Capítulo16. Explícase cómo, yendo el alma a oscuras, va segura.
1a. La
oscuridad de aquí dice el alma es acerca de los apetitos y potencias
sensitivas, interiores y espirituales.
1b.
Todas se oscurecen de su natural lumbre en esta noche.
1c. Los
apetitos sensitivos y espirituales están adormecidos y amortiguados sin poder
gustar de cosa ni divina ni humana.
1d. Las
afecciones del alma, orpimidas y apretadas, sin poderse mover a ella ni hallar
arrimo en nada.
1e. La
imaginación, atada, sin poder hacer algún discurso de bien.
1f. La
voluntad seca y apretada.
1g.
Todas las potencias vacías e inútiles.
1h. Y
sobre todo esto una espesa y pesada nube sobre el alma, que la tiene angustiada
y ajena de Dios.
1i. De
esta manera a oscuras, dice aquí el alma que iba segura.
2a.
Ordinariamente el alma nunca yerra sino por sus apetitos o sus gustos, o sus
discursos, o sus inteligencias, o sus afecciones.
2b. En
estas excede o falta, o varía o desatina, o da y se inclina en lo que no
conviene.
2g.
Impedidas todas estas operaciones y movimientos queda el alma segura de errar
en ellos.
2h. No
solo se libra de sí, sino también de los otros enemigos, que son mundo y
demonio.
2i.
Apagadas las afecciones y operaciones del alma no le pueden hacer guerra.
3a.
Cuanto el alma va más a oscuras y vacía de sus operaciones naturales, va más
segura.
3b.
Como dice el profeta la perdición del alma solamente le viene de sí misma, esto
es de sus operaciones y apetitos interiores y sensitivos, y el bien, dice Dios,
solamente de mí.
3c.
Oseas 13,9: “Voy a aniquilarte, Israel, ¿quién será tu ayuda?”.
3d. Impedida
de sus males, resta que le vengan luego los bienes de la unión de Dios en sus apetitos
y potencias, en que las hará divinas y celestiales.
3f. En
el tiempo de tinieblas echará de ver cuán poco se le divierte el apetito y las
potencias a cosas inútiles y dañosas y cuan segura
está de vanagloria, soberbia y presunción vana y falso gozo.
3g. Por
ir oscuras, no solo no va perdida, sino aun muy ganada, pues aquí va ganando
las virtudes.
4a. Las
cosas de Dios de suyo hacen bien al alma y la ganan y aseguran,
¿por qué en esta noche le oscurece Dios los apetitos y potencias también acerca
de estas gosas buenas, de manera que tampoco pueda gustar de ellas?
4b.
Porque tiene las potencias y apetitos impuros y bajos y muy naturales.
4c.
Aunque les den el sabor y trato a estas potencias de las cosas sobrenaturales y
divinas, no le podrían recibir sino muy baja y naturalmente, muy a su modo.
4d.
Como dice el Filósofo, cualquier cosa que se recibe está en el recipiente al
modo que lo recibe.
4e.
Porque estas naturales potencias no tienen pureza ni fuerza ni caudal para
recibir y gustar las cosas sobrenaturales al modo de ellas, que es divino, sino
solo al suyo, que es humano y bajo, conviene que sean oscurecidas también
acerca de esto divino.
4f. Porque
pierdan aquel bajo y humano modo de recibir y obrar.
4g.
Porque pierdan aquel bajo y humano modo de recibir y obrar y así vengan aquedar
dispuestas y templadas todas estas potencias y apetitos del alma, para poder
recibir, sentir y gustar lo divino.
4h. Lo
cual no puede ser si primero no muere el hombre viejo.
5a.
Todo lo espiritual, si de arriba no viene comunicado del Padre de las lumbres
sobre el albedrío y apetito humano aunque más se ejercite el gusto y potencias
del hombre con Dios no lo gustarán divina y espiritualmente, sino humana y
naturalmente.
5b.
Santiago 1, 17: “Todo buen regalo y todo don perfecto viene de arriba, procede
del Padre de las luces, en el cual no hay ni alteración ni sombra de mutación”.
5c. Los
bienes no van del hombre a Dios, sino vienen de Dios al hombre.
5d. Hay
muchas personas que tienen muchos gustos y aficiones y operaciones de sus
potencias acerca de Dios o de cosas espirituales, y por ventura
no son más que actos y apetitos más naturales y humanos.
6.Para
que los actos y movimientos interiores del alma puedan venir a ser movidos por
Dios divinamente, primero han de ser oscurecidos y adormidos, asosegados hasta
que desfallezcan.
7a.
¡Oh, pues, alma espiritual!, cuando vieres oscurecido tu apetito, tus aficiones
secas y apretadas, e inhabilitadas tus potencias para cualquier ejercicio
interior, no te penes por eso, antes lo ten a buenas dicha, pues que te va Dios
librando de ti misma, quitándote de las manos la hacienda.
7b. Con
las cuales, por bien que ellas te anduviese, no obraras tan cabal, perfecta y
seguramente, a causa de la impureza y torpeza de ellas, como ahora que, tomando
Dios la mano tuya, te guía a oscuras como a ciego, a donde y por donde tú no
sabes, ni jamás con tus ojos y pies, por bien que anduvieran, atinaras a
caminar.
8a. La
causa también por qué el alma no solo va segura, cuando va así a oscuras, es
porque cuando el alma va recibiendo mejoría de nuevo y aprovechando, es por
donde ella menos entiende.
8b.
Piensa que va perdiendo porque como ella nunca ha experimentado aquella novedad
antes piensa que se va perdiendo que ganando.
8c. Así
como el caminante que, para ir a nuevas tierras no sabidas, va por nuevos
caminos no sabidos ni experimentados, que camina en duda y por el dicho de
otros.
8d.
Este no podría venir a nuevas tierras, ni saber más de lo que antes sabía si no
fuera por caminos nuevos nunca sabidos.
8e. El
que a sabiendo en un oficio o arte siempre va a oscuras, no por su haber
primero, porque, si aquél no dejase atrás, nunca saldría de él aprovechando en
más.
8f.
Cuando el alma va aprovechando más, va a oscuras y no sabiendo.
8g.
Dios el maestro y guía de este ciego del alma bien puede ella alegrarse y
decir: a oscuras y segura.
9a.
Otra causa es porque iba padeciendo.
9b. Porque
el camino de padecer es más seguro y aun más provechoso que el de gozar y hacer.
9c. En
el padecer se añaden fuerzas de Dios y en el hacer y gozar ejercita el alma sus
flaquezas e imperfecciones.
9d. En
el padecer se van ejercitando y ganando las virtudes y purificando el alma y
haciendo más sabia y cauta.
10a.
Otra más principal causa: de parte de la dicha sabiduría oscura la ampara y
libra de todo lo que no es Dios.
10b. Como
está puesta aquí en cura esta alma para que consiga su salid, que es el mismo
Dios, tiénela su Majestad en dieta y abstinencia de todas las cosas. estragado
el apetito para todas ellas, para que sane el enfermo que en su casa es
estimado.
11a. Cuando
el alma más a él se acerca, más oscuras tinieblas siente y más profunda
oscuridad por su flaqueza.
11b.
Así como el que más cerca del sol llegase, más tinieblas y penas le causaría su
grande resplandor por la flaqueza e impureza de su ojo.
11c.
Tan inmensa es la luz espiritual de Dios y tanto excede al entendimiento
natural, que, cuando llega más cerca, le ciega y oscurece.
11d.
Salmo 17, 12: Puso Dios por su escondrijo y cubierta las tinieblas, y su
tabernáculo en rededor de sí, tenebrosa agua en las nubes del aire.
11e.
Salmo 17, 12: “Envuelto en un manto de oscuridad; como un toldo, lo rodeaban
oscuro aguacero y nubes espesas”.
11f. La
cual agua tenebrosa en las nubes del aire es la oscura contemplación y
sabiduría divina en las almas.
11g.
Ellas van sintiendo como cosa que está cerca de él, como tabernáculo donde él
mora, cuando Dios a sí la van juntando.
11h. Lo
que en Dios es luz y claridad más alta, es para el hombre tiniebla más oscura.
11i. 1
Corintios 2, 14: “El hombre natural no capta lo que es propio del Espíritu de
Dios, le parece una necedad; no es capaz de percibirlo, porque solo se puede
juzgar con el criterio del Espíritu”.
11j.
Salmo 17, 13: Por causa del resplandor que está en su presencia, salieron nubes
y catarata.
11k.
Conviene a saber, para el entendimiento natural, cuya luz, como dice Isaías en
el capítulo 5: Obtenebrata est in caligine eius.
11l. Isaías
5, 30: “Aquel día bramará contra él como brama el mar. Se mire por donde se
mire: oscuridad y angustia en la tierra, y la luz oscurecida por la bruma”.
12a. Oh
mísera suerte de vida, donde con tanto peligro se vive y con tanta dificultad
la verdad se conoce, pues lo más claro y verdadero no es más oscuro y dudoso, y
por eso huimos de ello siendo lo que más nos conviene.
12b. Lo
que más luce y llena nuestro ojo lo abrazamos y vamos tras de ello, siendo lo
que peor nos está y lo que a cada paso nos hace dar de ojos.
12c. En
cuanto peligro y temor vive el hombre, pues la misma lumbre de sus ojos
natural, con que se ha de guiar, es la primera que le encandila y engaña para
ir a Dios.
12d. Si
ha de acercar a ver por donde va, tenga necesidad de llevar cerrados los ojos y
de ir a oscuras para ir seguro de los enemigos domésticos
de su casa, que son sus sentidos y potencias.
13a.
Bien esta el alma aquí escondida y amparada de esta agua tenebrosa, que está
cerca de Dios.
13b.
Así como al mismo Dios sirve de tabernáculo y morada, le servirá, al alma otro
tanto y de amparo perfecto y seguridad, aunque a ella en tinieblas en que está
escondida y amparada de sí misma y de todos los daños de criaturas.
13c.
Salmo 30, 21: Esconderlos has en el escondrijo de tu rostro de la turbación de
los hombres; ampararlos has en tu tabernáculo de la contradicción de las lenguas.
13d.
Estar escondidos en el rostro de Dios de la turbación de los hombres es estar
fortalecidos en esta oscura contemplación contra todas las ocasiones que de
parte de los hombres les pueden sobrevenir.
13e.
Estar amparados en su tabernáculo de la contradicción de las lenguas es estar
el alma engolfada
en esta agua tenebrosa, que es el tabernáculo.
13f.
Por tener el alma todos los apetitos y afecciones destetados y las potencias
oscurecidas está libre de todas las imperfecciones que contradicen al espíritu,
así de su misma carne como de las demás criaturas.
13g. De
donde esta alma puede decir que va a oscuras y segura.
14a.
Otra causa: por la fortaleza que esta oscura, penosa y tenebrosa agua de Dios
desde luego pone en el alma.
14b. Aunque
es tenebrosa, es agua, y por eso no ha de dejar de reficionar
y fortalecer al alma en lo que más le conviene, aunque a oscuras y penosamente.
14c. Ve
el alma en sí una verdadera determinación y eficacia de no hacer cosa que
entienda sea ofensa a Dios, ni dejar de hacer lo que parece cosa de su
servicio.
14d.
Aquel amor oscuro de le pega con un muy vigilante cuidado y solicitud interior
de qué hará o dejará por él para contentarle.
14e.
Mirando y dando mil vueltas si ha sido causa por enojarle.
14f.
Todo esto con mucho más cuidado y solicitud que antes.
14g.
Aquí todos los apetitos y fuerzas y potencias del alma están recogidas de todas
las demás cosas, empleando su conato y fuerza solo en obsequio de su Dios.
14h. De
esta manera sale el alma de sí misma y de todas las cosas criadas a la dulce y
deleitosa unión de amor de Dios, a oscuras y segura.
14i.
Por la secreta escala disfrazada.