sábado, 31 de julio de 2021

Cántico espiritual, canción 24, 9. Dios enriquece al alma.


9a. De mil escudos de oro coronado.

9b. Los cuales escudos son aquí las virtudes y dones del alma que aunque son las flores de este lecho también le sirven de corona y premio de su trabajo en haberlas ganado.

9c. Y de defensa, como fuertes escudos contra los vicios que con ejercicio de ellas venció.

9d. Por eso este lecho florido de la esposa está coronado de ellas en premio de la esposa y amparado con ellos como su escudo.

9e. Son de oro para denotar el valor grande de las virtudes.

9f. Esto mismo dijo en los Cantares la esposa por otras palabras:

9g. Cantar de los cantares 3, 7-8: Mirad el lecho de Salomón que le cercan sesenta fuertes de los fortísimos de Israel, cada uno la espada, sobre su muslo para defensa de los temores nocturnos.

9h. Son mil para denotar la multitud de las virtudes, gracias y dones de que Dios dota al alma en este estado.

9i. Para significar también el innumerable número de las virtudes de la esposa usó del mismo término diciendo:

9j. Cantar de los cantares 4, 4: Como la torre de David en tu cuello, la cual está edificada con defensas; mil escudos cuelgan de ella, y todas las armas de los fuertes.

jueves, 29 de julio de 2021

Cántico espiritual. Canción 24, 7-8. El alma unida a Dios descansa en el amor, las virtudes y la paz.


7a. En púrpura tendido.

7b. Por la púrpura es denotada la caridad en la divina Escritura, y de ella se visten y sirven los reyes.

7c. Dice el alma que este lecho florido está tendido en púrpura, porque todas las virtudes, riquezas y bienes de él se sustentan y florecen y se gozan solo en la caridad y amor del Rey del cielo, sin el cual amor no podría el alma gozar de este lecho y de sus flores.

7d. Todas estas virtudes están en el alma como tendidas en amor de Dios, como en sujeto en que bien se conservan y están bañadas en amor.

7e. Todas y cada una de ellas están siempre enamorando al alma de Dios.

7f. En todas las cosas y obras se mueven con amor a más amor de Dios.

7g. Eso es estar en púrpura tendida. Lo cual en los Cantares divinos se da a entender, porque allí se dice que el asiento o lecho que hizo para sí Salomón le hizo de maderos del Líbano, y las columnas de plata, el reclinatorio de oro, y la subida de púrpura, y todo dice que lo ordenó mediante la caridad.

7h. Cantar de los cantares 3, 9-10: “El rey Salomón se ha hecho un palanquín con maderas del Líbano: hizo de plata sus columnas, de oro su respaldo, de púrpura su asiento; recamado de marfil en su interior”.

7i. Las virtudes y dones que Dios pone en el lecho del alma, que son significadas por los maderos del Líbano y las columnas de plata, tienen su reclinatorio y recuesto de amor, que es el otro.

7j. En el amor se asientan y conservan las virtudes; y todas ellas, mediante la caridad de Dios y del alma, se ordenan entre sí y ejercitan.

8a. De paz edificado.

8b. Pone aquí la cuarta excelencia de este lecho, de depende en orden de la tercera, porque la tercera era perfecto amor cuya propiedad es echar fuera todo temor como dice san Juan, sale la perfecta paz del alama, que es la cuarta propiedad de este lecho.

8c. 1 Juan 4, 18: “No hay temor en el amor, sino que el amor perfecto expulsa el temor, porque el temor tiene que ver con el castigo; quien teme no ha llegado a la plenitud en el amor”.

8d. Cada una de las virtudes de suyo es pacífica, mansa y fuerte.

8e. En el alma que las posee hacen estos tres efectos: paz, mansedumbre y fortaleza.

8f. Este lecho, está florido, compuesto de flores y virtudes.

8g. Todas ellas son pacíficas, mansas y fuertes.

8h. Está de paz edificado, y el alma pacífica, mansa y fuerte, que son tres propiedades donde no puede combatir guerra alguna, ni mundo, ni demonio ni carne.

8i. Tienen las virtudes el alma tan pacífica y segura, que le parece estar toda ella edificada de paz.

8j. Dice la quinta propiedad de este florido lecho y es también, demás lo dicho, está de mil escudos de oro coronado.

miércoles, 28 de julio de 2021

Cántico espiritual. Canción 24, 6. Dios eleva al alma a las altas cotas de deleite y virtud.


6a. Allende[1] de esta ordinaria satisfacción y paz, de tal manera suelen abrirse en el alma y dar olor de sí las flores de las virtudes de este huerto que decimos, que le parece al alma, y así es, estar llena de deleites de Dios.

6b. Aunque el alma está llena de virtudes en perfección no siempre las están en acto gozando.

6c. Aunque de la paz y tranquilidad que le causan se goza ordinariamente.

6d. Están en el alma en eta vida como flores en cogollo, cerradas en el huerto.

6e. Las cuales algunas veces es cosa admirable ver abrirse todas, causándolo el Espíritu santo, y dar de sí admirable olor y fragancia en mucha variedad.

6f. Acaecerá que vea el alma en sí las flores de las montañas que arriba dijimos, que son abundancia, grandeza y hermosura de Dios.

6g. Ene estas entretejidos los lirios de los valles nemorosos[2], que son descanso, refrigerio y amparo.

6h. Luego allí entrepuestas las rosas olorosas de las ínsulas extrañas, que decimos ser las extrañas noticias de Dios.

6i. También embestirla el olor de las azucenas de los ríos sonorosos, que decíamos era la grandeza de Dios, que hinche toda el alma.

6j. Entretejido allí y enlazado el delicado olor de jazmín del silbo de los aires amorosos, de que también dijimos gozaba el alma en este estado.

6k. Ni más ni menos todas las virtudes y dones que decíamos del conocimiento sosegado, y la callada música, y la soledad sonora, y la sabrosa amorosa cena.

6l. Es de tal manera el gozar y sentir estas flores juntas algunas veces el alma, que puede con harta verdad decir: Nuestro lecho florido de cuevas de leones enlazado.

6m. ¡Dichosa el alma que en esta vida mereciere gustar alguna vez el olor de estas flores divinas.



[1] Allende. 5. Además.

[2] Nemoroso: 2. Cubierto de bosques.

martes, 27 de julio de 2021

Cántico espiritual. Canción 24, 4-5. Quien a Dios tiene nada puede turbar su paz interior y su capacidad de amar.

 


4a. De cuevas de leones enlazado.

4b. Entendiendo por cuevas de leones las virtudes que posee el alma en este estado de unión con Dios.

4c. La razón es porque las cuevas de los leones están muy seguras y amparadas de todos los demás animales.

4c. Temiendo ellos la fortaleza y osadía del león que está dentro, no solo no se atreven a entrar, mas ni aun junto a ella osan parar.

4d. Cada una de las virtudes cuando ya las posee el alma en perfección, es como una cueva de leones para ella, en la cual mora y asiste el esposo Cristo unido con el alma en aquella virtud y en cada una de las demás virtudes como fuerte león.

4e. La misma alma, unida con él en estas virtudes, está también como fuerte león, porque allí recibe la fortaleza de Dios.

4e. Está el alma tan amparada y fuerte en cada una de las virtudes y en todas ellas juntas, recostada en este lecho florido de la unión con Dios, que no solo no se atreven los demonios a acometer a la tal alma, mas ni aun osan parecer delante de ella por el gran temor que le tienen.

4f. Viéndola tan engrandecida, animada y osada con las virtudes perfectas en el lecho del Amado.

4g. Estando ella unida con Dios en transformación de amor, tanto la temen como al mismo Dios, y ni la osan aun mirar.

4h. Teme mucho el demonio al alma que tiene perfección.

5a. Está enlazado el lecho de estas cuevas de las virtudes porque en este estado de tal manera están trabadas entre sí las virtudes, y unidas y fortalecidas del alma, sustentándose unas con otras.

5b. Que no queda parte abierta ni flaca, no solo para que el demonio pueda entrar.

5c. Ni aun para que ninguna cosa del mundo, alta ni baja, la pueda inquietar ni molestar ni aun mover.

5d. Estando ya libre de toda molestia de las pasiones naturales y ajenas y desnuda de toda tormenta y variedad de los cuidados temporales goza en seguridad y quietud la participación de Dios.

5e. Esto mismo es lo que deseaba la esposa de los Cantares diciendo:

5f. Cantar de los cantares 8,1: ¿Quién te me diese, hermano mío, que mamases los pechos de mi madre, de manera que te hallase yo solo fuera, y te besase a ti, y no despreciase ya nadie?

5g. Este beso es la unión de que vamos hablando, en la cual se iguala el alma con Dios por amor.

5h. Por eso desea ella diciendo que quien le dará el Amado que sea su hermano, lo cual significa y hace igualdad.

5i. Que mame él los pechos de su madre, que es consumirle todas las imperfecciones y apetitos de su naturaleza que tiene de su madre Eva.

5j. Le halle solo afuera, esto es, se una con él solo afuera de todas las cosas, desnuda según la voluntad y apetito de todas ellas, y así no lo despreciará nadie.

5k. No se le atreverá ni mundo, ni carne, ni el demonio.

5l. Estando el alma libre y purgada de todas estas cosas y unida con Dios, ninguna de ellas le puede enojar.

5m. El alma goza ya en este este estado de una ordinaria suavidad y tranquilidad, que nunca se le pierde ni le falta.

lunes, 26 de julio de 2021

Cántico espiritual. Canción 24, 2-3. El alma descansa en Dios, en perfección y paz espiritual.

 


Canción 24.

Esposa.

Nuestro lecho florido,

de cuevas de leones enlazado,

en púrpura tendido,

de paz edificado,

de mil escudos coronado.

Declaración:

2a. En las dos canciones pasadas ha cantado el alma esposa las gracias y grandezas de su Amado el Hijo de Dios.

2b. En esta no solo la va prosiguiendo, mas también canta el feliz y alto estado en que se ve puesta y la seguridad de él.

2c. Y las riquezas de dones y virtudes con que se ve dotada y arreada en el tálamo de su Esposo, porque dice estar ya ella en unión con Dios, teniendo ya las virtudes en fortaleza.

2d. Tiene ya perfección de amor.

2e. Tiene paz espiritual cumplida y toda ella está enriquecida y hermoseada con dones y virtudes, como se puede en esta vida poseer y gozar.

2f. Lo primero que canta es el deleite que goza en la unión del Amado, diciendo: Nuestro lecho florido.

3a. Este lecho del alma es el Esposo, Hijo de Dios, el cual está florido para el alma.

3b. Estando ella ya unida y recostada en él, hecha esposa, se le comunica el pecho y el amor del Amado.

3c. Lo cual es comunicársele la sabiduría y secretos y gracias, y virtudes, y dones de Dios.

3d. Con los cuales está ella tan hermoseada y rica y llena de deleites, que le parece estar en un lecho de variedad de suaves flores divinas, que con su toque la deleitan y con su olor la recrean.

3e. Llama ella muy propiamente a esta junta de amor con Dios lecho florido.

3f. Así le llama la esposa hablando con el Esposo en los cantares diciendo: Lectulus noster floridus, esto es, Nuestro lecho florido.

3g. Cantar de los cantares 1, 16: “¡Qué bello eres, amado mío, cuán deleitoso! ¡Y nuestro lecho es frondoso!”

3h. Y llámale nuestro porque unas mismas virtudes y un mismo amor, conviene a saber, del Amado soy ya entrambos; y un mismo deleite el de entrambos, según aquello que dice el Espíritu santo en los Proverbios.

3i. Proverbios 8, 31: Mis deleites son con los hijos de los hombres.

3j. Llámale también florido, porque en este estado están ya las virtudes en el alma perfectas y heroicas.

3k. Lo cual aún no había podido ser hasta que el lecho estuviese florido en perfecta unión con Dios.

3l. Y así, canta luego lo segundo en el verso siguiente, diciendo: De cuevas de leones ensalzado.

jueves, 22 de julio de 2021

Cántico espiritual. Canción 24, 1-2. La unión mística del alma con Cristo.

 


Anotación para la siguiente canción.

1a. Después de esta sabrosa entrega de la esposa y el Amado, lo que  luego inmediatamente se sigue es el lecho de entrambos en el cual más de asiento gusta ella los dichos deleites del Esposo.

1b. En la siguiente canción trata del lecho de él y de ella.

1c. El cual es divino, puro y casto.

1d. En que el alma está divina, pura y casta.

1e. El lecho no es otra cosa que su mismo esposo el Verbo, Hijo de Dios.

1f. En el cual ella, por medio de la dicha unión de amor, se recuesta.

1g. Al cual lecho ella llama florido, porque su Esposo no solo es florido, sino, como el mismo dice en los Cantares, es la misma flor del campo y lirio de los valles.

1h. Cantar de los cantares 2, 1: “Soy narciso de la llanura, una rosa de los valles”.

1i. El alma no solo se acuesta en el lecho florido, sino en la misma flor, que es el Hijo de Dios.

1j. La cual en sí tiene divino olor y fragancia y gracia y hermosura, como también él lo dice por David:

1k. Salmo 49, 11: La hermosura del campo está conmigo.

1l. Por lo cual canta el alma las propiedades y gracias de su lecho y dice:

1m. Canción 24. Esposa: Nuestro lecho florido / de cuevas de leones ensalzado, / en púrpura tendido, / de paz edificado, / de mil escudos de oro coronado.

Declaración:

2a. En las dos canciones pasadas ha cantado el alma esposa las gracias y grandezas de su Amado el Hijo de Dios.

2b. En esta no solo las van prosiguiendo, mas bien canta el feliz y alto estado en que se ve puesta y la seguridad de él.

2c. Y lo tercero, las riquezas de sus dones y virtudes con que se ve dotada y arreada en el tálamo de su Esposo.

2d. Dice estar ya ella en unión con Dios, teniendo ya las virtudes en fortaleza.

2e. Lo cuarto, que tiene ya perfección de amor.

2f. Lo quinto, que tiene paz espiritual cumplida y que toda ella está enriquecida y hermoseada con dones y virtudes.

2g. Como se puede en esta vida poseer y gozar, según van diciendo en los versos.

2h. Lo primero, pues, que canta es el deleite que goza en la unión del Amado, diciendo.

2i. Nuestro lecho florido.

miércoles, 21 de julio de 2021

Cántico espiritual. Canción 23, 5-6. La cruz repara el daño provocado por el pecado. La gracia sana totalmente a la persona.

 


5a. Y fuiste reparada / donde tu madre fue violada.

5b. Tu madre, la naturaleza humana, fue violada en tus primeros padres debajo del árbol.

5c. Y tú allí también debajo el árbol de la cruz fuiste reparada.

5d. Si tu madre debajo del árbol le dio muerte, yo debajo del árbol de la cruz te di la vida.

5e. Este modo le va Dios descubriendo las ordenaciones y disposiciones de su sabiduría, como sabe él tan sabia y hermosamente sacar de los males bienes.

5f. Aquello que fue causa del mal, ordenarlo a mayor bien.

5g. Lo que en esta canción se contiene, a la letra dice el mismo Esposo a la esposa en los Cantares:

5h. Cantar de los cantares 8, 5: Debajo del manzano te levanté; allí fue tu madre estragada, y allí la que te engendró fue violada.

6a. Este desposorio que se hizo en la cruz no es el que ahora vamos hablando.

6b. Aquel es desposorio que se hizo de una vez, dando Dios al alma la primera gracia, la cual se hace en el bautismo con cada alma.

6c. Este es por vía de perfección, que no se hace sino muy poco a poco por estos términos.

6f. Aunque es todo uno, la diferencia es que el uno se hace al paso del alma, y así va a poco a poco; y el otro, al paso de Dios y así hácese de una vez.

6g. Este de que vamos tratando es el que da a entender por Ezequiel Dios, hablando con el alma de esta manera:

6h. Ezequiel 16, 5-14: Estabas arrojada sobre la tierra en desprecio de tu ánima el día que naciste. Y pasando por ti, vite pisada en tu sangre. Y díjete, como estuvieses en tu sangre: vive; y púsete tan multiplicada como la yerba del campo. Multiplicástete e hiciste grande, y entraste y multiplicáronse tus cabellos, y estabas desnuda y llena de confusión. Y pasé por ti y miréte, y vi que tu tiempo era tiempo de amantes, y tendí sobre ti mi mano y cubrí tu ignominia, E hícete juramento y entré contigo en pacto, e hícete mía. Y lavéte con agua y limpiéte la sangre que tenías, y ungíte con óleo, y vestíte de colores; y calcéte de jacinto[1], y ceñíte de holanda[2] y vestíte de sutilezas[3]. Y adornéte con ornato; puse manillas en tus manos y collar en tu cuello. Y sobre tu boca puse un zarzillo[4], y en tus orejas cerquillos, y corona de hermosura sobre tu cabeza. Y fuiste adornada con oro y plata y vestida de holanda y sedas labradas y muchos colores. Pan muy esperado y miel y óleo comiste, e hicístete de vehemente hermosura y llegaste a reinar y ser reina, y divulgóse tu nombre entre las gentes por tu hermosura.



[1] Jacinto: 1. Planta anual de la familias de las liliáceas.

[2] Holanda: 1. Lienzo muy fino del que se hacen camisas, sábanas y otras cosas.

[3] Vestite de sutilezas: “Te revesti de seda”. Traducción Biblia CEE.

[4] Zarzillo: 1. Pendiente, arete.

martes, 20 de julio de 2021

Cántico espiritual. Canción 23, 1-4. Pecado original y redención. Cristo sanó a la humanidad en el árbol de la cruz, el manzano.

 


Anotación para la canción siguiente.

1a. En este alto estado del matrimonio espiritual, con gran facilidad y frecuencia descubre el Esposo al alma sus maravillosos secretos como su fiel consorte.

1b. El verdadero y entero amor no sabe tener nada encubierto al que ama.

1c. Comunícala principalmente dulces misterios de su encarnación y los modos y maneras de la redención humana, que es una de las más altas obras de Dios, así es más sabrosa para el alma.

1d. Aunque otros muchos misterios le comunica, solo hace mención el Esposo en la canción siguiente de la encarnación, como el principal de todos.

1e. Canción 22: Debajo del manzano/ allí conmigo fuiste desposada, / allí te di la mano, / y fuiste reparada / donde tu madre fuera violada.

Declaración:

2a. Declara el Esposo al alma en eta canción la admirable manera y traza que tuvo en redimirla y desposarla consigo por aquellos mismos términos que la naturaleza humana fue estragada[1] y perdida.

2b. Así como por medio del árbol vedado en el paraíso fue perdida y estragada en la naturaleza humana por Adán, así en el árbol de la cruz fue redimida y reparada.

2c. Dándole la mano de su favor y misericordia por medio de su muerte y pasión.

2d. Alzando la tregua que el pecado original había entre el hombre y Dios.

3a. Debajo del manzano.

3b. Esto es, debajo del favor del árbol de la cruz, que aquí es entendido por el manzano, donde el Hijo de Dios redimió y, por consiguiente, desposó consigo la naturaleza humana.

3c. Y consiguientemente a cada alma, dándola él gracia y prendas[2] para ello en la cruz.

3d. Y así dice: Allí conmigo fuiste desposada, / allí te di la mano.

4a. Conviene a saber, de mi favor y ayuda, levantándote de tu bajo estado en mi compañía y desposorio.



[1] Estragar: del latín vulgar “stragare”, asolar, devastar. 1. Viciar (// dañar física o moralmente).

[2] Prenda: 7. Cada una de las perfecciones o cualidades físicas o morales que posee una persona.

lunes, 19 de julio de 2021

Cántico espiritual. Canción 22, 7-8. Matrimonio espiritual es el beso del alma a Dios sin que el demonio, la carne, el mundo y los apetitos molesten.

 




7a. Y a su sabor reposa, / el cuello reclinado.

7b. El cuello significa la fortaleza del alma.

7c. Mediante la cual se hace esta junta y unión entre ella y el Esposo.

7d. No podría el alma sufrir tan estrecho abrazo si no estuviese ya muy fuerte.

7e. Porque en esta fortaleza trabajó el alma y obró las virtudes, y venció los vicios, justo es que en aquello que venció y trabajó repose, el cuello reclinado.

8a. Sobre los dulces brazos del amado.

8b. Reclinar el cuello en los brazos de Dios es tener ya unida su fortaleza, o, por mejor decir, su flaqueza en la fortaleza de Dios.

8c. Los brazos de Dios significan la fortaleza de Dios, en que, reclinada y transformada nuestra flaqueza, tiene ya fortaleza del mismo Dios.

8d. Muy cómodamente se denota[1] este estado del matrimonio espiritual por esta inclinación del cuello en los dulces brazos del Amado.

8e. Porque ya Dios es la fortaleza y dulzura del alma, en que está guarecida y amparada de todos los males y saboreada en todos los bienes.

8f. La esposa en los Cantares, deseando este estado, dijo al Esposo:

8g. Cantar de los cantares 8,1: ¿Quién te me diese, hermano mío, que mamases los pechos de mi madre, de manera que te hallase yo solo afuera y te besase, y ya no me despreciase nadie.

8h. En llamarle hermano da a entender la igualdad que hay en el desposorio de amor entre los dos antes de llegar a este estado.

8i. Mamases los pechos de mi madre quiere decir que enjugases apagases en mí los apetitos y pasiones, que son los pechos y la leche de la madre Eva en nuestra carne.

8j. Los cuales son impedimento para este estado.

8k. Esto hecho te hallase yo solo fuera.

8l. Fuera yo de todas las cosas y de mi misma, en soledad y desnudez de espíritu.

8m. Lo cual viene a ser enjugados los apetitos ya dichos.

8n. Y allí te besase sola a ti solo.

8ñ. Se uniese mi naturaleza ya sola y desnuda de toda impureza temporal, natural y espiritual contigo solo, con sola naturaleza sin otro algún medio.

8o. Lo cual solo es en el matrimonio espiritual, que es el beso del alma a Dios, donde no la desprecia ni se le atreve ninguno.

8p. En este estado, ni demonio, ni carne, ni mundo, ni apetitos molestan.

8q. Aquí se cumple lo que también dice en los Cantares:

8r. Cantar de los Cantares 2, 11: Ya pasó el invierno y se fue la lluvia, y aparecieron las flores en nuestra tierra.

 

 



[1] Denotar: 1. Indicar, anunciar, significar.

viernes, 16 de julio de 2021

Cántico espiritual. Canción 23, 5-6. El alma reposa en el huerto deseado, Cristo. Ya no vive ella, sino Cristo en ella. Gozo de Amor.

 


5a. En el ameno huerto deseado.

5b. Es como si dijera: transformado se ha en su Dios, que es el que aquí llama huerto ameno, por el deleitoso y suave asiento[1] que halla el alma en él.

5c. A este huerto que llena transformación, el cual es ya gozo y deleite y gloria de matrimonio espiritual, no se viene sin pasar primero por el desposorio espiritual y por el amor leal y común de desposados.

5d. Después de haber sido el alma algún tiempo esposa en entero y suave amor con el Hijo de Dios.

5e. Después la llama Dios y la mete en este huerto florido suyo a consumar este estado felicísimo del matrimonio consigo.

5f. En que se hace tal junta de las dos naturalezas y tal comunicación de la divina a la humana, que, no murando alguna de ellas su ser, cada una parece Dios.

5g. Aunque en esta vida no pueda ser perfectamente.

5h. Aunque es sobre todo lo que se puede decir y pensar.

6a. Esto da muy bien a entender el mismo Esposo en los Cantares:

6b. Cantar de los cantares 5, 1: Ven y entra en mi huerto, hermana mía, esposa, que ya he segado mi mirra con mis especias olorosas.

6c. Llámale hermana y esposa, porque ya lo era en el amor y entrega que le había hecho de sí antes que la llamase a este estado de matrimonio espiritual.

6d. Donde dice que tiene ya segada su olorosa mirra y especias aromáticas.

6e. Son los frutos de las flores ya maduros y aparejados para el alma.

6f. Los cuales son los deleites y grandezas que en este estado de sí la comunica, esto es, en sí mismo a ella.

6g. Él es ameno y deseado huerto para ella.

6h. Todo el deseo y fin del alma y de Dios en todas las obras de ella es la consumación y perfección de este estado, por lo cual nunca descansa el alma hasta llegar a él.

6i. Halla en este estado mucha más abundancia y henchimiento de Dios, y más segura y estable paz, y más perfecta suavidad sin comparación que en el desposorio espiritual.

6j. Bien así como ya colocada en los brazos de tal Esposo, con el cual ordinariamente siente el alma tener un estrecho abrazo espiritual, que verdaderamente es abrazo.

6k. Por medio del cual abrazo vive el alma vida de Dios.

6l. De esta alma se verifica aquello que dice san Pablo:

6m. Gálatas 2, 20: Vivo, ya no yo, pero vive en mí Cristo.

6n. Viviendo el alma aquí vida tan feliz y gloriosa, como es vida de Dios, considere cada uno, si pudiere, que vida tan sabrosa como será esta que vive.

6ñ. Así como Dios no puede sentir algún sinsabor, ella tampoco le siente, mas goza y siente deleite de gloria de Dios en la sustancia del alma ya transformada en él.

6o. Por eso se dice en el verso siguiente: Y a su sabor reposa / el cuello reclinado.



[1] Asiento: 16. Estabilidad, permanencia.

jueves, 15 de julio de 2021

Cántico espiritual. Canción 22, 3-4. Dos naturalezas en un espíritu y amor. Alma y Amado fundidos en la eternidad del Amor.

 


3a. Entrando se ha la esposa.

3b. Antes que el alma aquí [el estado de matrimonio espiritual] llegue, primero se ejercita en los trabajos y amarguras de la mortificación, y en la meditación de las cosas espirituales, que al principio dijo el alma desde la primera canción hasta aquella que dice: Mil gracias derramando.

3c. Después entra en la vía contemplativa, en que pasa por las vías y estrechos de amor que en el suceso de las canciones ha ido contando, hasta la que dice: Apártalos, Amado, en que se hizo el desposorio espiritual.

3d. Además va por la vía unitiva, en que recibe muchas y grandes comunicaciones y vistas y dones del Esposo.

3e. Bien así como desposada, se va enterando y perfeccionando en el amor de él, como ha cantado desde la dicha canción donde se hizo el dicho desposorio, que dice: Apártalos, Amado, hasta ahora, que comienza: Entrando se ha la esposa.

3f. Donde restaba ya hacerse el matrimonio espiritual entre la dicha alma y el Hijo de Dios.

3g. El cual es mucho más sin comparación que el desposorio espiritual, porque es una transformación total en el Amado.

3h. En que se entregan ambas las partes por total posesión de la una a la otra, con cierta consumación de unión de amor.

3i. En que está el alma hecha divina y Dios por participación, cuanto se puede en esta vida.

3j. Pienso que este estado nunca acaece sin que esté el alma en él confirmada[1] en gracia, porque se confirme la fe de ambas partes, confirmándose aquí la de Dios en el alma.´

3k. Este es el más alto estado a que en esta vida se puede llegar.

3l. Así como en la consumación del matrimonio carnal son dos en una carne, como dice la divina Escritura, así también, consumado este matrimonio espiritual entre Dios y el alma, son dos naturalezas en un espíritu y amor.

3m. Génesis 2, 24: “Por eso abandonará el varón a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne”.

3n. Según dice san Pablo trayendo esta misma comparación, diciendo:

3ñ. 1 Corintio 6, 7: Él que se junta al Señor, un espíritu se hace con él.

3o. Así como cuando la luz de la estrella o de la candela se junta y se une con la del sol, que ya que luce ni es la estrella ni la candela, sino el sol, teniendo en sí difundidas las otras luces.

4a. En este estado habla en el presente verso el Esposo, diciendo: Entrando se ha la esposa.

4b. Es a saber, de todo lo temporal y de todo lo natural.

4c. De todas las afecciones y modos y maneras espirituales, dejadas aparte y olvidadas todas las tentaciones, turbaciones, penas, solicitud y cuidados, transformadas en este alto abrazo.

4d. Por lo cual se sigue el verso siguiente, es a saber: En el ameno huerto deseado.



[1] Confirmar: 3. Asegurar, dar a alguien o algo mayor firmeza o seguridad.

miércoles, 14 de julio de 2021

Cántico espiritual. Canción 22, 1-2. Después del matrimonio, cesada toda turbación, el alma entra con Cristo en la alcoba nupcial.

 


Anotación para la canción siguiente:

1a. Tanto era el deseo que el Esposo tenía de acabar de libertar y rescatar a esta su esposa de las manos de la sensualidad y del demonio que, ya que lo ha hecho, como aquí, de la manera que el buen pastor se goza con la oveja sobre los hombros, que había perdido y buscado por muchos rodeos.

1b. Lucas 15, 5: “Y cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento”.

1c. Como la mujer se alegra con la dracma en las manos, que para hallarla había en encendido la candela y trastornado toda la casa, llamando a sus amigos y vecinos, se regracia[1] con ellos, diciendo: Alegraos conmigo, etc.

1d. Lucas 15, 9: “Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas y les dice: ¡Alegraos conmigo! He encontrado la moneda que se me había perdido”.

1e. Este amoroso Pastor y Esposo del alma es admirable cosa de ver el placer que tiene y gozo de ver al alma ya así ganada y perfeccionada, puesta en sus hombros y asida con sus manos en esta deseada junta y unión.

1f. No solo en sí se goza, sino que también hace participantes a los ángeles y alma santas de su alegría, diciendo en los Cantares:

1g. Cantar de los cantares 3, 11: Salid, hijas de Sión, y mirad al rey Salomón con la corona que le coronó su madre el día de su desposorio y en el día de la alegría de su corazón.

1h. Llamando al alma en estas dichas palabras su esposa y la alegría de su corazón.

1i. Trayéndola ya en sus brazos y procediendo con ella como esposo de su tálamo[2].

1j. Salmo 18, 6: “El sale como el esposo de la alcoba, contento como un héroe, a recorrer su camino”.

1k. Todo lo cual da él a entender en la siguiente canción.

2a. Entrando se ha la esposa / en el ameno huerto deseado, / y a su sabor reposa, / el cuello reclinado / sobre los dulces brazos del Amado.

Declaración.

2b. Habiendo ya la esposa puesto diligencia en que las raposas se cazasen, y el cierzo se fuese, y las ninfas se sosegasen.

2c. Que eran estorbos e inconvenientes que impedían el acabado deleite del estado del matrimonio espiritual.

2d. Habiendo invocado y alcanzado el aire del Espíritu santo, como en las procedentes canciones ha hecho.

2e. El cual es propia disposición e instrumento para la perfección de tal estado.

2f. Resta ahora tratar de él en esta canción.

2g. En la cual habla el Esposo llamando ya esposa al alma, y dice dos cosas:

2h. La una es decir cómo ya, después de haber salido victoriosa, ha llegado a este estado deleitoso del matrimonio espiritual, que él y ella tanto habían deseado.

2i. La segunda es contar las propiedades de dicho estado, de las cuales el alma goza ya en él, como son:

2j. Reposar a su sabor[3] y tener el cuello reclinado sobre los dulces brazos del Amado, según que ahora iremos declarando.



[1] Regraciar: 1. Dicho de una persona: mostrar agradecimiento de palabra o con otra expresión.

[2] Tálamo: 2. Cama de los desposorios y lecho conyugal.

[3] Sabor: 5. Deseo o voluntad de algo.

martes, 13 de julio de 2021

Cántico espiritual. Canción 20-21, 16-19. Oración: suavidad que Cristo dona al alma, huerto cerrado para el Amado. Deleite en la unión del alma con Cristo.

 

1


6a. Por las amenas liras / y canto de sirenas os conjuro.

16b. Por las amenas liras entiende aquí el Esposo la suavidad que de sí dan al alma en este estado.

16c. Hace cesar todas las molestias que habemos dicho en el alma.

16d. Así como la música de las liras llena el ánima de suavidad y recreación, y le embebe y suspende de manera que le tiene enajenado de sinsabores y penas.

16e. Así esta suavidad tiene el alma tan en sí, que ninguna cosa penosa le llega.

16f. Es como si dijera: por la suavidad que yo pongo en el alma cesen todas las cosas no suaves al alma.

16g. Se ha dicho que el canto de sirenas significa el deleite ordinario que el alma posee.

16h. Llama a este deleite canto de sirenas porque así como el canto de sirenas es tan sabroso y deleitoso que al que le oye de tal manera le arroba y enamora que le hace olvidar como transportado de todas las cosas.

16i. Así el deleite de esta unión de tal manera absorbe el alma en sí y la recrea que la posee como encantada a todas las molestias y turbaciones de las cosas ya dichas.

16j. Las cuales son entendidas en este verso:

17a. Y cesen vuestras iras.

17b. Llamando iras a las dichas turbaciones y molestias de las afecciones y operaciones desordenadas.

17c. Así como la ira es cierto ímpetu que turba la paz, saliendo de los límites de ella, así todas las afecciones, etc., ya dichas, con sus movimientos, exceden el límite de la paz y tranquilidad del alma, desquietándola cuando la tocan.

17d. Y, por eso, dice:

18a. Y no toquéis al muro.

18b. Entendiendo por el muro el cerco de la paz y vallado de virtudes y perfecciones con que la misma alma está cercada y guardada.

18c. Siendo ella el huerto que arriba ha dicho, donde su Amado pace las flores, cercado y guardado solamente para él.

18d. Por lo cual llama en los Cantares huerto cerrado, diciendo:

18e. Cantar de los cantares 4, 12: Mi hermana es huerto cerrado.

18f. Así, dice aquí que ni aun a la cerca y muro de este huerto le toquen.

19a. Porque la esposa duerma más seguro.

19b. Es a saber: porque más a sabor se deleite de la quietud y suavidad que goza en el Amado.

19c. Aquí para el alma no hay puerta cerrada, sino que en su mano está gozar cada y cuando quiere de este suave sueño de amor, según lo da a entender el Esposo en los Cantares.

19d. Cantar de los cantares 3, 5: Conjúroos, hijas de Jerusalén, por las cabras y los ciervos de los campos, que no recordéis ni hagáis velar a la amada hasta que ella quiera.

Llama de amor viva. Canción 1, 23. Encuentro entre dos desiguales: Dios inmenso y el alma estrecha, amargura hasta hallar el deleite divino.

  23a. Esta llama de suyo en extremo es amorosa, y tierna y amorosamente embiste en la voluntad. 23b. Y la voluntad de suyo es seca y dura...