miércoles, 30 de septiembre de 2020

Subida del Monte Carmelo. Libro 2. Capítulo 29, 1-5. Ante las voces interiores tener mucha prudencia, particularmente si no engendra en la persona humildad, caridad, mortificación, santa simplicidad, silencio, etc.

 


Capítulo 29. En que se trata del primer género de palabras que algunas veces el espíritu recogido forma en sí. Dícese la causa de ellas y el provecho y dañoq ue puede haber en ellas.

1a. Estas palabras sucesivas siempre que acaecen es cuando el espíritu recogido y embebido en alguna consideración myy atento.

1b. En aquella misma materia que piensa, él mismo va discurriendo de uno en otro y formando palabras y razones muy a propósito con tanta facilidad y distinción.

1c. Le parece que no es él el que hace aquello, sino que otra persona interiormente lo va razonando, o respondiendo, o enseñando.

1d. El Espíritu santo le ayuda muchas veces a producir y formar aquellos conceptos, palabras y razones verdaderas.

1e. Se le habla como si fuese tercera persona, a sí mismo.

2a. Génesis 27, 22: «Se acercó Jacob a su padre Isaac, que lo palpó y le dijo: “La voz es de Jacob, pero los brazos son de Esaú”».

2b. Alumbrado y enseñado de este maestro el entendimiento va ofrmando aquellos dichos él de suyo sobre las verdades que de otra parte se le comunican.

2c. De manera que podemos decir que la voz es de Jacob y las manos son de Esaú.

3a. Aunque es verdad que en aquella comunicación e ilustración del entendimiento en ella de suyo no hay engaño, pero puédelo haber y haylo muchas veces en las formales palabras y razones que sobre ello forma el entendimiento.

3b. Aquella luz a veces que se le da es muy sutil y espiritual, de manera que el entendimiento no alcanza a informarse bien de ella.

3c. Él muchas veces las forma falsas, otras verosímiles [que tiene apariencia de verdadero, rae.es] o defectuosas.

4a. Yo conocí una persona que, teniendo estas locuciones sucesivas, entre harto verdadero y sustanciales que formulaba del santísimo sacramento de la eucaristía, había algunas que eran harto herejía.

4b. Espántome yo mucho de lo que pasa en estos tiempos, y es que cualquiera alma de por ahí con cuatro maravedís [moneda antigua española, efectiva unas veces y otras imaginaria, que tuvo diferentes valores y calificativos, rae.es]  de consideración si siente algunas locuciones de éstas en algún recogimiento, luego lo bautiza todo por de Dios, y suponen que es así diciendo: “Díjome Dios”, “respondiome Dios”; y no será así, sino que, como habemos dicho, ellos las más veces se lo dicen.

5a. Y allende de esto, la gana que tienen de aquello y la afición que de ello tienen en el espíritu, hacen que ellos mismos se lo respondan y piensen que Dios se lo responde y se lo dice.

5b. De donde vienen a dar en grandes desatinos si no tienen en esto mucho freno y el que gobierna estas almas no las impone en la negación de esta manera de Discursos.

5d. Porque en ellos más bachillería [locuacidad impertinente; cosa dicha sin fundamento, rae.es] suelen sacar e impureza de alma que humildad y mortificación de espíritu, pensando que fue gran cosa y que habló Dios; y no habrá sido poco más que nada, o nada, o menos que nada.

5e. Lo que no engendra humildad, y caridad, y mortificación, y santa simplicidad, y silencio, etcétera, ¿qué puede ser? Digo, pues, que esto puede estorbar mucho para ir a la divina unión.

5f. Porque aparta mucho el alma, si hace caso de ello, del abismo de la fe, en que el entendimiento ha de estar oscuro, y oscuro ha de ir por amor en fe y no por mucha razón.

Subida del Monte Carmelo. Líbro 2. Capítulo 28. Las locuciones o voces interiores.

 


Capitulo 28. En que se trata de las locuciones interiores que sobrenaturalmente pueden acaecer al espíritu. Dice en cuántas maneras son.

1a. Siempre es menester acordarse el discreto lector del intento y fin que en este libro llevo, que es encaminar al alma por todas las aprehensiones de ella, naturales y sobrenaturales, sin engaño ni embarazo en la pureza de la fe, a la divina unión con Dios.

2a. Las locuciones espirituales, que sin mediar algún sentido corporal se suelen hacer en los espíritus de los espirituales se pueden reducir todas a estas tres: palabras sucesivas, formales [que usa símbolos definidos y estipulados en algún sistema, rae.es] y sustanciales.

2b. Sucesivas: ciertas palabras y razones que el espíritu para consigo suele ir formando y razonando.

2c. Palabras formales: ciertas palabras distintas y formales que el espíritu recibe, no de sí, sino de tercera persona, a veces estando recogido, a veces no lo estando.

2d. Palabras sustanciales: otras palabras que también formalmente se hacen al espíritu, las cuales en la sustancia del alma hacen y causan aquella sustancia y virtud que ellas significan.

lunes, 28 de septiembre de 2020

Subida al Monte Carmelo. Libro Segundo. ¿creer o no creer en los mensajes dados por los videntes? El caminino adecuado.

 


Capítulo 27. En que se trata del segundo género de revelaciones, que es descubrimiento de secretos y misterios ocultos. Dice la manera en que pueden servir para la unión de Dios y en qué estorbar, y cómo el demonio puede engañar mucho en esta parte.

1a. El segundo género de revelaciones decíamos que eran manifestaciones de secretos y misterios ocultos.

1b. Maneras: acerca de lo que es Dios en sí (revelación del misterio de la santísima Trinidad y unidad de Dios) y acerca de lo que es Dios en sus obras (los demás artículos de nuestra fe católica y las proposiciones que explícitamente acerca de ellas pueden haber de verdades).

1c. Se incluyen y encierran mucho número de las revelaciones de los profetas, de promesas y amenazas de Dios, y otras cosas que habían y han de acaecer acerca de este negocio [ocupación, quehacer o trabajo, rae.es] de fe.

1d. Podemos en esta segunda manera incluir otras muchas cosas particulares que Dios ordinariamente revela, acerca del universo en general, los reinos, provincias y estados y familias y personas particulares.

2. Todavía las hace Dios en este tiempo a quien quiere. Porque suele revelar a algunas personas los días que han de vivir, o los trabajos que han de tener, o lo que ha de pasar por tal o tal persona, o por tal o tal reino, etc.

3a. Acerca de este genero de revelaciones, puede el demonio mucho meter la mano.

3b. En ninguna manera habemos de dar el consentimiento, aunque tuviéramos evidencia que aquel que lo decía era un ángel del cielo.

3c. Gálatas 1, 8: Aunque nosotros o un ángel del cielo os declare o predique otra cosa fuera de la que os habemos predicado, sea anatema.

4a. Por cuanto no hay más artículos que revelar acerca de la sustancia de nuestra fe que los que ya están revelados a la Iglesia no sólo no se ha de admitir lo que de nuevo se revelare el alma acerca de ella.

4b. Conviene para cautela no ir admitiendo otras variedades envueltas.

4c. Por la pureza del alma, que la conviene tener en fe no creerlas porque entonces se revelan de nuevo, sino porque ya están reveladas bastantemente a la Iglesia, sino que, cerrando el entendimiento a ellas, sencillamente se arrime a la doctrina de la Iglesia y su fe, que entra por el oído.

4d. Romanos 10,17: Así, pues, la fe nace del mensaje que se escucha y la escucha viene a través de la palabra de Cristo.

4e. El demonio, para ir engañando e ingiriendo mentiras, primero ceba con verdades y cosas verosímiles para asegurar y luego ir engañando.

4f. Es a manera que la cerda [pelo de cepillo, brocha, etc. de materia animal o artificial, rae.es] del que cose el cuero, que primero entra la cerda tiesa y luego tras ella el hilo flojo, el cual no pudiera entrar si no le fuera guía la cerda.

5a. Conviene al alma mucho no querer entender cosas claras acerca de la fe para conservar puro y entero el mérito de ella y para venir en esta noche del entendimiento a la divina luz de la vina unión.

5b. 2 Pedro 1, 19: “Así tenemos más confirmada la palabra profética y hacéis muy bien en prestarle atención como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro hasta que despunte el día y el crucero amanezca en vuestros corazones”.

5c. Aunque es verdad que la visión que vimos en el monte, más firme y cierta es la palabra de la profecía que nos es revelada, a la cual arrimando vuestra alma, hacéis bien.

6a. Y si es verdad que es conveniente cerrar los ojos a las dichas revelaciones que acaecen acerca de las proposiciones de la fe, ¿cuánto más necesario será no admitir ni dar crédito a las demás revelaciones que son de cosas diferentes, en las cuales ordinariamente mete el demonio la mano tanto, que tengo por imposible que deje de ser engañado en muchas de ellas el que no procurase desecharlas?

6b. El alma pura, cauta, y sencilla y humilde, con tanta fuerza y cuidado de resistir y desechar las revelaciones y otras visiones porque no hay necesidad de quererlas, sino que no quererlas para ir a la unión de amor.

6c. Eclesiástico 7, 1: ¿Qué necesidad tiene el hombre de querer y buscar las cosas que son sobre su capacidad natural?

6d. Ninguna necesidad tiene para ser perfecto de querer cosas sobrenaturales por vía sobrenatural, que es sobre su capacidad.

7. Se guarde el alma para caminar pura y sin error en la noche de la fe a la unión.

jueves, 24 de septiembre de 2020

2 Subida del Monte Carmelo. Capítulo 26, 16-18. Prudencia en las inspiraciones del Espíritu Santo, pueden ser del demonio o autosugestiones. El cerebro engaña.

 


11a.La segunda manera de visiones de verdades interiores es muy diferente de esta que habemos dicho.

11b. Es de cosas más bajas que Dios.

11b. En estas se encierra el conocimiento de la verdad de las cosas en sí y el de los hechos y casos que acaecen entre los hombres.

11c. Cuando se le dan al alma a conocer estas verdades se le asientan en el interior sin que nadie le diga nada, que, aunque le digan otra cosa, no puede dar el consentimiento interior a ella.

11d. 1 Cor 12, 10: “A este se le ha concedido hacer milagros; a aquel, profetizar. A otro, distinguir los buenos y malos espíritus. A uno, la diversidad de lenguas; a otro, el don de interpretarlas”.

11e. Aunque el alma tiene aquello que entiende por cierto y verdadero no por eso ha de dejar de creer y dar el consentimiento de la razón a lo que le dijere y mandare su maestro espiritual, aunque sea muy contrario a aquello que siente.

11f. Enderezar de esta manera el alma en fe a la divina unión, a la cual ha de caminar el alma más creyendo que entendiendo.

12a. Acerca del conocimiento espiritual que se puede tener de las cosas dice el sabio.

12b. Sabiduría 7, 17-21: Diome Dios ciencia verdadera de las cosas que son: que sepa la disposición de la redondez de las tierras y las virtudes de los elementos; el principio y fin y mediación de los tiempos; los mandamientos de las mudanzas y las consumaciones de los tiempos, y las mudanzas de las costumbres, las divisiones de los tiempos, los cursos del año y las disposiciones de las estrellas; la naturaleza de los animales y las iras de los hombres; las diferencias de las plantas y árboles y las virtudes de las raíces, y todas las cosas que están escondidas aprendí, y las improvisas. Porque la sabiduría, que es artífice de todas las cosas, me enseñó.

12c. Aunque esta noticia que dice aquí el sabio que le dio Dios de todas las cosas fue infusa y general, por esta autoridad se prueban suficientemente todas las noticias que particularmente infunde Dios, en las almas por vía sobrenatural cuando él quiere.

12d. Aunque verdad es que nuestro Señor acerca de muchas cosas infunde hábitos a muchas almas tal como aquellas diferencias de dones que cuenta san Pablo que reparte Dios, entre los cuales pone:

12e. 1 Cor 12, 8-10: “Y así uno recibe el Espíritu de hablar con sabiduría; otro, el hablar con inteligencia, según el mismo espíritu. Hay quien por el mismo Espíritu recibe el don de la fe; y otro, por el mismo Espíritu, don de curar. A este se le ha concedido hacer milagros; a aquel profetizar. A otro, distinguir los buenos y malos espíritus. A uno la diversidad de lenguas; a otro, el don de interpretarlas”.

13a. Pero, allende de estos hábitos o gracias – gratis datas –, lo que decimos es que las personas perfectas muy ordinariamente suelen tener noticia de las cosas presentes o ausentes; lo cual conocen por el espíritu que tienen ya ilustrado [dicho de Dios: alumbrar interiormente a las criaturas con luz sobrenatural, rae.es] y purgado [corregir, moderar las pasiones, rae.es].

13b. Proverbios 27, 19: De la manera que en las aguas parecen los rostros de los que en ellas se miran, así los corazones de los hombres son manifiestos a los prudentes.

13c. Se entiende de aquellos que tienen ya sabiduría de santos, lo cual dice la sagrada Escritura que es prudencia.

14a. Es de saber que estos que tienen el espíritu purgado con mucha facilidad naturalmente pueden conocer lo que hay en el corazón o espíritu interior, y las inclinaciones y talentos de las personas.

14b. 1 Cor 2, 15: el espiritual todas las cosas juzga.

14c. 1 Cor 2, 10: el espíritu todas las cosas penetra, hasta las cosas profundas de Dios.

14d. Mas ni de lo uno ni lo otro hay que fiarse, porque el demonio se entremete aquí grandemente y con mucha sutileza, como luego diremos; y así siempre se ha de renunciar a tales inteligencias y noticias.

15a. Tenemos testimonio y ejemplo en el segundo de los Reyes, donde, queriendo Giezi, siervo de nuestro padre Eliseo, encubrirle el dinero que había recibido de Naamán Sirio, dijo Eliseo:

15b. 2 Re 5, 26: ¿Por ventura mi corazón no estaba presente cuando Naamán revolvió [volver a andar lo andado, rae.es] de su carro y te salió al encuentro?

15c. Lo mismo Eliseo que, sabiendo todo lo que el rey de Siria trataba con sus príncipes en su secreto, lo decía al rey de Israel, y así no tenían efecto sus consejos; tanto que viendo el rey de Siria que todo lo sabía dijo a su gente:

15d. 2 Re 6, 11-12: “El rey de Siria, muy alarmado por este hecho, convocó a sus oficiales para inquirirles: “¿No sois capaces de asegurar la información? ¿Quién de los nuestros está de parte del rey de Israel? Uno de los oficiales dijo: “Nadie, oh rey, mi señor. Lo que sucede es que Eliseo, el profeta que hay en Israel, comunica al rey de Israel todo lo que tú dices en el inferior de tu cámara”.

15e. ¿Por qué no me decís quién de vosotros es traidor acerca del rey de Israel?

15f. No es así, señor mí, rey, sino que Eliseo profeta que está en Israel, manifiesta al rey de Israel todas las palabras que en tu secreto hablas.

16. La una y la otra manera de estas noticias acaecen en el alma pasivamente.

17a. Acerca de los engaños que el demonio puede hacer y hace son grandes noticias de engaños, por cuanto por sugestión puede representar al alma muchas noticias intelectuales y ponerlas con tanto asiento, que parece que no hay otra y, si el alma no es humilde y recelosa, sin duda la hará creer mil mentiras.

17b. La sugestión hace a veces mucha fuerza en el alma, mayormente cuando participa algo en la flaqueza del sentido, que se hace pegar la noticia con tanta fuerza, persuasión y asiento, que ha menester el alma entonces harta oración y fuerza para echarla de sí.

17c. A veces suele representar pecados ajenos, y conciencias malas y malas almas, falsamente y con mucha luz, todo para infamar y con gana de que se descubra aquello, porque se hagan pecados, poniendo celo en el alma de que es para que los encomiende Dios.

17d. Jr 45,3: “Te lamentas de que eres un desgraciado, de que el Señor añade sufrimiento a tu dolor y de que estás cansado de gemir y no encuentras reposo”.

17e, Así como [el Señor] descubrió a Jeremías la flaqueza del profeta Baruc para que le diese acerca de ella doctrina, muy muchas veces lo hace el demonio, y esto falsamente, para inducir en infamias, y pecados, y desconsuelos, de que tenemos muy mucha experiencia.

18a. Todas estas noticias, ahora sean de Dios, ahora no, muy poco pueden servir de provecho del alma para ir a Dios si el alma se quisiera asir de ellas.

18b. Si no tuviese cuidado de negarlas en sí, no solo la estorbarían, sino aún dañaría harto.

18c.Haya gran cuidado en negarlas siempre, queriendo caminar a Dios por el no saber; y siempre dé cuenta a su confesor o maestro espiritual, estando siempre a lo que dijere.

18d. Todas se nieguen, queda dicho lo que basta para no errar.

miércoles, 23 de septiembre de 2020

San Juan de la Cruz. 2 Subida del Monte Carmelo. Capítulo 26, 5-10. Gozo y deleite.

 


6. Hay algunas noticias y toques de estos que hace Dios en la sustancia del alma que de tal manera la enriquecen, que no solo basta una de ellas para quitar al alma de una vez todas las imperfecciones que ella no había podido quitar en toda la vida, mas la deja llena de virtudes y bienes de Dios.

7. Le son al alma tan sabrosos y de tan íntimo deleite estos toques, que con uno de ellos se daría por bien pagada de todos los trabajos que en su vida hubiese parecido.

8a. A veces cuando ella menos piensa y menos lo pretende suele Dios dar al ala estos divinos toques.

8b. A veces se causan súbitamente en ellas solo en acordarse de algunas cosas, y a veces harto mínimas.

8c. Son tan sensibles que algunas veces no solo el alma, sino también el cuerpo hace estremecer.

8d. Otras veces acaecen en el espíritu muy sosegado sin estremecimiento alguno, con súbito sentimiento de deleite y refrigerio en el espíritu.

9a. Otras veces acaecen en alguna palabra que dicen u oyen decir ahora en la sagrada Escritura, ahora en otra cosa.

9b. No siempre son de una misma eficacia y sentimiento.

9c. Muchas veces son harto  [muy, rae.es] remiso [que tiene escasa actividad, rae.es].

9d. Vale más uno de estos recuerdos y toques de Dios al alma que otras muchas noticias y consideraciones de las criaturas y obras de Dios.

9e. Estas noticias se dan al alma de repente y sin albedrío [voluntad no gobernada por la razón, sino por el apetito, antojo o capricho, rae.es] de ella, no tiene el alma que hacer en ellas en quererlas o no quererlas, sino háyase humilde y resignadamente acerca de ellas.

9f. Dios hará a su obra como y cuando él quisiere.

10a. No digo que se haya negativamente, como en las demás aprehensiones.

10b. Ellas son parte de la unión en que vamos encaminando al alma, por la cual la enseñamos a desnudarse y desasirse de todas las otras.

10c. El medio para que Dios la haga ha de ser humildad y padecer por amor de Dios, como resignación de toda retribución.

10d. El alma se le tiene a él muy desapropiado.

10e. Juan 14, 21: El que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré y me manifestaré a mí mismo.

martes, 22 de septiembre de 2020

2 Subida del Monte Carmelo. Capítulo 26. La contemplación de Dios, gozo y deleite.

 


Capítulo 26. En que se trata de las inteligencias de verdades desnudas en el entendimiento; y dice cómo son en dos maneras y cómo se ha de haber en el alma.

1a. Para hablar de esta inteligencia era necesario que Dios tomase la mano y moviese la pluma.

1b. Sepa, amado lector, que excede toda palabra lo que ellas son para el alma mismas.

1c. Yo no hablo de ellas solo para industriar [instruir, rae.es] y encaminar el alma en ellas a la divina unión.

2a. No es como ver las cosas corporales con el entendimiento.

2b. Consiste en entender y ver verdades de Dios o de las cosas que son, fueron y serán, lo cual es muy conforme al espíritu de profecía.

3a. Este genero de noticias se distingue en dos maneras de ellas.

3b. Unas acaecen al alma acerca del Criador, otras acerca de las criaturas.

3c. Las unas y las otras son muy sabrosas para el alma porque son noticias del mismo Dios y deleite del mismo Dios.

3d. Salmo 39, 6: no hay como él cosa alguna.

3e. Sintiendo altísimamente de algún atributo de Dios: omnipotencia, fortaleza, bondad, dulzura, etc.

3f. Por cuanto es pura contemplación, ve claro el alma que no hay cómo poder decir algo de ello, si no fuese decir algunos términos generales.

4a. Salmo 18, 10-11: “El temor del Señor es puro / y eternamente estable; / los mandamientos del Señor son verdaderos / y eternamente justos. // Más preciosos que el oro, / más que el oro fino; / más dulces que la miel / de un panal que destila”.

4b. Que quiere decir: Los juicios de Dios, esto es, las virtudes y atributos que sentimos en Dios, son verdaderos, más deseables que el oro y que la piedra preciosa muy mucho, y más dulces que el panal y la miel.

4c. Éxodo 34, 6-7: Emperador, Señor, Dios, misericordioso y clemente, paciente y de mucha miseración y verdadero, que guardas la misericordia que prometes en millares.

4d. No pudiendo Moisés declarar lo que en Dios conoció en una sola noticia, lo dijo y rebosó por todas aquellas palabras.

4e. No hay nombre acomodado para poder nombrar aquello.

4f. 2 Corintios 12, 4: fue arrebatado al paraíso y oyó palabras inefables, que un hombre no es capaz de repetir.

4g. San Pablo cuando tuvo aquella alta noticia de Dios, no curó [poner cuidado, rae.es] de decir nada, sino decir que no era lícito al hombre tratar de ello.

5a. Estas noticias divinas que son acerca de Dios, nunca son de cosas particulares, por cuanto son acerca del sumo principio.

5b. Estas altas noticias no las puede tener sino el alma que llega a unión de Dios, porque ellas mismas son la unión.

5c. Consiste el tenerlas en cierto, toque que se hace del alma en la Divinidad, y así el mismo Dios es el que allí es sentido y gustado.

5d. Aunque no manifiesta como en la gloria, pero es tan subido y alto toque que penetra la sustancia del alma, que el demonio no se puede entrometer ni hacer otro semejante.

5e. No le hay, ni cosa que se compare, ni infundir sabor ni deleite semejante.

5f. Aquellas noticias saben a esencia divina y vida eterna, y el demonio no puede fingir cosa tan alta.

lunes, 21 de septiembre de 2020

2 Subida del Monte Carmelo. Capítulo 25. Distinción entre noticias y revelaciones.

Capítulo 25. En que se trata de las revelaciones. Dice qué cosa sean y pone una distinción.

1a. La segunda manera de aprehensiones espirituales, que arriba llamamos revelaciones, las cuales pertenece al espíritu de profecía.

1b. Revelación es descubrimiento de alguna verdad oculta o manifestación de algún secreto o misterio, así como si Dios diese el alma a entender alguna cosa, como es declarando al entendimiento la verdad de ella.

2a. Hay dos maneras de revelaciones, unas son descubrimiento de verdades al entendimiento, noticias intelectuales o inteligencias.

2b. Otras son manifestaciones de secretos, y estás se llaman revelaciones.

2c. Las primeras no se pueden llamar en rigor revelaciones, porque aquellas consisten en hacer Dios entender al alma verdades desnudas de las cosas temporales y espirituales.

3a. Géneros de aprehensiones: noticias intelectuales y manifestación de secretos y misterios ocultos de Dios.


viernes, 18 de septiembre de 2020

2 Subida del Monte Carmelo. Capítulo 24. 6 - y 10. Vacío y oscuridad el camino para llegar a Dios y así amar como Cristo a los demás.

 


6. El efecto que hacen en el alma estas visiones es quietud, iluminación y alegría a manera de gloria, suavidad, limpieza y amor, humildad e inclinación o elevación del espíritu de Dios.

7a. Puede también el demonio causar estas visiones en el alma mediante alguna lumbre natural, en que por sugestión espiritual aclara al espíritu las cosas, ahora sean presentes, ahora ausentes.

7b. Mateo 4, 8: Le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos.

7c. Dicen algunos doctores que lo hizo por sugestión espiritual, porque con los ojos corporales no era posible ver tanto.

7d. De estas visiones que causa el demonio a las que son de parte de Dios hay mucha diferencia.

7e. Hacen sequedad de espíritu acerca del trato con Dios e inclinación a estimarse.

7d. En ninguna manera causan blandura de humildad y amor de Dios.

7e. Ni duran, antes se raen [desgastan, rae.es] luego en el alma, salvo si el alma las estima mucho, que, entonces, la propia estimación hace que se acuerde de ellas naturalmente, mas es muy secamente y sin hacer aquel efecto de amor y humildad que las buenas causan cuando se acuerdan de ellas.

8a. Estas visiones, por cuanto son de criaturas, no pueden servir al entendimiento de medio próximo para la unión de Dios.

8b. Conviene al alma haberse puramente negativa en ellas, como en las demás que habemos dicho, para ir adelante por el medio próximo que es la fe.

8c. No ha de hacer archivo ni tesoro el alma, ni ha de querer arrimarse a ellas, porque sería estarse con aquellas formas, imágenes y personajes, que acerca del interior reciben, embarazada, y no iría por negación de todas las cosas a Dios.

8d. Aunque es verdad que la memoria de ellas incita al alma a algún amor de Dios y contemplación, pero mucho más incita y levanta la pura fe y desnudez a oscuras de todo esto.

8e. Acaecerá que ande el alma inflamada con ansias de amor de Dios muy puro, sin saber de dónde le vienen ni qué fundamento tiene.

8f. Así como la fe se arraigó e infundió más en el alma mediante aquel vacío y tiniebla y desnudez de todas las cosas o pobreza espiritual también juntamente se arraiga e infunde más en el alma la caridad de Dios.

8g. Cuanto más el alma se quiere oscurecer y aniquilar acerca de todas las ocas exteriores e interiores que puede recibir, tanto más se infunde de fe, y por consiguiente, de amor y esperanza en ella.

8h. Estas tres virtudes teologales andan en uno.

9a. Este amor algunas veces no lo comprende la persona ni lo siente, porque no tiene este amor su asiento en el sentido con ternura, sino en el alma con fortaleza y más ánimo y osadía de antes.

9b. Para llegar a aquel amor, alegría y gozo que le hacen y causan las tales visiones al alma, conviene que tenga fortaleza y mortificación y amor para querer quedarse en vacío y a oscuras de todo ello, y fundar aquel amor y gozo en lo que no ve ni siente ni puede ver ni sentir en esta vida, que es Dios.

9c. Dios es incomprensible y sobre todo.

9d. Nos conviene ir a él por negación de todo.

9e. Por cuanto pone obstáculo a la desnudez espiritual y pobreza de espíritu, y vacío en fe, que es lo que se requiere para la unión del alma en Dios.

10. Y, porque acerca de estas visiones sirve también la misma doctrina que en capítulo 19 y 20.

jueves, 17 de septiembre de 2020

2 Subida del Monte Carmelo. Capítulo 24. 1-5. Visiones espirituales.

 


Capítulo 24. En que trata de dos maneras que hay de visiones espirituales por vía sobrenatural.

1a. Dos maneras de visiones pueden caer en el entendimiento: unas son de sustancias corpóreas, otras, de sustancias separadas o incorpóreas.

1b. Las corpóreas son las cosas materiales que hay en el cielo y en la tierra, las cuales puede ver el alma aun estando en el cuerpo, mediante cierta lumbre sobrenatural derivada de Dios.

1c. Apocalipsis 21: donde san Juan cuenta la descripción y excelencia de la celestial Jerusalén, que vio en el cielo.

1d. San Benito en una visión espiritual vio todo el mundo. La cual visión dice santo Tomás en el primero de sus Quodlibetos que fue en la lumbre derivada de arriba.

2a. Las otras visiones que son de sustancias incorpórea, no se pueden ver mediante esta lumbre derivada de aquí decimos, sino con otra lumbre más alta que se llama de gloria.

2b. Visiones de sustancias incorpóreas: ángeles y almas.

2c. No son de esta vida ni se pueden ver en cuerpo mortal; porque, si Dios las quisiere comunicar al alma esencialmente, como ellas son, luego saldrían de carnes y se desataría de la vida mortal.

2d. Éxodo 33, 20: No me verá hombre que pueda quedar con vida [Dios a Moisés].

2e. Éxodo 20, 19: No se nos comunique Dios manifiestamente, porque no muramos [el pueblo de Israel].

2f. Jueces 13, 22;: Moriremos, porque habemos visto al Señor [Manué, padre de Sansón].

3a. Estas visiones no son de esta vida, si no fuese alguna vez por vía de paso, y esto, dispensando Dios o salvando la conducta y vida natural.

3b. 2 Corintios 12, 2: “Yo se de un hombre en Cristo que hace catorce años – si en el cuerpo o fuera del cuerpo, no lo se; Dios lo sabe – fue arrebatado hasta el tercer cielo.

3c. Las vio san Pablo las sustancias separadas en el tercer cielo, esto es, que fue arrebatado a ellas, y las vio dice que no sabe si en el cuerpo o fuera del cuerpo.

3d. Éxodo 33, 22: “Cuando pase mi gloria, te meteré en una hendidura de la roca y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado” [Dios a Moisés].

3e. 1 Reyes 19, 12-13: «“Después del terremoto fuego, pero en el fuego tampoco estaba el Señor. Después del fuego el susurro de una brisa suave. Al oírlo Elías, cubrió su rostro con el manto, salió y se mantuvo en pie a la entrada de la cueva. Le llegó una voz que le dijo: ¿Qué haces aquí Elías?”».

3f. Aunque por vía de paso, rarísimas veces y casi nunca y a muy pocos, porque lo hace Dios en aquellos que son muy fuertes del espíritu de la Iglesia y ley de Dios, como fueron los tres arriba nombrados.

4a. Aunque estas visiones de sustancias espirituales no se pueden claramente ver en esta vida con el entendimiento, puédense, empero, sentir en la sustancia del alma con suavísimos toques y juntas, lo cual pertenece a los sentimientos espirituales.

4b. Porque a estos se endereza y encamina nuestra pluma, que es la divina unión del alma con la sustancia divina.

4c. En alguna manera, esta noticia oscura amorosa, que es la fe, sirve en esta vida para la divina unión, como la lumbre de gloria sirve en la otra de medio para la clara visión de Dios.

5a. Tratemos ahora de las visiones corpóreas sustanciales que espiritualmente se reciben en el alma, las cuales son a modo de las visiones corporales.

5b. Así como ven los ojos las cosas corporales mediante la luz natural, así el alma con el entendimiento, mediante la lumbre derivada sobrenaturalmente, ve interiormente esas mismas cosas naturales y otras y otras, sino que hay diferencia en el modo y en la manera.

5c. Cuando Dios quiere hacer esa merced al alma ve las cosas que Dios quiere.

5d. Es como si se le abriese una clarísima puerta y por ella viese una luz a manera de un relámpago, cuando en una noche oscura, súbitamente esclarece las cosas y las hace ver clara y distintamente, y luego las deja a oscuras, aunque las formas y figuras de ellas se quedan en la fantasía.

5e. Es de manera que ya aquellas formas de las cosas que vio, nunca jamás se le quitan del todo del alma, aunque por tiempo se van haciendo algo remotas.

miércoles, 16 de septiembre de 2020

2 Subida del Monte Carmelo. Capítulo 23. Si quieres unirte a Dios no te detengas en las visiones, apariciones,... Por el No se alcanza el Si, por la oscuridad, la luz.

 


Capítulo 23. En que se comienza a tratar de las aprehensiones del entendimiento que son puramente por vía espiritual. Dice qué cosa sean.

1a. Es desembarazar el entendimiento de ellas y encaminarle a la noche de la fe, antes entiendo me he alargado demasiado.

1b. Cuatro aprehensiones del entendimiento, que en el capítulo décimo dijimos ser puramente espirituales: visiones, revelaciones, locuciones y sentimientos espirituales.

1c. No, como las corporales imaginarias, se comunican al entendimiento por vía de los sentidos corporales, sino se ofrecen al entendimiento clara y distintamente por vía sobrenatural pasivamente, que es sin poner el alma algún acto u obra de su parte.

2a. Estas cuatro aprehensiones se pueden llamar visiones del alma.

2b. Son inteligibles [que puede ser entendido; que es materia de puro conocimiento, sin intervención de los sentidos, rae.es] al entendimiento, son llamadas visibles espiritualmente.

2c. Las inteligencias que de ellas se forman en el entendimiento se pueden llamar visiones intelectuales.

2d. Así como los ojos corporales todo lo que es visible corporalmente les causa visión corporal, así a los ojos del alma espirituales, que es el entendimiento, todo lo que es inteligible le causa visión espiritual.

3a. A lo que recibe el entendimiento a modo de ver llamamos visión.

3b. A lo que recibe como aprehendiendo y entendiendo cosas nuevas, así como el oído oyendo cosas no oídas, llamamos revelación.

3c. A lo que recibe a manera de oír llamamos locución.

3d. A lo que recibe a modo de los demás sentidos, como es la inteligencia de suave olor espiritual, y de sabor espiritual, y deleite espiritual que el alma puede gustar sobrenaturalmente, llamamos “sentimientos espirituales”.

4a. De estas nos conviene desembarazar aquí el entendimiento, encaminándole y enderezándole por ellas en la noche espiritual de la fe a la divina y sustancial unión de Dios.

4b. No embarazándose y enrudeciéndose con ellas se le impida el camino de la soledad y desnudez, que para esto se requiere, de todas las cosas.

martes, 15 de septiembre de 2020

2 Subida del Monte Carmelo. Capítulo 22. 16-19: necesidad del acompañante espiritual y primacía de la caridad sobre las visiones, apariciones, etc.

 


16a. Cualquiera cosa que el alma reciba de cualquier manera que sea por vía sobrenatural, clara y rasa, entera y sencillamente ha de ser comunicada luego con el maestro espiritual.

16b. Con desecharlo y no hacer caso de ello ni quererlo queda el alma segura mayormente cuando son cosas de visiones o revelaciones u otras comunicaciones sobrenaturales, que o son claras o va poco en que sean o no sean.

16c. Causas:

16e. Primera: muchas cosas comunica Dios, cuyo efecto y fuerza y luz y seguridad, no la confirma del todo en el alma hasta que se trate con quien Dios tiene puesto por juez espiritual de aquel alma.

17. Segunda: ha menester el alma doctrina sobre las cosas que le acaecen, para encaminarla por aquella vía a la desnudez y pobreza espiritual que es la noche oscura.

18. Tercera: para la humildad y sujeción y mortificación del alma conviene dar parte de todo, aunque de todo ello no haga caso ni lo tenga en nada.

19a. Convendrá que las muestren desabrimiento los padres espirituales acerca de ellas, ni de tal manera les haga desvíos y desprecio en ellas, que les den ocasión a que se encojan y no se atrevan a manifestarlas.

19b. Pues es medio y modo por donde Dios lleva las tales almas, no hay para que estar mal con él ni por qué espantarse ni escandalizarse de él.

19c. Con mucha benignidad y sosiego, poniéndoles ánimo y dándoles salida para que lo digan y, si fuere menester, poniéndoles preceptos, porque, a veces, en la dificultad que algunas almas sienten en tratarlo, todo es menester.

19d. Encamínelas en la fe, enseñándolas buenamente a desviar los ojos de todas aquellas cosas, y dándoles doctrina en cómo han de desnudar el apetito y espíritu de ellas para ir adelante, y dándoles a entender cómo es más preciosa delante de Dios una obra o acto de voluntad hecho en caridad, que cuantas visiones y revelaciones y comunicaciones pueden tener del cielo.

19e. Muchas almas, no teniendo cosas de esas, están sin comparación mucho más adelante que otras que tienen muchas.

lunes, 14 de septiembre de 2020

2 Subida del Monte Carmelo, capítulo 22, 11-15: necesidad de los demás.

 


11a. Oídas estas palabras, Moisés animóse luego con la esperanza del consuelo del consejo que de su hermano había de tener.

11b. Esto tiene el alma humilde, que no se atreve a tratar a solas con Dios ni se puede acabar de satisfacer sin gobierno y consejo humano.

11c. Así lo quiere Dios, porque en aquellos que se juntan a tratar la verdad se junta él allí para declararla y confirmarla en ellos.

11c. Mateo 18, 20: Donde estuvieren dos o tres juntos para mirar lo que es más honra y gloria de mi nombre, yo estoy allí en medio de ellos.

11d. No dijo: Donde estuviere uno solo, yo estoy allí, sino, por lo menos, dos; para dar a entender que no quiere Dios que ninguno a solas se crea para sí las cosas que tiene por de Dios, ni se confirme ni afirme en ellas sin la Iglesia o sus ministros.

12a. Eclesiástico 4, 10.12: ¡Ay del solo que cuando cayere no tiene quien le levante! Si dos durmieren juntos, alentarse ha el uno al otro, es a saber, con el calor de Dios, que está en medio; uno solo, ¿cómo calentará?

12b. Es a saber: ¿cómo dejará de estar frío en las cosas de Dios?

12c. Y, si alguno pudiere más y prevaleciere contra uno, esto es, el demonio, que puede y prevalece contra los que a solas se quiere haber en las cosas de Dios, dos juntos le resistirán, que son el discípulo y el maestro.

12d. Gálatas 2, 2: No por ventura corriese en vano o no hubiese corrido.

12e. No teniéndose por seguro hasta que le dio seguridad el hombre.

13a. No hay que asegurarse de las coas que Dios revela, sino es por el orden que vamos diciendo.

13b. Aunque la revelación sea de Dios, todavía el hombre puede errar acerca de ella o en lo tocante a ella.

13c. Éxodo 18, 21-22: “Después busca entre todo el pueblo algunos hombres valientes temerosos de Dios, sinceros y enemigos del soborno y establece entre ellos jefes de mil, de cien, de cincuenta y de veinte. Ellos administrarán justicia al pueblo regularmente: los asuntos graves, que te los pasen a ti, los asuntos sencillos que los resuelvan ellos. Así aligerarás tu carga, pues ellos la compartirán contigo”.

13d. Acerca de las visiones y revelaciones y locuciones de Dios, no las suele revelar Dios, porque siempre quiere que se aprovechen de éste en cuanto se pudiere, y todas ellas han de ser reguladas por éste, salvo las que son fe, que exceden todo juicio y razón, aunque no son contra ella.

14a. Gálatas 2, 14: Como yo viese, dice Pablo, que no andaban rectamente los discípulos según la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si siendo tú judío, como lo eres, vives gentílicamente, ¿cómo haces tal ficción que fuerzas a los gentiles a judaizar.

14b. Dios no advertía esta falta a san Pedro por sí mismo, porque era cosa que caía en razón aquella simulación, y la podía saber por vía razonal.

15a. De donde muchas faltas y pecados castigará Dios en muchos el día del juicio, con los cuales habrá tenido acá muy ordinario trato y dado mucha luz y virtud, porque, en lo demás que ellos sabían que debían hacer, se descuidaron, confiando en aquel trato y virtud que tenían con Dios.

15b. Mateo 7, 22: Señor, ¿por ventura las profecías que tú nos hablabas no las profetizamos en tu nombre y en tu nombre echamos los demonios, y en tu nombre no hicimos muchos milagros y virtudes?

15c. Y dice el Señor que les responderá diciendo.

15d. Mateo 7, 23: Apartaos de mí los obreros de la maldad, porque nunca os conocí.

15e. Números 22-24: De estos eran el profeta Balaán y otros semejantes, a los cuales aunque hablaba Dios con ellos y les daba gracia, eran pecadores.

15f. En su tanto reprenderá también el Señor a los escogidos y amigos suyos, con quien acá se comunicó familiarmente, en las faltas y descuidos que ellos hayan tenido.

viernes, 11 de septiembre de 2020

2 Subida del Monte Carmelo. 23, 6-10. B. Dios nos lo ha dicho todo en Cristo y sus ministros (el Papa y los obispos), es decir, la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio.

 


6a. “Si quisieras que te respondiese yo alguna palabra de consuelo mira a mi hijo y verás cuántas te responde”.

6b. “Si quisieras que te declare yo algunas ocas ocultas o casos, pon solos los ojos en él, y hallarás ocultísimos misterios y sabiduría”.

6c. Colosenses 2, 2: En el cual el Hijo de Dios están escondidos todos los tesoros de sabiduría y ciencia de Dios.

6d. 1 Corintios 2, 2: Que no había él dado a entender que sabía otra cosa, sino a Jesucristo, y a éste crucificado.

6e. Colosenses 2, 9: En Cristo mora corporalmente toda plenitud de divinidad.

7a. No conviene ya preguntar a Dios de aquella manera, ni es necesario que ya hable, pues, acabando de hablar toda la fe en Cristo, no hay más fe que revelar ni la habrá jamás.

7b. No hay que esperar doctrina ni otra cosa alguna por vía sobrenatural.

7c. Porque la hora que Cristo dijo en la cruz cuando expiró es, no solo se acabaron esos modos, sino todas esotras ceremonias y ritos de la ley vieja.

7d. Juan 19, 30: Consummatum est. Acabado es.

7e. En todo nos habemos de guiar por la ley de Cristo hombre y de su Iglesia y ministros, humana y visiblemente, y por esta vía remediar nuestras ignorancias y flaquezas espirituales.

7f. No se ha de creer cosa por vía sobrenatural, sino sólo lo que es enseñanza de Cristo y de sus ministros.

7g. Gálatas 1, 8: Si algún ángel del cielo os evangelizare fuera de lo que nosotros hombres os evangelizáremos, sea maldito y descomulgado.

8a. Siempre se ha de estar en lo que Cristo nos enseñó, y todo lo demás no es nada ni se ha de creer si no conforma con ello, en vano anda el que quiere ahora tratar con Dios a modo de la ley vieja.

8b. Cuanto más no le era lícito a cualquiera de aquel tiempo preguntar a Dios, ni Dios respondía a todos, sino sólo a los sacerdotes y profetas.

8c. 1 Samuel 23, 9: Acerca el efod [David al sacerdote Abiatar].

9a. Es Dios tan amigo que el gobierno y trato del hombre sea también por otro hombre semejante a él que totalmente quiere que las cosas sobrenaturalmente nos comunica no las demos entero crédito hasta que pasen por esta arcaduz [caño por donde se conduce el agua; vía, medio por el que se alcanza algo, rae.es] humano de la boca del hombre.

9b. De donde en los Jueces vemos haberle acaecido lo mismo al capitán Gedeón.

9c. Jueces 7, 9-11: Cuando oyeres allí lo que hablan los hombres, entonces recibirás fuerzas en lo que te he dicho y bajarás por más seguridad a los ejércitos de los enemigos.

10. Éxodo 4, 14-15: Yo sé que tu hermano Aarón es hombre elocuente; cata [de catar: mirar, examinar, pensar, juzgar, inquirir, rae.es] que él te saldrá al encuentro y, viéndole, se alegrará de corazón; habla con él, y dile todas mis palabras, y yo seré en tu boca y en la suya.

jueves, 10 de septiembre de 2020

2 Subida del Monte Carmelo. Capítulo 22, 1-5. Primera Parte. Centralidad de Cristo frente a las visiones y locuciones.

 


Capítulo 22. En que se desata una duda, como no será lícito ahora en la ley de gracia preguntar a Dios por vía sobrenatural, como lo era en la Ley vieja. Pruébase con una autoridad de san Pablo.

1a. De entre las manos nos van saliendo las dudas, y así no podemos correr, con la prisa que querríamos adelante.

1b. Así como las levantamos estamos obligados a allanarlas para que la verdad de la doctrina siempre quede llana y en su fuerza.

2a. Habemos dicho cómo no es voluntad de Dios que las almas quieran recibir por vía sobrenatural cosas distintas de visiones o locuciones, etc.

2b. Habemos visto que allí se han alegado de la sagrada Escritura que se usaba el dicho trato con Dios en la ley vieja y era lícito; y no sólo lícito, que Dios se lo mandaba.  Y, cuando no lo hacían, los reprendía Dios.

2c. Vemos en la divina sagrada Escritura que Moisés siempre preguntaba a Dios, y el rey David y todos los reyes de Israel y los sacerdotes y profetas antiguos, y Dios respondía y hablaba con ellos y no se enojaba, y era bien hecho; y si no lo hiciesen fuera mal hecho.

2d. ¿Por qué ahora en la ley nueva y de gracia no lo será como antes lo era?

3a. La principal causa por que en la ley de escritura eran lícitas las preguntas que se hacían a Dios era porque aún entonces no estaba bien fundamentada la fe ni establecida la ley evangélica.

3b. Ya que está fundada la fe en Cristo y manifiesta la ley evangélica en esta era de gracia, no hay para que preguntarle de aquella manera, ni para qué él hable ya ni responda como entonces.

3c. Porque en darnos, como nos dio a su Hijo, que es una Palabra suya, que no tiene otra, todo nos lo habló junto y de una vez en esta sola Palabra, y no tiene más que hablar.

4a. Hebreos 1, 1-2: Lo que antiguamente habló Dios en los profetas a nuestros padres de muchos modos y de muchas maneras, ahora a la postre, en estos días nos lo ha hablado en el Hijo de todo de una vez.

4b. Dios ha quedado como mudo y no tiene más que hablar, porque lo que hablaba antes en partes a los profetas ya lo ha hablado en él todo, dándonos al Todo, que es su Hijo.

5a. El que ahora quisiere preguntar a Dios, o querer alguna visión o revelación, no sólo haría una necedad sino haría agravio a Dios, no poniendo los ojos totalmente en Cristo, sin querer otra alguna cosa o novedad.

5b. Le podría responder Dios: “Si te tengo ya habladas todas las cosas en mi palabra, que es mi Hijo, y no tengo otra, ¿qué te puedo yo responder o revelar que sea más que eso? Pon los ojos sólo en él, porque en él te lo tengo todo dicho y revelado, y hallarás en él aún más de lo que pides y deseas”.

5c. “Porque tú pides locuciones y revelaciones en parte, y si pones en él los ojos, lo hallarás en todo; porque él es toda mi locución y respuesta y es toda mi visión y toda mi revelación. Lo cual os he ya hablado, respondido, manifestado y revelado, dándoosle por hermano, compañero y maestro, precio y premio”.

5d. “Porque desde aquel día que bajé con mi Espíritu sobre él en el monte Tabor, diciendo:”.

5e. Mateo 7, 5: Este es mi amado Hijo, en que me he complacido, a él oíd.

5f. “Ya alcé yo la mano de todas esas maneras de enseñanzas y respuestas y se la di a él. Oídle a él, porque yo no tengo más fe que revelar, ni más cosas que manifestar”.

5g. “Que, si antes hablaba, era prometiendo a Cristo; y si me preguntaban, eran las preguntas encaminadas a la petición y esperanza de Cristo, en que habían de hallar todo bien, como ahora lo da a entender toda la doctrina de los evangelistas y apóstoles”.

5h. “Mas ahora, el que me preguntase de aquella manera y quisiese que yo le hablase o algo le revelase, era, en alguna manera pedirme otra vez a Cristo, y pedirme más fe, y ser falto en ella, que ya está dada en Cristo”.

5i. “Y así, haría mucho agravio a mi amado Hijo, porque no sólo en aquello le faltara en la fe, mas le obligaba otra vez a encarnar y pasar por la vida y muerte primera”.

5j. “No hallarás qué pedirme ni qué desear de revelaciones o visiones de mi parte”.

5i.  Míralo tú bien, que ahí lo hallarás ya hecho y dado todo eso, y mucho más, en él”. 

miércoles, 9 de septiembre de 2020

2 Subida del Monte Carmelo. Capítulo 21. Dios se enfada con quien admite revelaciones, visiones y locuciones sobrenaturales.

 


11a. Y puede conocer el demonio que Pedro naturalmente no puede vivir más que tantos años y decirlo antes.

11b. Y así otras y muchas maneras de lo cual no se pueden librar si no es huyendo de todas revelaciones y visiones y locuciones sobrenaturales.

11c. Por lo cual justamente se enoja con quien las admite, porque ve es temeridad de tal meterse en tanto peligro, y presunción y curiosidad, y ramo de soberbia y raíz y fundamento de vanagloria y desprecio de las cosas de Dios, y principio de muchos males en que vinieron muchos.

11d. Los cuales tanto vinieron a enojar a Dios, que de propósito los dejó errar y engañar, y oscurecer el espíritu, y dejar las vías ordenadas de la vida, dando lugar a sus vanidades y fantasías.

11e. Isaías 19, 14: El Señor mezcló en medio espíritu de revuelta y confusión.

11f. Que en buen romance quiere decir espíritu de entender al revés.

11g. Ellos se quisieron meter en lo que naturalmente no podían alcanzar.

11h. Enojado de esto los dejó desatinar, no dándoles luz en lo que Dios no quería que se entremetiesen.

12a.Y de esta manera da Dios licencia al demonio para que ciegue y engañe a muchos, mereciendo sus pecados y atrevimientos.

12b. Cuál leemos haber acaecido a los profetas del rey Acab, dejándoles Dios engañar con el espíritu de mentira, dando licencia al demonio para ello.

12c. 1 Reyes 22, 22: Prevalecerás con tu mentira y engañarlos has; sal y hazlo así.

13a. Así lo profetizó Ezequiel en nombre de Dios, el cual, hablando contra el que se pone querer saber por vía de Dios curiosamente, según la variedad de su espíritu, dice:

13b. Ezequiel 14, 7-9: Cuando el tal hombre viniere al profeta para preguntarme a mí por él, yo, el Señor, le responderé por mí mismo, y pondré mi rostro enojado sobre aquel hombre y el profeta cuando hubiere errado en lo que fue preguntado. Yo el Señor, le responderé por mí mismo, enojado.

13c. Entonces acude el demonio a responder según el gusto y apetito de aquel hombre, el cual, como gusta de ello, y la respuesta y comunicaciones son de su voluntad, mucho se deja engañar.

14. Todo lo dicho hace probar nuestro intento, pues en todo se ve no gustar Dios de que quieran las tales visiones, pues da lugar a que de tantas maneras sean engañados en ellas.

martes, 8 de septiembre de 2020

2 Subida del Monte Carmelo. Capítulo 21, 5-10. Prudencia en las experiencias sobrenaturales, pueden ser del demonio vestido con piel de oveja, haciéndose pasar por Dios.

 


6a. Dios, aunque responda a las tales peticiones algunas veces, se enoje, aunque también queda dado a entender, todavía será bueno probarlo con algunas autoridades de la sagrada Escritura.

6b. 1 Samuel 28, 6-15: se dice que, pidiendo el rey Saúl que le hablase el profeta Samuel que era ya muerto, le apareció el dicho profeta; y con todo eso, se enojó Dios, porque luego le reprendió Samuel por haberse puesto en tal cosa, diciendo:

6c. 1 Samuel 28, 15: ¿Por qué me has inquietado en hacer me resucitar?

6d. Números 11, 32-33: también sabemos que, no porque respondió Dios a los hijos de Israel dándoles las carnes que pedían, se dejase de enojar mucho contra ellos, porque luego les envió fuego del cielo en castigo.

6e. Salmo 77, 30-31: Aún teniendo ellos los bocados en sus bocas, descendió la ira de Dios sobre ellos.

6f. También leemos en Números que se enojó Dios mucho contra Balaán profeta porque fue a los madianitas llamado por Balac, rey de ellos, aunque dijo Dios que fuese, porque tenía él gana de ir y lo había pedido a Dios; porque, estando ya en el camino, le apareció el ángel con la espada y le quería matar, y le dijo:

6g. Números 22, 32: Tu camino es perverso y a mí contrario.

7a. De esta manera y otras muchas condesciende Dios enojado con los apetitos de las almas.

7b. Es cosa peligrosísima querer tratar con Dios por tales vías, y que no dejará de errar mucho y hallarse muchas veces confuso el que fuere aficionado a tales modos.

7c. La dificultad que hay en saber no errar en las locuciones y visiones que son de Dios, hay ordinariamente entre ellas muchas que son del demonio.

7d. Continuamente anda en el alma en aquel traje que anda Dios con ella, poniéndole cosa tan verosímil a las que Dios le comunica, por injerirse él a vueltas como el lobo entre el ganado con pellejo de oveja.

8a. Ejemplo: conoce el demonio que la disposición de la tierra y aires y término que lleva el sol, van de manera y el grado de disposición, que necesariamente, llegado tal tiempo, habrá llegado la disposición de estos elementos a inficionarse, y así a inficionar [infectar, rae.es] la gente con pestilencia, y en las partes que será de más y en las que será de menos.

8b. ¿Qué mucho es que, revelando el demonio esto a un alma, diciendo: “de aquí a un año o medio habrá pestilencia”, que salga verdadero? Y es profecía del demonio.

8c. De la misma manera puede conocer los temblores de la tierra, viendo que se va hinchiendo los senos de ella de aire, y decir: “En tal tiempo temblará la tierra”; lo cual es conocimiento natural; para el cual basta tener el ánimo libre de las pasiones del alma, según lo dice Boecio.

8d. Boecio: “Si quieres con claridad natural conocer las verdades, echa de ti el gozo y el temor, y la esperanza y el dolor”.

9a. También se pueden conocer eventos y casos sobrenaturales en sus causas acerca de la providencia divina, que justísima y certísimamente acude a los que piden las causas buenas o malas de los hijos de los hombres.

9b. Judit 11, 11: En tal tiempo os dará Dios esto, o hará esto, acaecerá esotro ciertamente.

9c. Lo cual da a entender la santa Judit a Holofernes, la cual, para persuadirle que los hijos de Israel habían de ser destruidos sin falta, le contó muchos pecados de ellos primero y miserias que hacían, y luego dijo:

9d. Judit 11, 12: Pues hacen estas coas, está cierto que serán destruidos.

9e. Lo cual es conocer el castigo en la causa, que es tanto como decir: cierto es´ta que tales pecados han de causar tales castigos de Dios, que es justísimo.

9f. Sabiduría 11, 17: En aquello o por aquello que cada uno peca, es castigado.

10a. Puede el demonio conocer esto, no solo naturalmente, sino aun de experiencia que tiene de haber visto a Dios hacer cosas semejantes, y decirlo antes y acertar.

10b. Tobías conoció por la causa el castigo de la ciudad de Nínive; y así, amonestó a su hijo:

10c. Tobías 14, 12-13: Mira, hijo, en la hora que yo y tu madre muriéremos, sal de esta tierra, porque ya no permanecerá.

10d. Todo lo cual también el demonio y Tobías podían saber, no solo por la maldad de la ciudad, sino por experiencia, viendo que tenían los pecados del mundo por que Dios le destruyó en el diluvio.

Llama de amor viva. Canción 1, 23. Encuentro entre dos desiguales: Dios inmenso y el alma estrecha, amargura hasta hallar el deleite divino.

  23a. Esta llama de suyo en extremo es amorosa, y tierna y amorosamente embiste en la voluntad. 23b. Y la voluntad de suyo es seca y dura...