14a. Con llama que consume y no da pena.
14b. Por llama entiende aquí el amor del
Espíritu Santo.
14c. El consumar significa acabar y
perfeccionar.
14d. Es decir, pues, el alma que todas las
cosas que ha dicho en esta canción se las ha de dar el Amado.
14e. Y las ha ella de poseer con consumado y
perfecto amor.
14f. Absortas todas, y ella con ellas, en
amor perfecto y que no dé pena.
14g. Lo dice para dar a entender la perfección
entera de este amor.
14h. Porque, para que lo sea, estas dos
propiedades ha de tener:
14i. Que consume y transforme el alma en
Dios.
14j. Que no dé pena la inflación y
transformación de esta llama en el alma.
14k. Lo cual no puede ser sino en el estado
beatífico, donde ya esta llama es amor suave.
14l. En la transformación del alma en ella
hay conformidad y satisfacción beatífica de ambas partes.
14m. Y por tanto no da pena de variedad en
más o menos, como hacía antes que el alma llegase a la capacidad de este
perfecto amor.
14n. Habiendo llegado a él, está el alma en
tan conforme y suave amor con Dios, que con ser Dios, como dice Moisés:
14ñ. Deuteronomio 4, 24: Fuego consumidor.
14o. Ya no lo sea sino consumador y
refeccionador[1].
14p. Que no es ya como la transformación que
tenía en esta vida el alma.
14q. Aunque era muy perfecta y consumadora en
amor, todavía le era algo consumidora y detractiva.
14r. A manera del fuego en el ascua, que
aunque está transformada y conforme con ella, sin aquel humear que hacía antes
que en sí la transformase, todavía, aunque la consumaba en fuego, la consumía y
resolvía en ceniza.
14s. Lo cual acaece en el alma que en esta
vida está transformada con perfección de amor.
14t. Aunque haya conformidad, todavía padece
alguna manera de pena y detrimento.
14u. Lo uno, por la transformación beatífica,
que siempre echa menos con el espíritu.
14v. Lo otro, por detrimento que padece el
sentido flaco y corruptible con la fortaleza y alteza de tanto natural.
14w. Porque, según está escrito:
14x. Sabiduría 9, 15: Corpus quod
corrumpitur, aggravat animam (“el cuerpo mortal oprime el alma”).
14y. En aquella vida beatífica ningún
detrimento ni pena sentirá, aunque su entender será profundísimo y su amor muy
inmenso.
14z. Porque para lo uno le dará Dios
habilidad y para lo otro fortaleza, consumando Dios su entendimiento en su
sabiduría y su voluntad con amor.
15a. La esposa ha pedido en las precedentes
canciones y en las que vamos declarando inmensas comunicaciones y noticia de Dios.
15b. Con que ha menester fortísimo y altísimo
amor para amar según la grandeza y alteza de ellas.
15c. Pide aquí que todas ellas sean en este
amor consumado, perfectivo y fuerte.
15s. Canción 40: Que nadie lo miraba, /
Aminadab tampoco parecía / y el cerco sosegaba, / y la caballería / a vista de
las aguas descendía.