11a.La
segunda manera de visiones de verdades interiores es muy diferente de esta que
habemos dicho.
11b. Es
de cosas más bajas que Dios.
11b. En
estas se encierra el conocimiento de la verdad de las cosas en sí y el de los
hechos y casos que acaecen entre los hombres.
11c.
Cuando se le dan al alma a conocer estas verdades se le asientan en el interior
sin que nadie le diga nada, que, aunque le digan otra cosa, no puede dar el
consentimiento interior a ella.
11d. 1
Cor 12, 10: “A este se le ha concedido hacer milagros; a aquel, profetizar. A
otro, distinguir los buenos y malos espíritus. A uno, la diversidad de lenguas;
a otro, el don de interpretarlas”.
11e.
Aunque el alma tiene aquello que entiende por cierto y verdadero no por eso ha
de dejar de creer y dar el consentimiento de la razón a lo que le dijere y
mandare su maestro espiritual, aunque sea muy contrario a aquello que siente.
11f.
Enderezar de esta manera el alma en fe a la divina unión, a la cual ha de
caminar el alma más creyendo que entendiendo.
12a.
Acerca del conocimiento espiritual que se puede tener de las cosas dice el
sabio.
12b.
Sabiduría 7, 17-21: Diome Dios ciencia verdadera de las cosas que son: que sepa
la disposición de la redondez de las tierras y las virtudes de los elementos;
el principio y fin y mediación de los tiempos; los mandamientos de las mudanzas
y las consumaciones de los tiempos, y las mudanzas de las costumbres, las
divisiones de los tiempos, los cursos del año y las disposiciones de las
estrellas; la naturaleza de los animales y las iras de los hombres; las
diferencias de las plantas y árboles y las virtudes de las raíces, y todas las
cosas que están escondidas aprendí, y las improvisas. Porque la sabiduría, que
es artífice de todas las cosas, me enseñó.
12c.
Aunque esta noticia que dice aquí el sabio que le dio Dios de todas las cosas
fue infusa y general, por esta autoridad se prueban suficientemente todas las
noticias que particularmente infunde Dios, en las almas por vía sobrenatural
cuando él quiere.
12d.
Aunque verdad es que nuestro Señor acerca de muchas cosas infunde hábitos a
muchas almas tal como aquellas diferencias de dones que cuenta san Pablo que
reparte Dios, entre los cuales pone:
12e. 1
Cor 12, 8-10: “Y así uno recibe el Espíritu de hablar con sabiduría; otro, el
hablar con inteligencia, según el mismo espíritu. Hay quien por el mismo Espíritu
recibe el don de la fe; y otro, por el mismo Espíritu, don de curar. A este se
le ha concedido hacer milagros; a aquel profetizar. A otro, distinguir los
buenos y malos espíritus. A uno la diversidad de lenguas; a otro, el don de
interpretarlas”.
13a.
Pero, allende de estos hábitos o gracias – gratis datas –, lo que decimos es
que las personas perfectas muy ordinariamente suelen tener noticia de las cosas
presentes o ausentes; lo cual conocen por el espíritu que tienen ya ilustrado [dicho
de Dios: alumbrar interiormente a las criaturas con luz sobrenatural, rae.es] y
purgado [corregir, moderar las pasiones, rae.es].
13b. Proverbios
27, 19: De la manera que en las aguas parecen los rostros de los que en ellas se
miran, así los corazones de los hombres son manifiestos a los prudentes.
13c. Se
entiende de aquellos que tienen ya sabiduría de santos, lo cual dice la sagrada
Escritura que es prudencia.
14a. Es
de saber que estos que tienen el espíritu purgado con mucha facilidad naturalmente
pueden conocer lo que hay en el corazón o espíritu interior, y las
inclinaciones y talentos de las personas.
14b. 1
Cor 2, 15: el espiritual todas las cosas juzga.
14c. 1
Cor 2, 10: el espíritu todas las cosas penetra, hasta las cosas profundas de
Dios.
14d.
Mas ni de lo uno ni lo otro hay que fiarse, porque el demonio se entremete aquí
grandemente y con mucha sutileza, como luego diremos; y así siempre se ha de
renunciar a tales inteligencias y noticias.
15a. Tenemos
testimonio y ejemplo en el segundo de los Reyes, donde, queriendo Giezi, siervo
de nuestro padre Eliseo, encubrirle el dinero que había recibido de Naamán
Sirio, dijo Eliseo:
15b. 2
Re 5, 26: ¿Por ventura mi corazón no estaba presente cuando Naamán revolvió [volver
a andar lo andado, rae.es] de su carro y te salió al encuentro?
15c. Lo
mismo Eliseo que, sabiendo todo lo que el rey de Siria trataba con sus
príncipes en su secreto, lo decía al rey de Israel, y así no tenían efecto sus
consejos; tanto que viendo el rey de Siria que todo lo sabía dijo a su gente:
15d. 2
Re 6, 11-12: “El rey de Siria, muy alarmado por este hecho, convocó a sus
oficiales para inquirirles: “¿No sois capaces de asegurar la información?
¿Quién de los nuestros está de parte del rey de Israel? Uno de los oficiales
dijo: “Nadie, oh rey, mi señor. Lo que sucede es que Eliseo, el profeta que hay
en Israel, comunica al rey de Israel todo lo que tú dices en el inferior de tu
cámara”.
15e. ¿Por
qué no me decís quién de vosotros es traidor acerca del rey de Israel?
15f. No
es así, señor mí, rey, sino que Eliseo profeta que está en Israel, manifiesta
al rey de Israel todas las palabras que en tu secreto hablas.
16. La
una y la otra manera de estas noticias acaecen en el alma pasivamente.
17a.
Acerca de los engaños que el demonio puede hacer y hace son grandes noticias de
engaños, por cuanto por sugestión puede representar al alma muchas noticias
intelectuales y ponerlas con tanto asiento, que parece que no hay otra y, si el
alma no es humilde y recelosa, sin duda la hará creer mil mentiras.
17b. La
sugestión hace a veces mucha fuerza en el alma, mayormente cuando participa
algo en la flaqueza del sentido, que se hace pegar la noticia con tanta fuerza,
persuasión y asiento, que ha menester el alma entonces harta oración y fuerza
para echarla de sí.
17c. A
veces suele representar pecados ajenos, y conciencias malas y malas almas,
falsamente y con mucha luz, todo para infamar y con gana de que se descubra
aquello, porque se hagan pecados, poniendo celo en el alma de que es para que
los encomiende Dios.
17d. Jr
45,3: “Te lamentas de que eres un desgraciado, de que el Señor añade
sufrimiento a tu dolor y de que estás cansado de gemir y no encuentras reposo”.
17e, Así
como [el Señor] descubrió a Jeremías la flaqueza del profeta Baruc para que le
diese acerca de ella doctrina, muy muchas veces lo hace el demonio, y esto
falsamente, para inducir en infamias, y pecados, y desconsuelos, de que tenemos
muy mucha experiencia.
18a.
Todas estas noticias, ahora sean de Dios, ahora no, muy poco pueden servir de
provecho del alma para ir a Dios si el alma se quisiera asir de ellas.
18b. Si
no tuviese cuidado de negarlas en sí, no solo la estorbarían, sino aún dañaría
harto.
18c.Haya
gran cuidado en negarlas siempre, queriendo caminar a Dios por el no saber; y
siempre dé cuenta a su confesor o maestro espiritual, estando siempre a lo que
dijere.
18d.
Todas se nieguen, queda dicho lo que basta para no errar.