miércoles, 24 de febrero de 2021

Noche oscura. Libro 2. Capítulo 18. La esclaera del amor.



 Capítulo 18. Declárase cómo esta sabiduría secreta será también escala.

1a. Esta sabiduría secreta sea también escala porque así como con la escala se sube y escalan los bienes y tesoros y cosas que hay en las fortalezas, así también por essta secreta contemplación, sin saberse cómo, sube el alma a escalar, conocer y poseer los bienes y tesoros del cielo.

1b. Salmo 83, 6-8: Bienaventurado el que tiene tu favor y ayuda, porque en su corazón este tal puso sus subidas en el valle de lágrimas en el lugar que puso; porque de esta manera el Señor de la ley dará bendición e irán de virtud en virtud como de grado en grado, y será visto el Dios de los dioses en Sión.

1c. El cual es tesoro de la fortaleza de Sión, que es bienaventuranza.

2a. Escala porque, así como la escala esos mismos pasos que tiene para subir, los tiene también para bajar, así también esta secreta contemplación, esas mismas comunicaciones que hace el alma, que la levanta en Dios, la humillan en sí misma.

2b. Las comunicaciones que verdaderamente son de Dios esta propiedad tienen, que de una vez levantan y humillan el alma.

2c. En este camino el bajar es subir, y el subir, bajar.

2d. Lucas 14, 11: el que se humilla es ensalzado, y el que se ensalza, humillado.

2e. La virtud de la humildad es grandeza.

2f. Para ejercitar al alma en ella, suele Dios hacerla subir por esta escala para que baje, y hacerla bajar para que suba, para que así se cumpla lo que dice el Sabio.

2g. Proverbios 18, 12: Antes que el alma sea ensalzada, es humillada; y antes que sea humillada, es ensalzada.

3a. En este camino, dejando aparte lo espiritual que no se siente, echará de ver cuántos altos y bajos padece.

3b. Como tras la prosperidad que goza, luego se sigue alguna tempestad y trabajo, tanto, que le parece que le dieron aquella bonanza para prevenirla y esforzarla para la siguiente penuria.

3c. Después de la miseria y tormenta, se sigue abundancia y bonanza.

3d. Le parece al alma que, para hacerla aquella fiesta, le pusieron primero en aquella vigilia.

3e. Este es el ordinario estilo y ejercicio del estado de contemplación hasta llegar al estado quieto.

3f. Nunca permanece en un estado, sino todo es subir y bajar.

4a. La causa de esto es que, como el estado de perfección, que consiste en perfecto amor de Dios y desprecio de sí, no puede estar sino con estas dos partes, de conocimiento de Dios y de sí mismo.

4b. De necesidad ha de ser el alma ejercitada primero en el uno y en el otro, dándole ahora a gustar lo que uno engrandeciéndola, y haciéndola ahora probar lo otro y humillándola.

4c. Hasta que adquiridos los hábitos perfectos, cese ya el cubrir y bajar.

4d. Habiendo ya llegado y viéndose con Dios, que está en el fin de esta escala, en quien la escala se arrima y estriba[1].

4e. Esta escala de contemplación, que se deriva de Dios, es figurada[2] por aquella escala que vio Jacob durmiendo, por lo cual subían y descendían ángeles de Dios al hombre y del hombre a Dios, el cual estaba estribando en el extremo de la escala.

4f. Génesis 28, 12: “Y tuvo un sueño: una escalinata apoyada en la tierra, con la cima tocaba el cielo, Ángeles de Dios subían y bajaban por ella”.

4g. Todo lo cual dice la Escritura divina que pasaba de noche y Jacob dormido, para dar a entender cuán secreto y diferente de saber del hombre es este camino y subida para Dios.

4h. Lo que en él es más de provecho que es irse perdiendo y aniquilando a sí mismo, tiene por peor, y lo que menos vale, que es hallar su consuelo y gusto, en que ordinariamente antes pierde que gana, si a eso se hace, tiene por mejor.

5a. La propiedad principal porque aquí se llama escala es porque la contemplación es ciencia de amor.

5b. La cual es noticia infusa de Dios amorosa, que juntamente va ilustrando[3] y enamorando el alma, hasta subirla de grado hasta Dios, su Criador.

5c. Solo el amor es el que une y junta al alma con Dios.

5d. Porque más claro se vea, iremos aquí apuntando los grados de esta divina escala.

5e. Los distinguiremos por sus efectos, como hace san Bernardo y santo Tomás.

5f. Conocerlos en sí, por cuanto esta escala de amor es, tan secreta que solo Dios es el que la mide y pondera, no es posible por vía natural.



[1] Estribar: 1.Dicho de una cosa: Descansar en otra sólida y firme. www.rae.es

[3] Ilustrar: 1.dar a luz al entendimiento. www.rae.es

martes, 23 de febrero de 2021

Noche oscura. Libro 2. Capítulo 17. Por mucho que un astronauta intente explicar lo que es mirar la tierra desde la luna, no logrará que se le entienda, salvo otro astronauta.

 

Capítulo 17. Explícase como esta oscura contemplación sea secreta.

1a.Tres propiedades conviene declarar acerca de tres vocablos que contiene el presente verso.

1b. Los dos, secreta escala, pertenecen a la noche oscura de contemplación; la tercera, disfrazada, pertenece al alma por razón del modo que lleva en eta noche.

1c. Secreta escala: ser secreta y ser escala.

2a. Secreta: esta es la teología mística, que llaman los teólogos sabiduría secreta.

2b. Dice santo Tomás que se comunica e infunde en el alma por amor.

2c. Acaece secretamente a oscuras de la obra del entendimiento y de las demás potencias.

2d. Las dichas potencias no la alcanzan, sino que el Espíritu santo la infunde y ordena en el alma.

2e. Cantar de los cantares 2, 4: “Me llevó al banquete, y enarboló sobre mí la bandera de su amor”.

2f. Sin ella saberlo, ni entenderlo como sea, se llama secreta.

2g. Ella no lo entiende ni el mismo demonio, por cuanto el Maestro que la enseña está dentro del alma sustancialmente, donde no puede llegar el demonio, ni el sentido natural, ni el entendimiento.

3a. No solo por esto se puede llamar secreta, sino también por los afectos que hace en el alma.

3b. No solamente en las tinieblas y aprietos de la purgación sino también después de la iluminación, cuando más a las claras se le comunica esta sabiduría, le es al alma tan secreta para decir y ponerle nombre para decirla.

3c. Demás de que ninguna gana le dé al alma de decirla, no halla modo ni manera ni símil[1] que le cuadre para poder significar inteligencia subida y sentimiento espiritual tan delicado.

3d. Como aquella sabiduría interior es tan sencilla y tan general y espiritual que no entró al entendimiento envuelta con imagen sujeta al sentido, de aquí es que el sentido e imaginativa no saben dar razón ni imaginarla para decir algo de ella.

3e. Aunque claramente ve que entiende y gusta aquella sabrosa y peregrina[2] sabiduría.

3f. Así como el que viese una cosa nunca vista aunque la entendiese y gustase, no le sabría poner nombre ni decir lo que es.

3g. Esto tiene el lenguaje de Dios, que por ser muy íntimo al alma y espiritual, en que excede todo sentido, luego hace cesar y enmudecer toda la armonía y habilidad de los sentidos exteriores e interiores.

4a. Tenemos autoridad y ejemplos juntamente en la divina Escritura.

4b. Jeremías cuando, habiendo Dios hablado con él, no supo que decir, sino: a, a, a.

4c. Jeremías 1, 6: “Yo repuse: ¡Ay, Señor, Dios mío! Mira que no se hablar, que solo soy un niño”.

4d. La cortedad interior también la manifestó Moisés delante de Dios en la zarza cuando no solamente dijo a Dios que después que hablaba con él, no sabía ni acertaba a hablar.

4e. Éxodo 4, 10: “Pero Moisés dijo al Señor: ¡Por favor, Señor mío! Yo nunca he sido un hombre con facilidad de palabra, ni siquiera después de que tú has hablado con tu siervo, pues soy torpe de boca y de lengua”.

4f. Según se dice en los Actos de los apóstoles con la imaginación interior no se atrevía a considerar por cuanto la sabiduría de esta contemplación es lenguaje de Dios al alma de puro espíritu a espíritu.

4g. Todo lo que es menos que espíritu, como son los sentidos, no lo reciben.

4h. Hechos de los Apóstoles 7,32: “Yo soy el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob. Moisés se echó a temblar y no se atrevía a mirar.

4i. Así les es secreto y no lo saben ni pueden decir, ni tienen gana porque no ven cómo.

5a. De donde podríamos sacar la causa por qué algunas personas que van por este camino querrían dar cuenta a quien las rige de lo que tienen, no saben ni pueden.

5b. De aquí tienen en decirlo grande repugnancia que solo saben decir que el alma está satisfecha y quieta y contenta, o decir que sienten a Dios y que les va bien.

5c. Otra cosa es cuando las cosas que el alma tiene son particulares, como visiones, sentimientos, etc., las cuales, como se reciben debajo de alguna especie en que participa el sentido, que entonces debajo de aquella especie[3] se puede decir.

5d. Pero este poderlo decir ya no es en razón de pura contemplación, porque esta es indecible.

6a. Esta sabiduría mística tiene propiedad de esconder al alma en sí.

6b. Algunas veces de tal manera absorbe al alma y sume en su abismo secreto, que el alma echa de ver claro que está puesta alejadísima y remotísima de toda criatura.

6c. Le parece que la colocan en una profundísima y anchísima soledad, donde no puede llegar alguna humana criatura.

6d. Como un inmenso desierto que por ninguna parte tiene fin, tanto más deleitoso, sabroso y amoroso, cuanto más profundo, ancho y solo.

6e. El alma se ve tan secreta cuando se ve sobre toda temporal criatura levantada.

6f. Tanto levanta y engrandece este abismo de sabiduría al alma, metiéndola en las venas de la ciencia de amor, que le hace conocer no solamente quedar muy baja toda condición de criatura acerca de este supremo saber y sentir divino.

6g. Sino también echar de ver cuán bajas y cortos y en alguna manera impropios son todos los términos y vocablos con que en esta vida se trata de las cosas divinas.

6h. Y como es imposible, por vía y modo natural, poder conocer ni sentir de ellas como ellas son, sin la iluminación de esta mística teología.

6i. Viendo el alma en la iluminación de ella esta verdad, de que no se puede alcanzar y menos declarar por términos vulgares y humanos, con razón la llama secreta.

7a. Esta propiedad de ser secreta tiénela no solo por ser cosa sobrenatural, sino también en cuanto es vía que guía y llega al alma a las perfecciones de la unión de Dios.

8a. Hablando místicamente las cosas y perfecciones divinas no se conocen ni entienden como ellas son cuando las va buscando y ejercitando, sino cuando las tiene halladas y ejercitadas.

8b. Baruc 3, 31: No hay quien pueda saber sus vías, ni quien pueda pensar sus sendas.

8c. Salmo 76, 19-20: Y tus ilustraciones lucieron y alumbraron a la redondez de la tierra, conmovióse y contremió[4] la tierra. En el mar está tu vía, y tus sendas en muchas ganas, y tus pisadas no serán conocidas.

8d. Alumbrar las coruscaciones[5] de Dios a la redondez de la tierra es la ilustración que hace esta divina contemplación en las potencias del alma.

8e.Y conmoverse y tremer la tierra es la purgación penosa que en ella causa.

8f. La vía y camino de Dios, por donde el alma va a él, es en el mar, y sus pisadas en muchas aguas y que por eso no serán conocidas.

8g. Este camino de ir a Dios es tan secreto y oculto para el sentido del alma como lo es para el del cuerpo el que se lleva por el mar, cuyas sendas y pisadas no se conocen.

8h. Esta propiedad tienen los pasos y pisadas que Dios va dando en las almas que Dios quiere llegar a sí, haciéndolas grandes en la unión de su Sabiduría que no se conocen.

8i. Job 37, 16: ¿Por ventura has tú conocido las sendas de las nubes grandes o las perfectas ciencias?

8j. Entendiendo por esto las vías y caminos por donde Dios va engrandeciendo a las almas y perfeccionándolas en su sabiduría, las cuales son aquí entendidas por las nubes.

8k. Queda, pues, que esta contemplación, que va guiando al alma a Dios, es sabiduría secreta.



[1] Símil: 2. Comparación, semejanza entre dos cosas. www.rae.es

[2] Peregrina: 6. Adornado de singular hermosura, perfección o excelencia.

[3] 3. Especie: imagen o idea de un objeto que se representa al alma.

[4] Contremir: estremecerse, temblar. Domínguez López, Rosario. Juego o recreación léxico-semántica en la prosa sanjuanista. AISO. Actas II (1990). Pg. 308. Centro Virtual Cervantes. https://cvc.cervantes.es/literatura/aiso/pdf/02/aiso_2_1_029.pdf

[5] Coruscación: esta palabra es un arcaísmo (en física) que se refiere a una ráfaga o una especie de ametrallamiento brillante de luz y por eso se denomina coruscación de un meteoro. https://definiciona.com/coruscacion.  Coruscar: 1. brillar. www.rae.es.

lunes, 22 de febrero de 2021

Noche oscura. Libro 2. Capítulo 16. Cuanto más cerca de Dios, Luz y Claridad Sobrenatural, se está mayor oscuridad e ignorancia natural de Él se tiene. Al Saber por el no saber.

 


Capítulo16. Explícase cómo, yendo el alma a oscuras, va segura.

1a. La oscuridad de aquí dice el alma es acerca de los apetitos y potencias sensitivas, interiores y espirituales.

1b. Todas se oscurecen de su natural lumbre en esta noche.

1c. Los apetitos sensitivos y espirituales están adormecidos y amortiguados sin poder gustar de cosa ni divina ni humana.

1d. Las afecciones del alma, orpimidas y apretadas, sin poderse mover a ella ni hallar arrimo en nada.

1e. La imaginación, atada, sin poder hacer algún discurso de bien.

1f. La voluntad seca y apretada.

1g. Todas las potencias vacías e inútiles.

1h. Y sobre todo esto una espesa y pesada nube sobre el alma, que la tiene angustiada y ajena de Dios.

1i. De esta manera a oscuras, dice aquí el alma que iba segura.

2a. Ordinariamente el alma nunca yerra sino por sus apetitos o sus gustos, o sus discursos, o sus inteligencias, o sus afecciones.

2b. En estas excede o falta, o varía o desatina, o da y se inclina en lo que no conviene.

2g. Impedidas todas estas operaciones y movimientos queda el alma segura de errar en ellos.

2h. No solo se libra de sí, sino también de los otros enemigos, que son mundo y demonio.

2i. Apagadas las afecciones y operaciones del alma no le pueden hacer guerra.

3a. Cuanto el alma va más a oscuras y vacía de sus operaciones naturales, va más segura.

3b. Como dice el profeta la perdición del alma solamente le viene de sí misma, esto es de sus operaciones y apetitos interiores y sensitivos, y el bien, dice Dios, solamente de mí.

3c. Oseas 13,9: “Voy a aniquilarte, Israel, ¿quién será tu ayuda?”.

3d. Impedida de sus males, resta que le vengan luego los bienes de la unión de Dios en sus apetitos y potencias, en que las hará divinas y celestiales.

3f. En el tiempo de tinieblas echará de ver cuán poco se le divierte el apetito y las potencias a cosas inútiles y dañosas y cuan segura[1] está de vanagloria, soberbia y presunción vana y falso gozo.

3g. Por ir oscuras, no solo no va perdida, sino aun muy ganada, pues aquí va ganando las virtudes.

4a. Las cosas de Dios de suyo hacen bien al alma y la ganan y aseguran[2], ¿por qué en esta noche le oscurece Dios los apetitos y potencias también acerca de estas gosas buenas, de manera que tampoco pueda gustar de ellas?

4b. Porque tiene las potencias y apetitos impuros y bajos y muy naturales.

4c. Aunque les den el sabor y trato a estas potencias de las cosas sobrenaturales y divinas, no le podrían recibir sino muy baja y naturalmente, muy a su modo.

4d. Como dice el Filósofo, cualquier cosa que se recibe está en el recipiente al modo que lo recibe.

4e. Porque estas naturales potencias no tienen pureza ni fuerza ni caudal para recibir y gustar las cosas sobrenaturales al modo de ellas, que es divino, sino solo al suyo, que es humano y bajo, conviene que sean oscurecidas también acerca de esto divino.

4f. Porque pierdan aquel bajo y humano modo de recibir y obrar.

4g. Porque pierdan aquel bajo y humano modo de recibir y obrar y así vengan aquedar dispuestas y templadas todas estas potencias y apetitos del alma, para poder recibir, sentir y gustar lo divino.

4h. Lo cual no puede ser si primero no muere el hombre viejo.

5a. Todo lo espiritual, si de arriba no viene comunicado del Padre de las lumbres sobre el albedrío y apetito humano aunque más se ejercite el gusto y potencias del hombre con Dios no lo gustarán divina y espiritualmente, sino humana y naturalmente.

5b. Santiago 1, 17: “Todo buen regalo y todo don perfecto viene de arriba, procede del Padre de las luces, en el cual no hay ni alteración ni sombra de mutación”.

5c. Los bienes no van del hombre a Dios, sino vienen de Dios al hombre.

5d. Hay muchas personas que tienen muchos gustos y aficiones y operaciones de sus potencias acerca de Dios o de cosas espirituales, y por ventura[3] no son más que actos y apetitos más naturales y humanos.

6.Para que los actos y movimientos interiores del alma puedan venir a ser movidos por Dios divinamente, primero han de ser oscurecidos y adormidos, asosegados hasta que desfallezcan[4].

7a. ¡Oh, pues, alma espiritual!, cuando vieres oscurecido tu apetito, tus aficiones secas y apretadas, e inhabilitadas tus potencias para cualquier ejercicio interior, no te penes por eso, antes lo ten a buenas dicha, pues que te va Dios librando de ti misma, quitándote de las manos la hacienda.

7b. Con las cuales, por bien que ellas te anduviese, no obraras tan cabal, perfecta y seguramente, a causa de la impureza y torpeza de ellas, como ahora que, tomando Dios la mano tuya, te guía a oscuras como a ciego, a donde y por donde tú no sabes, ni jamás con tus ojos y pies, por bien que anduvieran, atinaras a caminar.

8a. La causa también por qué el alma no solo va segura, cuando va así a oscuras, es porque cuando el alma va recibiendo mejoría de nuevo y aprovechando, es por donde ella menos entiende.

8b. Piensa que va perdiendo porque como ella nunca ha experimentado aquella novedad antes piensa que se va perdiendo que ganando.

8c. Así como el caminante que, para ir a nuevas tierras no sabidas, va por nuevos caminos no sabidos ni experimentados, que camina en duda y por el dicho de otros.

8d. Este no podría venir a nuevas tierras, ni saber más de lo que antes sabía si no fuera por caminos nuevos nunca sabidos.

8e. El que a sabiendo en un oficio o arte siempre va a oscuras, no por su haber[5] primero, porque, si aquél no dejase atrás, nunca saldría de él aprovechando en más.

8f. Cuando el alma va aprovechando más, va a oscuras y no sabiendo.

8g. Dios el maestro y guía de este ciego del alma bien puede ella alegrarse y decir: a oscuras y segura.

9a. Otra causa es porque iba padeciendo.

9b. Porque el camino de padecer es más seguro y aun más provechoso que el de gozar y hacer.

9c. En el padecer se añaden fuerzas de Dios y en el hacer y gozar ejercita el alma sus flaquezas e imperfecciones.

9d. En el padecer se van ejercitando y ganando las virtudes y purificando el alma y haciendo más sabia y cauta.

10a. Otra más principal causa: de parte de la dicha sabiduría oscura la ampara y libra de todo lo que no es Dios.

10b. Como está puesta aquí en cura esta alma para que consiga su salid, que es el mismo Dios, tiénela su Majestad en dieta y abstinencia de todas las cosas. estragado[6] el apetito para todas ellas, para que sane el enfermo que en su casa es estimado.

11a. Cuando el alma más a él se acerca, más oscuras tinieblas siente y más profunda oscuridad por su flaqueza.

11b. Así como el que más cerca del sol llegase, más tinieblas y penas le causaría su grande resplandor por la flaqueza e impureza de su ojo.

11c. Tan inmensa es la luz espiritual de Dios y tanto excede al entendimiento natural, que, cuando llega más cerca, le ciega y oscurece.

11d. Salmo 17, 12: Puso Dios por su escondrijo y cubierta las tinieblas, y su tabernáculo en rededor de sí, tenebrosa agua en las nubes del aire.

11e. Salmo 17, 12: “Envuelto en un manto de oscuridad; como un toldo, lo rodeaban oscuro aguacero y nubes espesas”.

11f. La cual agua tenebrosa en las nubes del aire es la oscura contemplación y sabiduría divina en las almas.

11g. Ellas van sintiendo como cosa que está cerca de él, como tabernáculo donde él mora, cuando Dios a sí la van juntando.

11h. Lo que en Dios es luz y claridad más alta, es para el hombre tiniebla más oscura.

11i. 1 Corintios 2, 14: “El hombre natural no capta lo que es propio del Espíritu de Dios, le parece una necedad; no es capaz de percibirlo, porque solo se puede juzgar con el criterio del Espíritu”.

11j. Salmo 17, 13: Por causa del resplandor que está en su presencia, salieron nubes y catarata.

11k. Conviene a saber, para el entendimiento natural, cuya luz, como dice Isaías en el capítulo 5: Obtenebrata est in caligine eius.

11l. Isaías 5, 30: “Aquel día bramará contra él como brama el mar. Se mire por donde se mire: oscuridad y angustia en la tierra, y la luz oscurecida por la bruma”.

12a. Oh mísera suerte de vida, donde con tanto peligro se vive y con tanta dificultad la verdad se conoce, pues lo más claro y verdadero no es más oscuro y dudoso, y por eso huimos de ello siendo lo que más nos conviene.

12b. Lo que más luce y llena nuestro ojo lo abrazamos y vamos tras de ello, siendo lo que peor nos está y lo que a cada paso nos hace dar de ojos.

12c. En cuanto peligro y temor vive el hombre, pues la misma lumbre de sus ojos natural, con que se ha de guiar, es la primera que le encandila y engaña para ir a Dios.

12d. Si ha de acercar a ver por donde va, tenga necesidad de llevar cerrados los ojos y de ir a oscuras para ir seguro de los enemigos domésticos[7] de su casa, que son sus sentidos y potencias.

13a. Bien esta el alma aquí escondida y amparada de esta agua tenebrosa, que está cerca de Dios.

13b. Así como al mismo Dios sirve de tabernáculo y morada, le servirá, al alma otro tanto y de amparo perfecto y seguridad, aunque a ella en tinieblas en que está escondida y amparada de sí misma y de todos los daños de criaturas.

13c. Salmo 30, 21: Esconderlos has en el escondrijo de tu rostro de la turbación de los hombres; ampararlos has en tu tabernáculo de la contradicción de las lenguas.

13d. Estar escondidos en el rostro de Dios de la turbación de los hombres es estar fortalecidos en esta oscura contemplación contra todas las ocasiones que de parte de los hombres les pueden sobrevenir.

13e. Estar amparados en su tabernáculo de la contradicción de las lenguas es estar el alma engolfada[8] en esta agua tenebrosa, que es el tabernáculo.

13f. Por tener el alma todos los apetitos y afecciones destetados y las potencias oscurecidas está libre de todas las imperfecciones que contradicen al espíritu, así de su misma carne como de las demás criaturas.

13g. De donde esta alma puede decir que va a oscuras y segura.

14a. Otra causa: por la fortaleza que esta oscura, penosa y tenebrosa agua de Dios desde luego pone en el alma.

14b. Aunque es tenebrosa, es agua, y por eso no ha de dejar de reficionar[9] y fortalecer al alma en lo que más le conviene, aunque a oscuras y penosamente.

14c. Ve el alma en sí una verdadera determinación y eficacia de no hacer cosa que entienda sea ofensa a Dios, ni dejar de hacer lo que parece cosa de su servicio.

14d. Aquel amor oscuro de le pega con un muy vigilante cuidado y solicitud interior de qué hará o dejará por él para contentarle.

14e. Mirando y dando mil vueltas si ha sido causa por enojarle.

14f. Todo esto con mucho más cuidado y solicitud que antes.

14g. Aquí todos los apetitos y fuerzas y potencias del alma están recogidas de todas las demás cosas, empleando su conato y fuerza solo en obsequio de su Dios.

14h. De esta manera sale el alma de sí misma y de todas las cosas criadas a la dulce y deleitosa unión de amor de Dios, a oscuras y segura.

14i. Por la secreta escala disfrazada.



[1] Seguro: 1.libre y exento de riesgo. www.rae.es

[2] Asegurar: 4. Preservar o resguardar de daño a alguien o algo.

[3] Ventura: 3. Contingencia o casualidad. Contingencia: 1. posibilidad de que algo suceda o no suceda.

[4] Nota del director de la obra: “Formulación precisa de un criterio de discernimiento, principio básico en el sistema espiritual sanjuanista, constantemente repetido: para que “divinamente pueda ser movido el hombre, debe “desfallecer”, “negar” su habilidad humana (cf. 4, 1). Pg. 515.

[5] Haber: 4. Poseer, tener en su poder.

[6] Estragar: 1. Viciar, dañar física o moralmente.

 

[7] Doméstico: 3. Dicho de un criado: Que sirve en una casa.

[8] Engolfar: 3. Meterse mucho en un negocio, dejarse llevar o arrebatar de un pensamiento o afecto.

[9] Refeccionar: 1. Alimentar para reponer fuerzas.

miércoles, 17 de febrero de 2021

Noche oscura. Libro 2. Capítulo 15. Sosegado el cerebro y el espírtu, el alma, ansiona de amor, comienza a ascender al encuentro del Amado.

 


Capítulo 15. Pónese la segunda canción y su declaración.

A oscuras y segura

por la secreta escala, disfrazada,

¡oh dichosa ventura!,

a oscuras y en celada,

estando ya mi casa sosegada.

1a. Va el alma cantando en esta canción todavía algunas propiedades de esta noche.

1b. Repitiendo la buena dicha que le vino con ellas.

1c. No se piense que, por haber en esta noche y oscuridad pasado por tanta tormenta de angustias, dudas, recelos y horrores, corría por eso más peligro de perderse, porque antes en la oscuridad de esta noche se ganó.

1d. En ella se libraba y escapaba sutilmente de sus contrarios, que le impedían siempre el paso.

1e. En la oscuridad de la noche iba mudado el traje y disfrazada con tres libreas[1] y colores.

1f. Por una escala muy secreta, que ninguno de la casa lo sabía, que, es la viva fe.

1g. Por la cual salió tan encubierta[2] y en celada[3], para poder bien hacer su hecho.

1h. No podía dejar de ir muy segura, mayormente estando ya en esta noche purgativa los apetitos, afecciones y pasiones, etc., de su ánima adormecidos, mortificados y apagados, que son los que, estando despiertos y vivos, no se consintieron.

1i. A oscuras y segura.



[1] Librea: traje que los príncipes, señores y algunas otras personas o entidades dan a sus criados; por lo común, uniforme y con distintivos. www.rae.es

[2] Encubierto: oculto, no manifesto.

[3] Celada: pieza de la armadura antigua que cubría y protegía la cabeza, generalmente provista de una visera movible delante de la cara.

martes, 16 de febrero de 2021

Noche oscura. Libro 2. Capítulo 14. Los frutos de la oración pasiva, de quietud, de apartar todo pensamiento y quedarse vacío de sí mismo para que Dios entre.

 

Capítulo 14. En que se ponen y explican los tres versos últimos de la primera canción.

1a. Esta dichosa ventura fue por lo que dice luego en los siguientes versos.

1b. Salí sin ser notada / estando ya mi casa sosegada.

1c. Tomando la metáfora del que, por hacer mejor su hecho, sale de su casa de noche, a oscuras, sosegados ya los de la casa, porque ninguno se lo estorbe.

1d. Como está alma había de salir a hacer un hecho tan heroico y tan raro, que era unirse con su Amado divino afuera, porque el Amado no se halla sino solo afuera, en la soledad, que por eso la esposa le desea hallar solo, diciendo:

1e. Cantar de los cantares 8, 1: ¿Quién tú me diese, hermano mío, que te hallase o solo afuera y se comunicase contigo mi amor?

1f. Conviénele al alma enamorada, para conseguir lo deseado, hacerlo también así, que saliese de noche, adormidos y sosegados todos los domésticos[1] de su casa.

1g. Esto es, las operaciones bajas y pasiones y apetitos de su alma adormidos y apagados por medio de esta noche, que son la gente de su casa, que recordada, siempre estorban al alma estos bienes, enemiga de que el alma salga libre a ellos.

1h. Estos son los domésticos que dice nuestro salvador en el evangelio que son los enemigos del hombre.

1i. Mateo 10, 36: “Los enemigos de cada uno serán los de su propia casa”.

1j. Que las operaciones de estos con sus movimientos estén dormidos en esta noche, para que no impidan al alma los bienes sobrenaturales de la unión de amor de Dios, porque durante la viveza y operación de estos no puede ser.

1k. Toda su obra y movimiento natural antes estorba que ayuda a recibir los bienes espirituales de la unión de amor.

1l. Queda corta toda habilidad natural acerca de los bienes sobrenaturales que Dios por sólo infusión suya pone en el alma pasiva y secretamente, en el silencio.

1m. Es menester que le tengan todas las potencias y se hayan pasivamente para recibirle.

2a. Fue dichosa ventura en esta alma que Dios en esta noche le adormeciese toda la gente doméstica de su casa.

2b. Esto es todas las potencias, pasiones, afecciones y apetitos que viven en el alma sensitiva y espiritualmente, para que ella, sin ser notada, esto es, sin ser impedida de estas afecciones, etc.

2c. Por quedar ellas adormidas y mortificadas en esta noche, en que las dejaron a oscuras, para que no pudiesen notar ni sentir a su modo bajo natural, y así impidiesen al alma el salir de sí y de la casa de la sensualidad a la unión espiritual del perfecto amor de Dios.

3a. ¡Oh, cuán dichosa ventura es poder el alma librarse de la casa de la sensualidad!

3b. No se puede bien entender si no fuera, a mi ver, el alma que ha gustado de ello.

3c. Verá claro cuán mísera servidumbre era la que tenía y a cuántas miserias estaba sujeta cuando lo estaba a la obra de sus potencias y apetitos.

3d. Conocerá cómo la vida del espíritu es verdadera libertad y riqueza que trae consigo bienes inestimables.

3e. en las siguientes canciones se verá más claro cuánta razón tenga el alma de cantar por dichosa ventura el paso de esta horrenda noche que arriba queda dicho.



[1] Doméstico: dicho de un criado. Que sirve en una casa. www.rae.es

lunes, 15 de febrero de 2021

Noche oscura. Libro 2. Capítulo 13. El amor natural y sobrenatural es pasión, oscuridad, deseo, ausencia y encuentro, locuras de la persona enamroada.


 Capítulo 13. De otros sabrosos efectos que obra en el alma esta oscura noche de contemplación.

1a. Algunas veces en medio de estas oscuridades es ilustrada el alma y luce la luz en las tinieblas.

1b. Juan 1, 5: “Y la luz brilla en las tinieblas”.

1c. Derivándose esta inteligencia mística al entendimiento.

1d. Quedándose seca la voluntad, sin unión actual de amor, con una serenidad y sencillez tan delgada y deleitable al sentido del alma, que no se le puede poner nombre.

1e. Unas veces en una manera de sentir de Dios, otras en otra.

2a. También hiere juntamente en la voluntad y prende el amor subida, tierna y fuertemente.

2b. Se unen estas dos potencias, entendimiento y voluntad, cuando se va más purgando el entendimiento, tanto más perfecta y calificadamente[1] cuando ellas se van.

2c. Más común es sentir la voluntad el toque de la inflamación que el entendimiento el de la inteligencia.

3a. ¿Por qué, pues estas potencias se van purgando a la par?

3b. Aquí no hiere derechamente este amor pasivo en la voluntad, porque la voluntad es libre, y esta inflamación de amor más es pasión de amor que acto libre de la voluntad.

3c. Hiere en la sustancia del alma este calor de amor, y así mueve las afecciones pasivamente.

3d. Esta antes se llama pasión de amor que acto libre de voluntad, en cuanto es libre.

3c. Estas pasiones y afecciones se reducen[2] a la voluntad, por eso se dice que, si el alma está apasionada con alguna afección, lo está la voluntad.

3d. De esta manera se cautiva la voluntad y pierde su libertad.

3e. De manera que la lleva tras sí el ímpetu y fuerza de la pasión.

3f. Esta inflamación de amor es en la voluntad, esto es, inflama el apetito de la voluntad.

3g. Antes se llama pasión de amor que obra libre de la voluntad.

3h. Porque la pasión receptiva del entendimiento solo puede recibir la inteligencia desnuda y pasivamente, y esto no puede sin estar purgado, por eso siente el alma menos veces el toque de inteligencia que el de la pasión de amor.

3i. Para esto no es menester que la voluntad esté tan purgada acerca de las pasiones.

3j. Las pasiones la ayudan asentir amor apasionado.

4a. Esta inflamación y sed de amor, por ser ya aquí del espíritu, es diferentísima de la otra noche que dijimos en la noche del sentido.

4b. La raíz y el vivo de la sed de amor siéntese en el espíritu, sintiendo y entendiendo de tal manera lo que siente y la falta que le hace lo que desea, que todo el penar del sentido no le tiene en nada.

5a. Cuando se comienza eta noche espiritual no se siente esta inflamación de amor.

5b. En lugar de esto da Dios al alma un amor estimativo[3] tan grande de Dios que todo lo más que padece y siente en los trabajos de esta noche es ansia de pensar si tiene perdido a Dios y pensar si está dejada de él.

5c. Siempre podremos decir que desde el principio de esta noche va el alma tocada con ansias de amor, ahora de estimación[4], ahora también de inflamación.

5d. La mayor pasión que siente en estos trabajos es este recelo.

5e. Si entonces se pudiese certificar que no está todo perdido y acabado y que Dios no está enojado no se le daría nada de todas aquellas penas, antes se holgaría[5] sabiendo que de ello sirve a Dios.

5f. Es tan grande el amor de estimación que tiene a Dios, aunque a oscuras sin sentirlo ella, que no solo eso, sino que se holgaría de morir muchas veces por satisfacerle.

5g. Cuando ya la llama ha inflamado el alma tal fuerza y brío suele cobrar y ansia con Dios que sin mirar en cosa alguna, sin tener respeto a nada, en la fuerza y embriaguez del amor y deseo haría cosas extrañas e inusitadas por cualquier modo y manera que se le ofrece por poder encontrar con el que ama su alma.

6a. Esta es la causa por qué María Magdalena, con ser tan estimada en sí como antes era, no le hizo al caso la turba de hombres principales y no principales del convite, ni el mirar que no venía bien ni lo parecía ir a llorar y derramar lágrimas entre los convidados.

6b. Lucas 7, 37-38: “En esto entró una mujer que había en la ciudad, una pecadora, al enterarse de que estaba comiendo en casa del fariseo, vino trayendo un frasco de alabastro lleno de perfume y, colocándose tras junto a sus pies, llorando, se puso a regarle los pies con las lágrimas, se los enjugaba con los cabellos de su cabeza, los cubría de besos y se los ungía con el perfume”.

6c. A trueque[6] de, sin dilatar una hora esperando otro tiempo y sazón, poder llegar ante aquel de quien estaba ya su alma herida e inflamada.

6d. Esta es la embriaguez y osadía de amor, que, con saber que su amado estaba encerrado en el sepulcro con una gran piedra sellada y cercado de soldados, que por que le hurtase sus discípulos que le guardaban (Mt 27, 60-66) no le dio lugar para que alguna de estas cosas se pusiese delante, para que dejara de ir antes del día con los ungüentos para ungirle (Jn 20,1).

6e. Mateo 27, 60-66: “Lo puso en su sepulcro nuevo que había excavado en la roca, rodó una piedra grande a la entrada del sepulcro y se marchó. María la Magdalena y la otra María se quedaron allí sentadas enfrente del sepulcro. A la mañana siguiente pasado el día de la preparación, acudieron en grupo los sumo sacerdotes y los fariseos a Pilato y le dijeron: “Señor, nos hemos acordado de que aquel impostor estando en vida anunció: “A los tres días resucitaré”. Por eso ordena que vigilen el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vayan sus discípulos se lleven el cuerpo y digan al pueblo: “Ha resucitado de entre los muertos”. La última impostura sería peor que la primera. Pilato contestó: “Ahí tenéis la guardia: id vosotros y asegurad la vigilancia como sabéis”. Ellos aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y colocando la guardia”.

6f. Juan 20,1: “El primer día de la semana María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro”.

7a. Esta embriaguez y ansia de amor la hizo preguntar al que, creyendo que era el hortelano, si le estaba hurtando del sepulcro, que le dijese, si le había él tomado, dónde le había puesto, para que ella le tomase; no mirando que aquella pregunta era libre juicio y razón, era disparate, pues está claro que si el otro lo había hurtado, no se le había de decir, ni menos se lo había dejar tomar.

7b. Juan 20, 15: Jesús le dice: “Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?”. Ella, tomándolo por el hortelano le contesta: “Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré”.

7c. Esto tiene la fuerza y vehemencia de amor, que todo le parece posible y todos le parece que andan en lo mismo que anda él; porque no cree que hay otra cosa en que nadie se debe emplear, ni buscar sino a quien ella busca y a quien ella ama, pareciéndole que no hay otra cosa que querer ni en qué se emplear sino aquello, y que también todos andan en aquello.

7d. Por eso cuando la esposa salió a buscar a su amado por las plazas y arrabales, creyendo que los demás andaban en lo mismo, le dijo que, si lo hallasen ellos, le hablasen, diciendo de ella que penaba de su amor.

7e. Cantar de los Cantares 5, 8: “Os conjuro muchachas de Jerusalén si encontráis a mi amado ¿qué habéis de decirle? Que he sido herida de su amor.

7f. Tal era la fuerza del amor de esta María, que le pareció que, si el hortelano le diera dónde le había escondido, fuera ella y lo tomara, aunque más le fuera defendido.

8a. A este talle son las ansias de amor que va sintiendo esta alma, cuando ya va aprovechada en esta espiritual purgación.

8b. De noche se levanta, esto es, en estas tinieblas purgativas; y con las ansias y fuerzas que la leona u osa va a buscar sus cachorros cuando se los han quitado y no los halla.

8c. 2 Samuel 17, 8: “Y continuó: Tú sabes que tu padre y sus hombres son aguerridos y estarán furiosos como una osa en el campo privada de sus crías. Tu padre es un hombre de guerra y no pasará la noche con el pueblo”.

8d. Oseas 13, 8: “Los atacaré como una osa privada de sus crías, desgarraré las membranas de su corazón, los devoraré allí mismo como una leona, una bestia salvaje que los despedaza”.

8e. Anda eta herida alma a buscar a Dios.

8f. Como está en tinieblas siéntese sin él, estando muriendo de amor por él.

8g. Este es el amor impaciente que no puede durar mucho el sujeto sin recibir o morir, según tenía Raquel a los hijos cuando dijo a Jacob:

8h. Génesis 30, 1: Dame hijos; si no, moriré.

9a. Es aquí de ver cómo el alma sintiéndose tan miserable y tan indigna de Dios tenga tan osada y atrevida fuerza para ir a juntarse con Dios.

9b. La causa es, como ya el amor le va dando fuerza con que le ame de veras, y la propiedad del amor sea quererse unir y juntar e igualar y asimilar a la cosa amada, para perfeccionarse en el bien de amor.

9c. No estando esta alma perfeccionada en amor, por no haber llegado a la unión, el hambre y sed que tiene de lo que falta y las fuerzas que ya el amor ha puesto en la voluntad le haga ser osada y atrevida según la voluntad inflamada.

9d. Aunque según el entendimiento, por estar a oscuras y no ilustrado[7], se siente indigno y se conoce miserable.

10a. La causa por qué esta luz divina es, siempre luz para el alma, no la da, luego que embiste ella, antes le causa tinieblas y trabajos:

10b. Que las tinieblas y los demás males que el alma siente cuando eta divina luz embiste, no son tinieblas ni males de la luz, sino de la misma alma, y la luz le alumbra para que lo vea.

10c. Le da luz esta divina luz; pero con ella no puede ver el alma primero sino lo que tiene más cerca de sí o en sí, que son sus tinieblas o miserias, las cuales ve ya por la misericordia de Dios.

10d. Antes no la veía, porque no daba en ella esta luz sobrenatural.

10e. Esta es la causa por al que al principio no siente sino tinieblas y males.

10f. Después de purgada con el conocimiento y sentimiento de ellos tendrá ojos para que esta luz la muestro los bienes de la luz divina.

11a. Por lo dicho queda entendido cómo Dios hace merced aquí al alma de limpiarla y curarla con eta fuerte lejía y amarga purga, según la parte sensitiva y la espiritual, de todas las afecciones y hábitos imperfectos, oscureciéndole las potencias interiores y vaciándolas acerca de todo esto.

11b. Lo cual nunca el alma por sí misma pudiera conseguir.

11c. Haciéndola Dios desfallecer en esta manera a todo lo que no es Dios naturalmente, para irla vistiendo de nuevo, desnuda y desollada[8] ya ella de su antiguo pellejo.

11d. Y así, se le renueva, como al águila, su juventud.

11e. Salmo 102, 5: “El sacia de bienes tus días, y como un águila se renueva tu juventud”.

11f. Quedando vestida del nuevo hombre que es criado, como dice el apóstol, según Dios.

11g. Efesios 4, 24: “Despojaos del hombre viejo y de su anterior modo de vida, corrompido por sus apetencias seductoras”.

11h. Lo cual no es otra cosa sino alumbrarle el entendimiento con la lumbre sobrenatural.

11i. De manera que de entendimiento humano se haga divino unido con el divino.

11j. Informarle[9] la voluntad de amor divino, de manera que ya no sea voluntad menos que divina, no amando menos que divinamente, hecha y unida en Dios con la divina voluntad y amor.

11k. Y la memoria, ni más ni menos; y también las afecciones y apetitos mundanos y vueltos según Dios divinamente.

11l. Esta alma será ya alma del cielo, celestial, y más divina que humana.

11m. Todo lo cual va Dios haciendo y obrando en ella por medio de esta noche, ilustrándola e inflamándola divinamente con ansias de solo Dios y no de otra cosa alguna.

11n. Por lo cual, muy justa y razonablemente añade luego: ¡Oh dichosa ventura!



[1] Calificar: ennoblecer, ilustrar, acreditar. www.rae.es

[2] Reducir: sujetar a la obediencia a quienes se habían separado de ella.

[3] Amor estimativo: junto con todas las manifestaciones del deseo tiene su origen en Dios y es de índole sobrenatural. Kiwka, Miroslaw. Hombre y amor en san Juan de la Cruz. Extracto de la Tesis Doctoral presentada en la Facultad Eclesiástica de Filosofía de la Universidad de Navarra. Nota 17. Pamplona. 1995. Pg. 347.

[4] Estimación: instinto de los animales.

[5] Holgar: recibir o sentir alegría.

[6] A trueque: cambiar una cosa por otra.

[7] Ilustrar: dicho de Dios, alumbrar interiormente a las criaturas con luz sobrenatural.

[8] Desollar: quitar la piel del cuerpo o de alguno de sus miembros.

[9] Informar: dar forma sustancial a algo. Forma: en la filosofía escolástica, principio activo que con la materia prima constituye la esencia de los cuerpos; en filosofía, principio activo que con la materia prima constituye la esencia de los cuerpos. Sustancia: realidad que existe por sí misma y es soporte de sus cualidades y accidentes.

Llama de amor viva. Canción 1, 23. Encuentro entre dos desiguales: Dios inmenso y el alma estrecha, amargura hasta hallar el deleite divino.

  23a. Esta llama de suyo en extremo es amorosa, y tierna y amorosamente embiste en la voluntad. 23b. Y la voluntad de suyo es seca y dura...