual.

5d. De donde les nace que en ofreciéndoseles algo de esto sólido y perfecto, que es la aniquilación de toda suavidad en Dios, en sequedad, en sin sabor, en trabajo, lo cual es la cruz pura espiritual y desnudez de espíritu pobre de Cristo, huyen de ello como de la muerte.

5e. Solo andan a buscar dulzuras y comunicaciones sabrosas en Dios.

5f. Y esto no es la negación de sí mismo y desnudez de espíritu, sino golosina de espíritu.

5g. Espiritualmente se hacen enemigos de la cruz de Cristo, porque el verdadero espíritu antes busca lo desabrido en Dios que lo sabroso.

5h. Más se inclina al padecer que al consuelo, y más a carecer de todo bien por Dios que a poseerle, y a las sequedades y aflicciones que a las dulces comunicaciones, sabiendo que esto es seguir a Cristo y negarse a sí mismo, y esotro, por ventura, buscarse a sí mismo en Dios, lo cual es harto contrario al amor.

6a. ¡Oh, quien pudiese dar a entender hasta dónde quiere nuestro Señor que llegue esta negación!

6b. Jn 12, 25: El que quiere salvar su alma, la perderá.

6c. Es a saber: El que quiere poseer algo o buscarlo para sí, ese la perderá, y el que perdiere su alma por mí, ése la ganara.

6d. El que renunciare por Cristo todo lo que puede apetecer y gustar, escogiendo lo que más se parece a la cruz, lo cual el mismo Señor por san Juan lo llama aborrecer su alma, ese la ganará.

6e. Mt 20, 22: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber?

7. Este cáliz es morir a su naturaleza para que pueda caminar por esta angosta senda en todo lo que le puede pertenecer según el sentido y según el alma, que es en su entender, y en su gozar, y en su sentir.

7b. Mt 11, 30: Mi yugo es suave y mi carga ligera.

7d. La cual es la cruz.

7e. Si el hombre determina a sujetarse a llevara llevar esta cruz, que es determinarse de veras a querer hallar y llevar trabajo en todas las cosas por Dios, en todas ellas, hallará grande alivio y suavidad para andar este camino, así desnudo de todo, sin querer nada.

7f. Si pretende tener algo, ahora de Dios, ahora de otra cosa, con propiedad alguna, no va desnudo ni negado en todo; y así, ni cabrá ni podrá subir por esta senda angosta hasta arriba.

8a. Querría yo persuadir a los espirituales cómo este camino de Dios no consiste en multiplicidad de consideraciones, ni modos, ni maneras, ni gustos (aunque, esto, en su manera, sea necesario a los principiantes), sino en una cosa sola necesaria, que es saberse negar de veras.

8b. Todo espíritu que quiere ir por dulzuras y facilidad y huye de imitar a Cristo, no le tendrá por bueno.

9. He dicho que Cristo es el camino, y que este camino es morir a nuestra naturaleza en sensitivo y espiritual, quiero dar a entender, cómo sea esto a ejemplo de Cristo, porque él es nuestro ejemplo y luz.

10. Él murió a lo sensitivo, espiritualmente en su vida y naturalmente en su propia muerte.

10b. Mt 8, 20: Las zorras tienen madriguera y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.

10c. En la vida no tuvo donde reclinar su cabeza, y en la muerte lo tuvo menos.

11a. Al punto de la muerte quedó también aniquilado en el alma sin consuelo y alivio alguno, dejándole el Padre así en íntima sequedad, según la parte inferior.

11b. Mt 27, 46: ¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has desamparado!

11c. Este Señor estuvo más aniquilado en todo, conviene a saber: acerca de la reputación de los hombres, porque, como lo veían morir, antes hacían burla de él, que le estimaban en algo.

11d. Acerca de la naturaleza, pues en ella se aniquilaba muriendo.

11e. Acerca del amparo y consuelo espiritual del Padre, pues en aquel tiempo le desamparó.

11d. Sal 72, 22: Yo era un necio y un ignorante, / yo era un animal ante ti.

11e. Cuanto más se aniquilare por Dios, según estas dos partes, sensitiva y espiritual, tanto más se une a Dios .

11f. Cuando viniere a quedar resuelto la nada, que será la suma humildad, quedará hecha la unión espiritual entre el alma y Dios, que es el mayor y más alto estado a que en esta vida se puede llegar.

11g. No consiste, pues, en recreaciones y gustos, y sentimientos espirituales, sino en una viva muerte de cruz sensitiva y espiritual, esto es, interior y exterior.

12a.Veo es muy poco conocido Cristo de los que se tienen por sus  amigos.

12b. Los vemos andar buscando en él susgustos y consolaciones, amándose mucho a sí, más no sus amarguras y muertes, amándole mucho a él.

12c. De estos hablo, que se tienen por sus amigos, que es otros que viven allá a lo lejos, apartados de él, grandes letrados y potentes, y otros cualesquiera que viven allá con el mundo en el cuidado de sus pretensiones y mayorías, que podemos decir que no conocen a Cristo.

Llama de amor viva. Canción 1, 23. Encuentro entre dos desiguales: Dios inmenso y el alma estrecha, amargura hasta hallar el deleite divino.

  23a. Esta llama de suyo en extremo es amorosa, y tierna y amorosamente embiste en la voluntad. 23b. Y la voluntad de suyo es seca y dura...