Capítulo 6. En que se trata como las tres virtudes teologales son las que han de poner en perfección las tres potencias del alma, y cómo en ellas hacen vacío las dichas virtudes.
1a. Las
tres potencias del alma, entendimiento, memoria y voluntad, que es el medio de
la divina unión.
1b. Las
tres virtudes teologales, fe, esperanza y caridad.
1c.
Tienen respecto a las tres potencias como propios objetos sobrenaturales,
mediante las cuales el alma se une con Dios según sus potencias.
1d.
Hacen el mismo vacío y oscuridad cada una en su potencia.
1e. La
fe en el entendimiento, la esperanza en la memoria y la caridad en la voluntad.
1f. Se
ha de perfeccionar el entendimiento en la tiniebla de la fe, la memoria en el
vacío de la esperanza y la voluntad en la carencia y desnudez de todo afecto
para ir a Dios.
1g. El
alma no se une con Dios en esta vida para el entender, ni por el gozar, ni por
el imaginar, ni por otro cualquier sentido, sino solo por la fe según el
entendimiento, y por la esperanza según la memoria y por el amor según la
voluntad.
2a. Las
tres virtudes hacen vacío en las potencias: la fe en el entendimiento, vacío y
oscuridad de entender; la esperanza vacío de toda posesión y la caridad vacío
en la voluntad y desnudez de todo afecto y gozo de todo lo que no es Dios.
2b. La
fe nos dice lo que no puede entender con el entendimiento.
2c.
Hebreos 11, 1: la fe es fundamento de lo que se espera, y garantía de lo que no
se ve.
2d. Quiere
decir que la fe es sustancia de las cosas que se esperan.
3a. La
esperanza pone a la memoria en vacío y tiniebla de lo de acá y de lo de allá.
Porque la esperanza siempre es de lo que no se posee.
3b. Romanos
8, 24: Pues hemos sido salvados en esperanza. Y una esperanza que se ve, no es
esperanza; efectivamente, ¿cómo va a esperar uno algo que ve?
3c. La
esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que uno ve, esto es, lo que
posee, ¿cómo lo espera?
3d. Luego
también hace vacío esta virtud, pues es lo que no se tiene, y no lo que se
tiene.
4a. La
caridad hace vacío en la voluntad de todas las cosas, pues nos obliga a amar a
Dios sobre todas ellas, apartando el afecto de todas ellas para ponerle entero
en Dios.
4b.
Lucas 14, 33: Así pues, todo aquel de entre vosotros que no renuncia a todos
los bienes no puede ser discípulo mío.
4d. El
que no renuncia todas las cosas que posee con la voluntad, no puede ser mi
discípulo.
4e. Así
todas estas tres virtudes ponen al alma en oscuridad y vacío de todas las
cosas.
5a. Lucas
11, 5: Suponed que alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la
medianoche y le dice: “Amigo préstame tres panes”.
5b. En
que dijo el amigo había de ir a la median noche a pedir los tres panes a su amigo,
los cuales panes significan estas tres virtudes.
5c.
Dijo que a la medianoche los pedía, para dar a entender que el alma a oscuras
de todas las cosas, según sus potencias, ha de adquirir estas tres virtudes y
en esa noche se ha de perfeccionar en ellas.
5d.
Isaías 6, 2: Junto a él estaban los serafines, cada uno con seis alas; con dos
alas se cubrían el rostro, con dos el cuerpo, con dos volaban.
5e.
Leemos que los dos serafines que este profeta vio a los lados de Dios, cada uno
con seis alas, que con las dos cubrían sus pies, que significa cegar y apagar
los afectos de la voluntad acerca de todas las cosas para con Dios.
5f. Con
las dos cubrían su rostro, que significaba la tiniebla del entendimiento
delante de Dios.
5g. Con
las otras dos volaban, para dar a entender el vuelo de la esperanza a las cosas
que no se poseen, levantada sobre todo lo que se puede poseer de acá y de allá,
fuera de Dios.
6a. Esta
es la noche espiritual activa, porque el alma hace lo que es de su parte para
entrar en ella.
6b. Así
como en la noche sensitiva damos modo de vaciar las potencias sensitivas de sus
objetos visibles según el apetito, para que el alma saliese de su término al
medio, que es la fe.
6c. Así
en esta noche espiritual daremos, con el favor de Dios, modo cómo las potencias
espirituales se vacíen y purifiquen de todo lo que no es Dios y se queden en la
oscuridad de estas tres virtudes.
7a. En
la cual manera se halla toda seguridad contra las astucias del demonio y contra
la eficacia del amor propio.