domingo, 31 de enero de 2021

Noche oscura. Libro 2. Capítulo 3. La noche más importante, dejar de sentir gusto por lo espiritual para unirse a Dios en unión de amor.

 


Capítulo 3. Anotación para lo que sigue.

1a. Estando ya estos [espirituales] ya aprovechados estén dispuestos para sufrir la áspera y dura purgación del espíritu que les espera.

1b. En ellas se han de purgar cumplidamente estas dos partes del alma, espiritual y sensitiva.

1c. La una nunca se purga bien sin la otra.

1d. La purgación válida para el sentido es cuando de propósito comienza la del espíritu.

1e. La noche del sentido se debe llamar cierta reformación del apetito que purgación.

1f. Porque todas las imperfecciones y desordenes de la parte sensitiva tienen su fuerza y raíz en el espíritu, donde se sujetan todos los hábitos buenos y malos.

1g. Hasta que estos se purgan las rebeliones y siniestros del sentido no se pueden bien purgar.

2a. En esta noche se purgan entrambas partes juntas.

2b. Aunando con el espíritu el sentido se purgue y padezca aquí con más fortaleza.

2c. Es menester disposición tan grande.

2d. Sin haber reformándose antes la flaqueza de la parte inferior y cobrado fortaleza en Dios por el dulce y sabroso trato que con él después tuvo, ni tuviera fuerza ni disposición el natural para sufrirla.

3a. Estos aprovechados todavía el trato y operaciones que tienen con Dios son muy bajas y naturales.

3b. Todavía entienden de Dios como pequeñuelos, y saben y sienten de Dios como pequeñuelos.

3c. 1Corintos 13, 11: “Cuando yo era nicho, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño. Cuando me hice un hombre, acabé con las cosas de niño”.

3d. Por no haber llegado a la perfección que es la unión del alma con Dios.

3e. Queriendo Dios desnudarlos de hecho de este viejo hombre y vestirlos de nuevo, que según Dios es criado en la novedad del sentido, desnúdales las potencias y afecciones y sentidos.

3f. Colosenses 3, 10: “Y os habéis revestido de la nueva condición que, mediante el conocimiento, se va renovando a imagen de su creador”.

3g. Así espirituales como sensitivos, así exteriores como interiores, dejando a oscuras el entendimiento, y la voluntad a secas, y vacía la memoria y las afecciones del alma en suma aflicción, amargura y aprieto.

3h. Privándola del sentido y gusto que antes sentía de los bienes espirituales.

3i. Para que se Introduzca y una en él la forma espiritual del espíritu, que es la unión de amor.

3j. Todo lo cual obra el Señor en ella por medio de una pura y oscura contemplación, como el alma lo da a entender por la primera canción

3k. La cual principalmente la entiende el alma por esta segunda del espíritu, por ser la principal parte de la purificación del alma.

sábado, 30 de enero de 2021

Noche oscura. Libro 2. Capítulo2. Los peligros de las fantasías y la imaginación en la oración, medios del diablo para engañarnos.

 


Capítulo 2. Prosigue en otras imperfecciones que tienen estos aprovechados.

1a. De dos maneras de imperfecciones tienen estos aprovechados: unas son habituales, otras actuales.

1b. Las habituales son afecciones y hábitos imperfectos que todavía como raíces, han quedado en el espíritu, donde la purgación del sentido no pudo llegar.

1c. La diferencia es la que de la raíz a la rama, o sacar una mancha fresca o una muy asentada y vieja.

1d. La purgación del sentido solo es puerta y principio de contemplación para el espíritu, más sirve de acomodar el sentido al espíritu, que de unir el espíritu con Dios.

1e. Mas todavía se quedan en el espíritu las manchas del hombre viejo, las cuales si no salen por el jabón y fuerte lejía de la purgación de esta noche, no podrá el espíritu venir a pureza de unión divina.

2a. Tiene la hebetudo mentis[1] y la rudeza natural que todo hombre contrae por el pecado y la distracción y exterioridad del espíritu.

2b. Lo cual conviene que se ilustre, clarifique y recoja por la penalidad y aprieto de aquella noche.

2c. Todos los que no han pasado de este estado de aprovechados las tienen.

2d. No pueden estar con el estado perfecto de unión por amor.

3a. En las actuales no caen todos de una manera.

3b. Mas algunos caen en mayores peligros que a los principios dijimos.

3c. Como ellos hallan tan a manos llenas tantas comunicaciones y aprehensiones espirituales al sentido y espíritu, donde muchas veces ven visiones imaginarias y espirituales, en lo cual el demonio y la propia fantasía muy ordinariamente hace trampantojos[2] al alma..

3d. Con tanto gusto suele imprimir y sugerir el demonio al alma las aprensiones dichas y sentimientos, con grande facilidad la embelesa y engaña.

3e. No entendiendo ella cautela para resignarse y defenderse fuertemente en fe de etas visiones y sentimientos.

3f. Aquí hace el demonio a muchos creer visiones vanas y profecías falsas.

3g. Aquí en este puesto les procura hacer presumir que habla Dios y los santos con ellos, y creen muchas veces a sus fantasía.

3h. Aquí los suele llenar el demonio de presunción y soberbia.

3i. Atraídos de la vanidad y arrogancia se dejan ser vistos en actos exteriores que parezcan de santidad, como son arrobamientos[3] y otras apariencias.

3j. Hácense  así atrevidos a Dios, perdiendo el santo temor, que es llave y custodia de todas las virtudes.

3k. Tantas falsedades y engaños suelen multiplicarse en algunos de estos que es muy dudosa la vuelta de ellos al camino puro de la virtud y verdadero espíritu.

3l. En las cuales miserias vienen a dar, comenzando a darse con demasiada seguridad a las aprensiones y sentimientos espirituales, cuando comienzan a aprovechar en el camino.

4a. Habría tanto que decir de las imperfecciones de estos que lo quiero dejar.

4b. Solo digo, para fundar la necesidad que hay de la noche espiritual, que es la purgación para el que ha de pasar adelante.

4c. Ninguno de estos aprovechados deja de tener muchas de aquellas afecciones naturales y hábitos imperfectos.

5a. Por cuanto todavía participa la parte inferior en estas purificaciones espirituales, no pueden ser tan intensas, puras y fuertes como se requieren para la dicha unión.

5b. Para venir a ella, conviénele al alma entrar en la segunda noche del espíritu.

5c. Desnudando al sentido y espíritu perfectamente de todas estas aprensiones y sabores le han de hacer caminar en oscura fe.

5d. Es propio y adecuado medio por donde el alma se une con Dios.

5e. Oseas 2, 20: Yo te desposaré, esto es, te uniré conmigo, por fe.



[1] Hebetudo mentis: embotamiento de la mente. Nota del editor.

[2] Trampa o ilusión con que se engaña a alguien haciéndole ver lo que no es. www.rae.es

[3] Arrobar: enajenarse, quedar fuera de sí.

viernes, 29 de enero de 2021

Noche oscura. Libro 2. Capítulo 1. Sequedades para encontrar la paz, fruto del encuentro del alma con Dios.

 


LIBRO SEGUNDO.

Trátase de la más íntima purgación que es la segunda noche del espíritu.

Capítulo 1. Comiénzase a tratar de la noche oscura del espíritu. Dícese a qué tiempo comienza.

1a. Un alma que Dios ha de llevar adelante la pone Su Majestad en esta noche de espíritu.

1b. Antes suele pasar harto tiempo y años en que, salida el alma del estado de principiantes, se ejercita en el de aprovechados.

1c. Así como el que ha salido de una estrecha cárcel anda en las cosas de Dios con mucha más anchura y satisfacción del alma y con más abundantes e interior deleite que hacía a los principios antes que entrase en dicha noche.

1d. No trayendo atada ya la imaginación y potencias al discurso y cuidado espiritual.

1e. Con gran facilidad halla en su espíritu muy serena y amorosa contemplación y sabor espiritual sin trabajo del discurso.

1d. Aunque como no está bien hecha la purgación del alma, porque falta la principal parte, que es el espíritu nunca le faltan a veces algunas necesidades, sequedades, tinieblas y aprietos, a veces mucho más intensos que los pasados, que son como mensajeros de la noche venidera del espíritu; aunque no son estos durables, como será la noche que espera.

1e. Habiendo pasado un rato o días de esta noche luego vuelve a su acostumbrada serenidad.

1f. De esta manera va purgando Dios a algunas almas que no han de subir a tan alto grado de amor como las otras.

1g. Haciendo anochecer y amanecer a menudo, porque se cumpla lo que dice David.

1h. Salmo 147, 17: Envía su Cristal, esto es la contemplación, como a bocados.

1i. Aunque estos bocados de oscura contemplación nunca son tan intensos como lo es aquella horrenda noche de la contemplación que habemos de decir, en que de propósito pone Dios al alma para llevarla a divina unión.

2a. Este sabor y gusto interior que con abundancia y facilidad hallan y gustan estos aprovechantes en su espíritu con mucha más abundancia que antes se les comunica.

2b. Por cuanto él está ya más puro, con más facilidad puede sentir los gustos del espíritu a su modo.

2c. Como esta parte sensitiva del alma es flaca e incapaz para las cosas fuertes del espíritu estos aprovechados padecen en ella muchas debilitaciones y detrimentos[1] y flaquezas de estómago.

2d. Salmo 9, 15: el cuerpo que se corrompe, agrava el alma.

2e. De aquí es que las comunicaciones de estos no pueden ser muy fuertes, ni muy intensas, ni muy espirituales.

2f. De aquí vienen los arrobamientos y traspasos y descoyuntamientos de huesos.

2h. Siempre acaecen cuando las comunicaciones no son puramente espirituales, esto es, al espíritu solo, como son las de los perfectos, purificados ya por la noche segunda del espíritu.

2i. Cesan estos arrobamientos y tormentos del cuerpo, gozando ellos de la libertad del espíritu, sin que se anuble ni trasponga[2] el sentido.

3. Porque se entienda la necesidad que estos tienen de entrar en esta noche de espíritu, notaremos[3] aquí algunas imperfecciones y peligros que tienen estos aprovechados.



[1] Detrimento: deterioro, daño o perjuicio. www.rae.es

[2] Trasponer: poner a alguien o algo más allá, en lugar diferente del que ocupaba.

[3] Notar: apuntar brevemente algo para extenderlo después o acordarse de ello. Poner notas, advertencias o reparos a los escritos o libros.

jueves, 28 de enero de 2021

Noche oscura. Libro 1. Capítulo 14. El combate agónico es el camino para el encuentro con Dios.

 

Capítulo 14. En que declara el último verso de la primera canción.

1a. Estando ya esta casa de la sensualidad sosegada, esto es mortificada, sus pasiones apagadas y apetitos sosegados y dormidos por medio de esta dichosa noche de la purgación sensitiva, salió el alma a comenzar el camino y vía del espíritu, que es de los aprovechantes y aprovechados.

1b. Por otro nombre llaman vía iluminativa o de contemplación infusa, con que Dios de suyo anda apacentando y reficionando[1] al alma, sin discurso ni ayuda activa de la misma alma.

1c. La noche y purgación del sentido en el alma suele ir acompañada con graves trabajos y tentaciones sensitivas, que duran mucho tiempo, aunque en unos más que en otros.

1d. A algunos se les da el ángel de Satanás, que es el espíritu de fornicación, para que les azote los sentidos con abominables y fuertes tentaciones.

1e. Les atribule el espíritu con feas advertencias y representaciones visibles en la imaginación, que a veces les es mayor pena que el morir.

1f. 2 Corintios 12, 7: “Por la grandeza de las revelaciones, y para que no me engría, se me ha dado una espina en la carne: un emisario de Satanás que me abofetea, para que no me engría”.

2a. Otras veces se les añade a esta noche el espíritu de blasfemia.

2b. En todos sus conceptos y pensamientos se anda atravesando con intolerables blasfemias.

2c. A veces con tanta fuerza sugeridas en la imaginación, que casi se las hace pronunciar, que les es grave tormento.

3a. Otras veces se les da otro abominable espíritu, que llama Isaías spiritus vertiginis[2], no porque caigan, sino porque los ejercite.

3b. Isaías 19, 14: “El Señor infundió en ellos un espíritu de vértigo, y extravían a Egipto en todas sus empresas, como se extravía un borracho vomitando.

3c. El cual les oscurece el sentido, que los llena de mil escrúpulos y perplejidades tan intrincadas al juicio de ellos, que nunca pueden satisfacerse con nada, ni arrimar el juicio a consejo ni concepto.

3d. El cual es uno de los más graves estímulos y horrores de esta noche, muy vecino a lo que pasa en la noche espiritual.

4a. Estas tempestades y trabajos ordinariamente envía Dios en esta noche y purgación sensitiva para que castigados y abofeteados se vayan ejercitando y disponiendo y curtiendo los sentidos y potencias para la unión de la Sabiduría que allí les han de dar.

4b. Si el alma no es tentada, ejercitada y probada con trabajos y tentaciones, no puede avivar el sentido para la sabiduría.

4c. Eclesiástico 34, 9-10: El que no es tentado, ¿qué sabe? Y el que no es probado, ¿cuáles son las cosas que reconoce?

4d. Jeremías 31, 18: Castigásteme, Señor, y fui enseñado.

4e. La más propia manera de este castigo para entrar en sabiduría son los trabajos interiores que aquí decimos.

4f. Son los que más eficazmente purgan el sentido de todos los gustos y consuelos a los que con flaqueza natural estaba afectado, y donde es humillada el alma de veras para el ensalzamiento que ha de tener.

5a. El tiempo que el alma tenga en este ayuno y penitencia del sentido, cuánto sea, no es cosa cierta decirlo.

5b. No pasa en todos de una manera ni unas mismas tentaciones.

5c. Esto va medido por la voluntad de Dios conforme a lo más o menos que cada uno tiene de imperfección que purgar y conforme al grado de amor de unión a que Dios la quiere levantar, la humillará más o menos intensamente, o más o menos tiempo.

5d. Los que tienen sujeto[3] y más fuerza para sufrir con más intensión, los purgan más presto.

5e. A los muy flacos con mucha remisión[4] y flacas tentaciones mucho tiempo les lleva por esta noche, dándoles ordinarias refecciones[5] al sentido porque no vuelvan atrás, y tarde llegan a la pureza de perfección en esta vida; algunos de estos nunca.

5f. Que ni bien están en la noche, ni bien fuera de ella.

5g. Aunque no pasan adelante para que se conserven en humildad y conocimiento propio, los ejercita Dios algunos ratos y días en aquellas tentaciones y sequedades y les acude con el consuelo otras veces y temporadas, para que desmayando no se vuelvan a buscar el del mundo.

5h. A otras almas más flacas anda Dios con ellas como pareciendo y trasponiendo[6], para ejercitarlas en su amor, porque sin desvíos no aprendieran a llegarse a Dios.

6a. Las almas que han de pasar a tan dichoso y alto estado, como es la unión de amor, por muy apriesa que Dios las lleve, harto[7] tiempo suelen durar en estas sequedades y tentaciones ordinariamente como está visto por experiencia.´

6b. Tiempo es, pues, de comenzar a tratar de la segunda noche.



[1] Reficio -feci -fectum 3 (re, facio) tr.: rehacer, reparar (naves) // reconstituir, restablecer, dar nueva fuerza. Diccionario Ilustrado Latino-Español. Español-latino. VOX. Barcelona. Abril. 1986. Pg. 426

[2] Espíritu de entender al revés. Nota del comentarista, fray Maximiliano Herraiz, ocd.

[3] Sujeto: soporte de las vivencias, sensaciones y representaciones del ser individual. www.rae.es

[4] Remitir: dejar, diferir o suspender.

[5] Refección: alimento moderado para reparar fuerzas.

[6] Trasponer: dicho de una persona o cosa: ocultarse a la vista de otra, doblando una esquina, un cerro o algo similar.

[7] Mucho o abundante.

miércoles, 27 de enero de 2021

Noche oscura. Libro 1. Capítulo 13. Los beneficios de orar desde la sequedad interior, esperando solo en Dios.

 


Capítulo 13. De otros provechos que causa en el alma est noche del sentido.

1a. Acerca de las imperfecciones que en la avaricia espiritual tenía, en que codiciaba unas y otras cosas espirituales y nunca se veía satisfecha el alma de unos ejercicios y otros ahora en esta noche seca y oscura anda bien reformada.

1b. A los que Dios pone en esta noche comúnmente les da humildad y prontitud, aunque con sinsabor, para que solo por Dios hagan aquello que se les manda.

2. Acerca de la lujuria espiritual se librará de aquellas impurezas que allí notamos.

3a. De las imperfecciones que se libra el alma en esta noche oscura acerca del cuarto vicio, que es la gula espiritual, yo aquí no las referiré, porque querría ya concluir con esta noche para pasar a la otra, de la cual tenemos grave palabra y doctrina.

3b. Dios en esta seca y oscura noche tiene refrenada la concupiscencia[1] y enfrenado el apetito de tal manera que pierde la fuerza de las pasiones y concupiscencia y se hace estéril, no usándose el gusto, bien así, como no acostumbrado a sacer leche de la ubre, se secan los cursos de la leche.

3c. Síguense por medio de esta sobriedad espiritual admirables provechos en ella.

3d. Apagados los apetitos y concupiscencias, vive el alma en paz y tranquilidad espiritual.

3e. Donde no reina apetito y concupiscencia no hay perturbación, sino paz y consuelo de Dios.

4a. Segundo provecho: trae ordinaria memoria de Dios, con temor y recelo de volver atrás en el camino espiritual.

4b. Se purifica el alma y limpia de las imperfecciones que se le pegaban por medio de los apetitos y afecciones, que de suyo embotan y ofuscan el alma.

5a. Otro provecho: se ejercita en las virtudes de por junto, como en la paciencia y longanimidad[2], que se ejercitan bien en estos vacíos y sequedades.

5b. Ejercítase la caridad de Dios, pues ya no es por el gusto que es movido, sino solo por Dios.

5c. Ejercita la virtud de la fortaleza, porque en estas dificultades y sinsabores que halla en el obrar saca fuerzas de flaquezas, y así se hace fuerte.

5d. En todas las virtudes, así teologales[3] como cardinales[4] y morales[5], corporal y espiritualmente se ejercita el alma en estas sequedades.

6a. Cuatro provechos: delectación de paz, ordinaria memoria y solicitud de Dios, limpieza y pureza del alma y ejercicio de las virtudes.

6b. Salmo 76, 4: Mi alma desechó las consolaciones, tuve memoria de Dios y hallé consuelo y ejercitéme, y desfalleció mi espíritu.

6c. Salmo 76, 7: Y medité de noche con mi corazón, y ejercitábame, y barría y purificaba mi espíritu.

7a. Acerca de las imperfecciones de los tres vicios espirituales, ira, envidia y acidía[6] también en esta sequedad del apetito se purga el alma y adquiere las virtudes en ella contrarias.

7b. Ablandada y humillada por estas sequedades y dificultades y otras tentaciones y trabajos en que a vueltas de esta noche Dios la ejercita, se hace mansa para con Dios y para consigo y también para con el prójimo.

7c. Ya no se enoja con alteración sobre las faltas propias contra sí, ni sobre las ajenas contra el prójimo.

8a. Acerca de la envidia aquí tiene caridad con los demás.

8b. Si alguna envidia tiene, no es viciosa como antes solía, cuando le daba pena que otros fuesen a él preferidos y que le llevasen ventaja.

8c. Viéndose tan miserable como se ve, la envidia que tiene, si la tiene, es virtuosa, deseando imitarlos, lo cual es mucha virtud.

9a. Las acidias y tedios que aquí tiene de las cosas espirituales tampoco son viciosas como antes.

9b. Aquellos procedían de los gustos espirituales, pero estos no, proceden de esta flaqueza del gusto, porque se le tiene Dios quitado.

10. En medio de estas sequedades y aprietos, muchas veces, cuando menos piensa, comunica Dios al alma suavidad espiritual y amor muy puro y noticias espirituales, a veces muy delicadas, cada una de mayor provecho y precio, aunque el alma en los principios ni piensa así y no la percibe el sentido.

11a. Consigue la libertad de espíritu, en que se ve granjeando los doce frutos[7] del Espíritu santo.

11b. Se libra de las manos de los tres enemigos, mundo, demonio y carne.

11c. Apagándose el sabor y gusto sensitivo acerca de las cosas, ni tiene el demonio, ni el mundo, ni la sensualidad armas ni fuerzas contra el espíritu.

12a. Estas sequedades hacen al alma andar con pureza en el amor de Dios.

12b. Hácese no presumida ni satisfecha, sino recelosa y temerosa de sí, no teniendo en sí satisfacción ninguna.

12c. Apaga esta sequedad las concupiscencias y bríos[8] naturales.

13a. Crécele en esta noche seca el cuidado de Dios y las ansias por servirle.

13b. Solo queda en seco y en desnudo el ansia de servir a Dios, que es cosa para Dios muy agradable.

13c. Salmo 50, 19: el espíritu atribulado es sacrificio para Dios.  

14a. Como el alma conoce en esta purgación seca por donde pasó sacó tantos provechos no hace mucho en decir el dicho verso, es a saber: ¡oh dichosa ventura! – salí sin ser notada[9].

14b. Sin que los dichos tres enemigos me lo pudiesen impedir.

14c. Los cuales enlazan al alma y la detienen que no salga de sí a la libertad de amor de Dios.

15. En sosegándose por continua mortificación las cuatro pasiones del alma, que son: gozo, dolor, esperanza y temor, y en durmiéndose en la sensualidad por ordinarias sequedades los apetitos naturales, y en alzando de obra la armonía de los sentidos y potencias interiores, cesando sus operaciones discursivas, lo cual es toda la gente y morada de la parte inferior del alma, que


[1] En la moral católica, deseo de los bienes terrenos y, en especial, apetito desordenado de los placeres deshonestos.

[2] Longanimidad: grandeza y constancia de ánimo en las adversidades. Benignidad, clemencia y generosidad. www.rae.es

[3] Virtudes teologales: fe, esperanza y caridad.   

[4] Virtudes cardinales: prudencia, fortaleza, justicia y templanza.  

[5] Virtud moral: hábito de obrar bien, independientemente de los preceptos de la ley, por sola la bondad de la operación y conformidad con la razón natural. www.rae.es

[6] Acedia. También acidía: pereza, flojedad. Tristeza, angustia, amargura. Id.

[7] Frutos del Espíritu Santo: Caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fe, modestia, continencia y castidad.

[8] Brío: espíritu, valor, resolución. www.rae.es

[9] Notar: percibir una sensación o darse cuenta de ella. Ib.

martes, 26 de enero de 2021

Noche oscura. Libro 1. Capítulo 13. Los beneficios de la sequedad interior: conocimiento realista de la propia miseria y de Dios, crecimiento en humildad respecto de los demás. Amor auténtico.

Capítulo 12. De los provechos que causa en el alma esta noche.

1a. Esta noche y purgación del apetito tantos bienes y provechos hace en ella, que así como Abraham hizo gran fiesta cuando quitó la leche a su hijo Isaac, se gozan gran fiesta en el cielo de que ya saque Dios a esta alma de pañales, sde que la baje de los brazos, de que la haga andar por su pie, de que también, quitándola el pecho de la leche y blando y dulce manjar de niños, la haga comer pan con corteza y comience a gustar el manjar de los robustos.

1b. Génesis 21, 8: “El chico creció y lo destetaron. Abrahán dio un gran banquete el día que destetaron a Isaac”.

1c. En estas sequedades y tinieblas del sentido se comienza a dar al espíritu vacío y seco de los jugos del sentido, que es la contemplación infusa que habemos dicho.

2a. Este es el primero y principal provecho que causa esta seca y oscura noche de la contemplación: el conocimiento de sí y de su miseria.

2b. La hacen conocer de sí la bajeza y miseria que en el tiempo de su prosperidad no echaba de ver.

2c. De esto hay buena figura en el Éxodo, donde, queriendo Dios humillar a los hijos de Israel y que se conociesen, les mandó quitar y desnudar el traje y atavío festival con que ordinariamente andaban compuestos en el desierto.

2d. Éxodo 33, 5: Ahora ya de aquí adelante despojaos el ornato festival y poneos vestidos comunes y de trabajos, para que sepáis el tratamiento que merecéis.

2e. Es como si dijera: Por cuanto el traje que traéis, por ser de fiesta y alegría, os ocasionáis a no sentir de vosotros tan bajamente como vosotros sois, quitaos ya este traje, para que de aquí adelante, viéndoos vestidos de vilezas, conozcáis que no merecéis más y quién sois vosotros.

2f. La verdad, que el alma antes no conocía, de su miseria.

2g. En el tiempo que andaba como de fiesta, hallando en Dios mucho gusto y consuelo y arrimo, andaba algo más satisfecha y contenta, pareciéndole que en algo servía a Dios.

2h. En la satisfacción halla el gusto, se le asienta algo en ella y ya puesta en estotro traje de trabajo, de sequedad y desamparo, oscurecidas sus primeras luces, tiene más de veras estas en esta tan excelente y necesaria virtud del conocimiento propio.

2i. No se teniendo ya en nada, ni teniendo satisfacción ninguna de sí.

2j. Ve que, de suyo, no hace nada ni puede nada.

2k. Esta poca satisfacción de sí y desconsuelo que tiene de que no sirve a Dios, tiene y estima Dios en más que todas las obras y gustos primeros que tenía el alma y hacía.

2l De este traje de sequedad nacen como de su fuente y origen, del conocimiento propio proceden.

3a. Nácele al alma tratar con Dios con más comedimiento y más cortesía, que es lo que siempre ha de hacer en el trato con el Altísimo.

3b. Lo cual en la prosperidad de su gusto y consuelo no hacía.

3c. Como acaeció a Moisés cuando sintió que Dios le hablaba, cegado de aquel gusto y apetito, se atrevía a llegar, si no le mandará Dios que se detuviera y descalzara.

3d. Lo cual denota el respeto y discreción en desnudez de apetito con que se ha de tratar con Dios.

3e. Cuando obedeció en esto Moisés quedó tan puesto en razón y tan advertido, que dice la escritura que no solo no se atrevió a llegar, más que ni aun osaba considerar.

3f. Éxodo 3, 2-6: “El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas, Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse. Moisés se dijo: ‘Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable a ver por qué no se quema la zarza’. Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: ‘Moisés, Moisés’. Respondió él: ‘Aquí estoy’. Dijo Dios: ‘No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado’. Y añadió: ‘Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob’. Moisés se tapó la cara, porque temía a Dios”.

3g. Porque quitados los zapatos de los apetitos y gustos, conocía su miseria grandemente delante de Dios, porque así le convenía para oír la palabra de Dios.

3h. Como también la disposición de Dios a Jacob para hablar con él, no fueron aquellos deleites y glorias que el mismo Job allí refiere que solía tener en su Dios (1, 1-8), sino tenerle desnudo en el muladar[1], desamparado y aun perseguido de sus amigos, lleno de angustia y amargura, y sembrado de gusanos el suelo (Job 29-30).

3i. Job 1, 1-8: “Había en la tierra de Hus un hombre llamado Job. Era justo, honrado y temeroso de Dios y vivía apartado del mal. Tenía siete hijos y tres hijas. Poseía siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas burras y una servidumbre numerosa. Era el más rico de los hombres de Oriente. Sus hijos solían celebrar banquetes, cada uno en su día, e invitaban a sus tres hermanas a comer con ellos. Terminados esos días de fiesta, Job los hacia venir para purificarlos; madrugaba y ofrecía un holocausto por cada uno, por si habían pecado maldiciendo a Dios en su interior. Job hacía lo mismo en cada ocasión. Un día los hijos de Dios se presentaron ante el Señor, entre ellos apareció Satán. El Señor preguntó a Satán: ‘¿De dónde vienes?’. Satán respondió al Señor: ‘De dar vueltas por la tierra; de andar por ella’. El Señor añadió: ‘¿Te has fijado en mi siervo Job? En la tierra no hay otro como él; es un hombre justo y honrado que teme a Dios y vive apartado del mal”.

3j. Job 30, 17-21: “La noche me taladra los huesos, pues no duerme el dolor que me roe. Me agarra violento por la ropa, me ahoga con el cuelo de la túnica, me arroja por tierra, en el fango, confundido con el barro y la ceniza. Te pido auxilio y no respondes; me presento ante ti, y no lo adviertes. Te has convertido en mi verdugo y me atacas con tu brazo musculoso”.

3k. Entonces de esa manera se preció el que

3l. Salmo 112, 7: levanta al pobre del estiércol.

3m. El Altísimo de Dios, de descender y hablar allí cara a cara con él, descubriéndole las altezas profundas, grandes de su sabiduría, cual nunca antes había hecho en el tiempo de la prosperidad (Job 38-42).

3n. Job 42, 5: “Te conocía solo de oídas, pero ahora te han visto mis ojos”.

4a. Así nos conviene notar otro excelente provecho que hay en esta noche y sequedad del sensitivo apetito.

4b. En esta noche oscura del apetito, porque se verifique lo que dice el profeta, es a saber: : Lucirá tu luz en las tinieblas.

4c. Isaías 58, 10: “Cuando ofrezcas al hambriento de lo tuyo y sacies el alma afligida, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad como el mediodía”.

4d. Alumbrará Dios al alma, no solo dándole conocimiento de su bajeza y miseria, sino también de la grandeza y excelencia de Dios.

4e. Apagados los apetitos y gustos y arrimos sensibles, queda limpio y libre el entendimiento para entender la verdad, porque el gusto sensible y apetito, aunque sea de cosas espirituales, ofusca y embaraza el espíritu.

4f. Aquel aprieto y sequedad del sentido ilustra y aviva el entendimiento, como dice Isaías, que la vejación hace entender.

4g. Isaías 28, 19: “Cada vez que pase, tomará posesión de vosotros, día tras día, de día o de noche. Será un horror aprender la lección”.

4h. Dios en el alma vacía y desembarazada sobrenaturalmente por medio de esta noche oscura y seca de contemplación le va instruyendo en su divina sabiduría.

5a. En esto da muy bien a entender el mismo profeta Isaías, diciendo: ¿A quién enseñará Dios su ciencia y a quién hará oír su audición? A los destetados, dice, de la leche, a los desarrimados por los pechos.

5b. Isaías 28, 9: “¿A quién pretende instruir, a quien explicar su mensaje? ¿A recién destetados, que apenas han dejado el pecho?”.

5c. Para esta divina influencia no es la disposición la leche primera de la suavidad espiritual, ni el arrimo del pecho de los sabrosos discursos de las potencias sensitivas que gustaba el alma, sino el crecer de lo uno y desarrimo de lo otro.

5d. Para oír a Dios le conviene al alma estar muy en pie y desarrimada, según el afecto y sentido.

5e. Habacuc 2, 1: Estaré en pie sobre mi custodia, esto es, desarrimado el apetito, y afirmaré el paso, esto es, no discurriré con el sentido, para contemplar, esto es, para entender lo que de parte de Dios se me alegare.

5f. De esta noche seca sale el conocimiento primeramente, de donde, como de fundamento, sale esotro conocimiento de Dios. Que, por eso decía san Agustín a Dios: Conózcame yo, Señor, a mí, y conocerte he a ti.

5g. Como dicen los filósofos, un extremo se conoce bien por el otro.

6a. Salmo 62, 3: En la tierra desierta, sin agua, seca y sin camino parecí delante de ti para poder ver tu virtud y tu gloria.

6b. Los deleites espirituales y gustos muchos que él [David] había tenido le fuesen disposición y medio para conocer la gloria, sino las sequedades y desarrimos de la parte sensitiva, que se entiende aquí por la tierra seca y desierta.

6c. Y que no diga también que los conceptos y discursos divinos, de que él había usado mucho, fuesen camino para sentir y ver la virtud de Dios, sino el no poder fijar el concepto en Dios.

6d. Para conocer a Dios y a sí mismo, esta noche oscura es el medio con sus sequedades y vacíos, aunque no con la plenitud y abundancia que en la otra del espíritu, porque este conocimiento es como principio de la otra.

7a. Saca también el alma en las sequedades y vacíos de esta noche del apetito humildad espiritual, que es la virtud contraria al primer vicio capital que dijimos ser soberbia espiritual.

7b. La humildad que adquiere por el dicho conocimiento propio, se purga de todas aquellas imperfecciones en que caía acerca de aquel vicio de soberbia en el tiempo de su prosperidad.

7c. Como se ve tan seca y miserable, ni aun por primer movimiento le parece que va mejor que los otros, antes, por el contrario, conoce que los otros van mejor.

8a. De aquí nace el amor al prójimo, porque los estima y no los juzga como antes solía cuando se veía a sí con mucho fervor y a los otros no.

8b. Solo conoce su miseria y la pone delante de los ojos tanto, que no la deja ni da lugar para poner los ojos en nadie.

8c. Admirablemente David, estando en esta noche, manifiesta:

8d. Salmo 38, 3: Enmudecí y fui humillado y tuve silencio en los bienes y renovóse mi dolor.

8e. Porque le parecía que los bienes de su alma estaban tan acabados, mas acerca de los ajenos también enmudeció con dolor del conocimiento de su miseria.

9a. Se hacen sujetos y obedientes en el camino espiritual.

9b. No solo oyen lo que los enseñan, mas aun desean que cualquiera los encamine y diga que deben hacer.

9c. Quítaseles la presunción afectiva que en la prosperidad tenían.

9d. De camino se les barren todas las demás imperfecciones que notamos allí acerca de este vicio primero que es soberbia espiritual.



[1] Muladar: lugar o sitio donde se echa el estiércol o la basura de las casas. 

lunes, 25 de enero de 2021

Noche oscura. Libro 1. Capítulo 11. Salir de lo caduco para entrar en la eternidad, unirse al Amor Eterno que engrandece nuestra capacidad del amor a los demás.

 


Capítulo 11. Decláranse los tres versos de la canción.

1a. La cual inflamación de amor, aunque comúnmente a los principios no se siete, cuanto más va, más se va viendo el alma aficionada e inflamada en amor de Dios, sin saber ni entender cómo y de dónde le nacen el tal amor y afición.

1b. Ve crecer tanto en sí a veces esta llama e inflamación, que con ansias de amor desea a Dios.

1c. Según David, estando en esta noche, lo dice de sí por estas palabras: Porque se inflamó mi corazón, es a saber, en amor de contemplación, también mis renes[1] se mudaron, esto es, mis apetitos de afecciones sensitivas se mudaron, es a saber, de la vida sensitiva a la espiritual, que es sequedad y cesación en todos ellos que vamos diciendo; y yo, dice, fui resuelto en nada y aniquilado, y no supe.

1d. Sal 72, 21-22: “Cuando mi corazón se agriaba / y me punzaba mi interior, // yo era un necio y un ignorante, / yo era un animal ante ti.

1e. Sin saber el alma por dónde va, se ve aniquilada acerca de todas las cosas de arriba y de abajo que solía gustar, y solo se ve enamorada sin saber como y por qué.

1f. A veces crece mucho la inflamación de amor en el espíritu.

1g. Son las ansias de Dios tan grandes en el alma, que parece se le secan los huesos en esta sed y se marchita el natural, y se estraga[2] su calor y fuerza con la viveza de la sed de amor.

1h. Lo cual también David tenía y sentía, cuando dijo:

1i. Salmo 41, 3: Mi alma tuvo sed de Dios.

1j. Viva fue la sed que tuvo mi alma.

1k. La cual sed podemos decir que mata de sed.

1l. La vehemencia de esta sed no es continua, sino algunas veces, aunque de ordinario suele tener alguna sed.

2a. A principios comúnmente no se siente este amor, sino la sequedad y vacío que vamos diciendo.

2b. Entonces en lugar de este amor lo que trae el alma en medio de aquellas sequedades y vacíos de las potencias es un ordinario cuidado y solicitud de Dios, con pena y recelo de que no le sirve.

2c. Que no es para Dios poco agradable sacrificio ver andar el espíritu contribuido y solícito por su amor.

2d. Salmo 50, 19: “El sacrificio agradable a Dios / es un espíritu quebrantado; / un corazón quebrantado y humillado, / tú, oh Dios, tú no lo desprecias”.

2e. Esta solicitud y cuidado pone en el alma aquella secreta contemplación hasta que, por tiempo habiendo purgado algo el sentido va ya encendiendo en el espíritu este amor divino.

2d. Pero entretanto todo es padecer en esta oscura y seca purgación del apetito, curándose de muchas imperfecciones e imponiéndose en muchas virtudes para hacerse capaz del dicho amor.

3a. ¡Oh, dichosa ventura!

3b. Pone Dios el alma en esta noche sensitiva a fin de purgar el sentido de la parte inferior y acomodarle y sujetarle y unirle con el espíritu, oscureciéndole y haciéndole cesar acerca de los discursos.

3c. A fin de purificar el espíritu para unirle con Dios le pone en la noche espiritual.

3d. Gana el alma, aunque a ella no se le parece, tantos provechos, que tiene por dichosa ventura haber salido del lazo y apretura del sentido de la parte inferior por esta dicha noche.

3e. ¡Oh dichosa ventura! Acerca de la cual nos conviene aquí notar los provechos que halla en esta noche el alma, por causa de los cuales tiene por buena ventura pasar por ella.

3f. Todos los cuales provechos encierra el alma en el siguiente verso.

4a. Salí sin ser notada.

4b. La cual se entiende de la sujeción que tenía el alma a la parte sensitiva en buscar a Dios por operaciones tan flacas, tan limitadas y tan ocasionadas como las de esta parte inferior son.

4c. A cada paso tropezaba con mil imperfecciones e ignorancias, como habemos notado arriba en los siete vicios capitales.

4d. Será cosa gustosa y de gran consuelo para el que por aquí camina, ver cómo cosa que tan áspera y adversa parece al alma y tan contraria al gusto espiritual, obra tantos bienes en ella.

4e. Los cuales se consiguen en salir el alma según la afección y operación, por medio de esta noche, de todas las cosas criadas, y caminar a las eternas, que es grande dicha y ventura.

4f. Lo uno por el grande bien que es apagar el apetito y afección acerca de todas las cosas.

4g. Lo otro, por ser muy pocos los que sufren y perseveran en entrar por esta puerta angosta, y por el camino estrecho que guía a la vida.

4h. Mateo 7, 14: “¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos”.

4i. La angosta puerta es esta noche del sentido, del cual se despoja y desnuda el alma para entrar en ella, juntándose en fe, que es ajena de todo sentido, para caminar después por el camino estrecho, que es la otra noche de espíritu.

4j. En que después entra el alma para caminar a Dios en pura fe, que es el medio por donde el alma se une a Dios.

4k. Por el cual camino, por ser tan estrecho, oscuro y terrible que no hay comparación de esta noche de sentido a la oscuridad y trabajos de aquella, son muchos menos los que caminan por él.

4l. Son sus provechos sin comparación muchos mayores que los de esta.



[1] Rene: riñón. www.rae.es

[2] Estragar: viciar (dañar física o moralmente).

Llama de amor viva. Canción 1, 23. Encuentro entre dos desiguales: Dios inmenso y el alma estrecha, amargura hasta hallar el deleite divino.

  23a. Esta llama de suyo en extremo es amorosa, y tierna y amorosamente embiste en la voluntad. 23b. Y la voluntad de suyo es seca y dura...