lunes, 20 de junio de 2022

Canción 39, 14-15. El amor que consume y no duele solo es posible en la Eternidad de Dios.

 


14a. Con llama que consume y no da pena.

14b. Por llama entiende aquí el amor del Espíritu Santo.

14c. El consumar significa acabar y perfeccionar.

14d. Es decir, pues, el alma que todas las cosas que ha dicho en esta canción se las ha de dar el Amado.

14e. Y las ha ella de poseer con consumado y perfecto amor.

14f. Absortas todas, y ella con ellas, en amor perfecto y que no dé pena.

14g. Lo dice para dar a entender la perfección entera de este amor.

14h. Porque, para que lo sea, estas dos propiedades ha de tener:

14i. Que consume y transforme el alma en Dios.

14j. Que no dé pena la inflación y transformación de esta llama en el alma.

14k. Lo cual no puede ser sino en el estado beatífico, donde ya esta llama es amor suave.

14l. En la transformación del alma en ella hay conformidad y satisfacción beatífica de ambas partes.

14m. Y por tanto no da pena de variedad en más o menos, como hacía antes que el alma llegase a la capacidad de este perfecto amor.

14n. Habiendo llegado a él, está el alma en tan conforme y suave amor con Dios, que con ser Dios, como dice Moisés:

14ñ. Deuteronomio 4, 24: Fuego consumidor.

14o. Ya no lo sea sino consumador y refeccionador[1].

14p. Que no es ya como la transformación que tenía en esta vida el alma.

14q. Aunque era muy perfecta y consumadora en amor, todavía le era algo consumidora y detractiva.

14r. A manera del fuego en el ascua, que aunque está transformada y conforme con ella, sin aquel humear que hacía antes que en sí la transformase, todavía, aunque la consumaba en fuego, la consumía y resolvía en ceniza.

14s. Lo cual acaece en el alma que en esta vida está transformada con perfección de amor.

14t. Aunque haya conformidad, todavía padece alguna manera de pena y detrimento.

14u. Lo uno, por la transformación beatífica, que siempre echa menos con el espíritu.

14v. Lo otro, por detrimento que padece el sentido flaco y corruptible con la fortaleza y alteza de tanto natural.

14w. Porque, según está escrito:

14x. Sabiduría 9, 15: Corpus quod corrumpitur, aggravat animam (“el cuerpo mortal oprime el alma”).

14y. En aquella vida beatífica ningún detrimento ni pena sentirá, aunque su entender será profundísimo y su amor muy inmenso.

14z. Porque para lo uno le dará Dios habilidad y para lo otro fortaleza, consumando Dios su entendimiento en su sabiduría y su voluntad con amor.

15a. La esposa ha pedido en las precedentes canciones y en las que vamos declarando inmensas comunicaciones y noticia de Dios.

15b. Con que ha menester fortísimo y altísimo amor para amar según la grandeza y alteza de ellas.

15c. Pide aquí que todas ellas sean en este amor consumado, perfectivo y fuerte.

15s. Canción 40: Que nadie lo miraba, / Aminadab tampoco parecía / y el cerco sosegaba, / y la caballería / a vista de las aguas descendía.



[1] Refeccionar: alimentar para reponer fuerzas.

viernes, 17 de junio de 2022

Cántico espiritual. Canción 39, 12-13. La oración siempre se desarrolla en la noche iluminada por la fe.

 


12a. En la noche serena.

12b. Esta noche es la contemplación en que el alma desea ver estas cosas.

12c. Llámala noche porque la contemplación es oscura, que por eso la llama por otro nombre mística teología.

12d. Quiere decir sabiduría de Dios secreta o escondida.

12e. En la cual, sin ruido de palabras y sin ayuda de algún sentido corporal ni espiritual, como en silencio natural.

12f. A oscuras de todo lo sensitivo y natural enseña Dios ocultísima y secretísimamente al alma sin ella saber como.

12g. Lo cual algunos espirituales llaman entender no entendiendo.

12h. Esto no se hace en el entendimiento que llaman los filósofos activo.

12i. Cuya obra es en las formas y fantasías y aprehensiones[1] de las potencias corporales.

12j. Mas hácese en el entendimiento en cuanto posible y pasivo.

12k. El cual, sin recibir tales formas, etc., solo pasivamente recibe inteligencia sustancial desnuda de imagen.

13a. Llama a esta contemplación noche.

13b. En la cual en esta vida conoce el alma, por medio de la transformación que ya tiene, altísimamente este divino soto y su donaire.

13c. Por más alta que sea esta noticia, todavía es noche oscura en comparación de la beatífica que aquí pide.

13d. Por eso dice, pidiendo contemplación.

13e. Que este gozar el soto y su donaire, y las demás osas que aquí sea dicho, sea en la noche ya serena.

13f. En la contemplación ya clara y beatífica, de manera que deje ya de ser noche en la contemplación oscura acá.

13g. Y se vuelva en contemplación de vista clara y serena de Dios allá.

13h. Decir en la noche serena, es decir, en contemplación ya clara y serena de la vista de Dios.

13i. David en esta noche de contemplación dice:

13j. Salmo 138, 11: La noche será mi iluminación en mis deleites.

13k. Como si dijera: Cuando esté en mis deleites de la vista esencia de Dios, ya la noche de contemplación habrá amanecido en día y luz de mi entendimiento.



[1] Aprehensión: 2. Captación y aceptación subjetiva de un contenido de consciencia. 3. Comprensión. www.rae.es

miércoles, 15 de junio de 2022

Cántico espiritual. Canción 39, 11: soto, Dios es la raíz de cuanto existe; donaire, gracia y sabiduría de Dios.

 

11a. El soto y su donaire[1].

11b. Esta es la tercera cosa que dice el alma le ha de dar el Esposo.

11c. Por el soto, por cuanto cría en sí muchas plantas y animales, entiende aquí a Dios en cuanto cría y da ser a todas las criaturas.


11d. Las cuales en él tienen su vida y raíz.

11e. Lo cual es mostrada a Dios y dársela a conocer en cuanto es criador.

11f. Por el donaire de este soto, que también pide al Esposo el alma aquí por entonces, pide la gracia y sabiduría y la belleza que de Dios tiene no sólo cada una de las criaturas, así terrestres como celestes, sino también las que hacen entre sí.

11g. En la respondencia sabia, ordenada, graciosa y amigable de unas a otras.

11h. Así de las inferiores entre sí como de las superiores también entre sí.

11i. Y entre las superiores y las inferiores.

11j. Que es cosa que hace el alma gran donaire y deleite conocerla.

11k. Síguese lo cuarto y es: En la noche serena.



[1] Donaire: 3. Gallardía, gentileza, soltura y agilidad airosa de cuerpo para andar, danzar, etc.

martes, 14 de junio de 2022

Cántico espiritual. Canción 39, 9-10. El encuentro con Dios es encuentro de amor y comienzo del cese de todos los sufrimientos.

 


9a. En la cual voz del esposo, que se la habla en lo interior del alma, siente la esposa fin de males y principio de bienes.

9b. En cuyo refrigerio y amparo y sentimiento sabroso ella también como dulce filomena da su voz con nuevo canto de jubilación a Dios, juntamente con Dios, que la mueve a ello.

9c. Por eso él da su voz a ella, para que ella en uno la dé junto con él a Dios.

9d. Esa es la pretensión y deseo de él, que el alma entonces su voz espiritual en jubilación a Dios.

9e. Según también el mismo Esposo se lo pide a ella en los Cantares.

9f. Cantar de los cantares 2, 13-14: Levántate, date priesa, amiga mía, y ven, paloma mía, en los agujeros de la piedra, en la caverna de la cerca; muéstrame tu rostro, sueno tu voz en mis oídos.

9g. Los oídos de Dios significan aquí los deseos que tiene Dios que el alma le dé esta voz de jubilación perfecta.

9h. La cual voz, para que sea perfecta, pide el Esposo que la dé y suene en las cavernas de la piedra, esto es, en la transformación que dijimos de los misterios de Cristo.

9i. Porque en esta unión el alma jubila y alaba a Dios con el mismo Dios, como decíamos del amor, es alabanza muy perfecta y agradable a Dios.

9j. Estando el alma en esta perfección, hace las obras muy perfectas.

9k. Esta voz de jubilación es dulce para Dios y dulce para el alma.

9l. Por eso dijo el esposo:

9m. Cantar de los cantares 2, 14: Tu voz es dulce.

9n. No solo para ti, sino también para mí, porque, estando conmigo en uno, das tu voz en uno de dulce filomena para mí conmigo.

10a. En esta manera es el canto que pasa en el alma en la transformación que tiene en esta vida, el sabor de la cual es sobre todo encarecimiento[1].

10b. Por cuanto no es tan perfecto como el cantar nuevo de la vida gloriosa, saboreada el alma por esto que aquí siente.

10c. Rastreando por la alteza de este canto la excelencia del que tendrá en la gloria, cuya ventaja es mayor sin comparación, hace memoria de él, y dice que aquello que le dará será el canto de la dulce filomena.



[1] Encarecer: 2. Pondedar, alabar mucho. www.rae.es

jueves, 2 de junio de 2022

Cántico espiritual. Canción 39, 8. El Espíritu Santo es el canto de Dios que anuncia el final del invierno.

 


8a. El canto de la dulce filomena[1].

8b. Lo que nace en el alma de aquel aspirar del aire es la dulce voz de su Amado a ella, en la cual ella hace a él su sabrosa jubilación[2].

8c. Lo uno y lo otro llama aquí canto de filomena.

8d. Así como el canto de filomena, que es el ruiseñor, se oye en la primavera, pasados ya los fríos, lluvias y vaciedades del invierno, y hace melodía al oído y al espíritu recreación, así en esta actual comunicación y transformación de amor que tiene ya la esposa en esta vida.

8e. Amparada ya y libre de todas las turbaciones y variedades temporales, y desnuda y purgada de las imperfecciones, penalidades y nieblas, así como del espíritu, siente nueva primavera en libertad y anchura y alegría de espíritu.

8f. En la cual siente la dulce voz del Esposo, que es su dulce filomena.

8g. Con la cual voz renovando y refigerando la sustancia de su alma, como a alma ya bien dispuesta para caminar a vida eterna, la llama dulce y sabrosamente, sintiendo ella la sabrosa voz que dice:

8h. Cantar de los cantares 2, 10-12: Levántate, date priesa, amiga mía, paloma mía, hermosa mía, y ven: porque ya ha pasado el invierno, la lluvia se ha ya ido muy lejos, las flores han parecido en nuestra tierra, el tiempo del podar es llegado, y la voz de la tórtola se oye en nuestra tierra.



[1] Filomena > filomela:  ruiseñor.

[2] Jubilación: 2. Viva alegría, júbilo.

Llama de amor viva. Canción 1, 23. Encuentro entre dos desiguales: Dios inmenso y el alma estrecha, amargura hasta hallar el deleite divino.

  23a. Esta llama de suyo en extremo es amorosa, y tierna y amorosamente embiste en la voluntad. 23b. Y la voluntad de suyo es seca y dura...