lunes, 31 de mayo de 2021

Cántico espiritual. Canción 14, 20-22. Encuentro con Dios: abisal y oscura inteligencia divina.


20a. Luego se sigue: estuvo uno cuyo rostro no conocía: era imagen delante de mis ojos.

20b.Este que dice que estuvo era Dios que se comunicaba en la manera dicha.

20c. Dice que no conocía su rostro, para dar a entender que en la tal comunicación y visión, aunque es altísima, no se conoce ni ve el rostro y esencia de Dios.

20d. Dice que era imagen delante de los ojos, porque aquella inteligencia de palabra escondida era altísima, como imagen y rastro de Dios.

20e. Mas no se entiende que es ver esencialmente a Dios.

21a. Concluye diciendo: y oí una voz de aire delicado en que se entiende el silbo de los aires amorosos, que dice aquí el alma que es su Amado.

21b. No se ha de entender que siempre acaecen estas visitas con estos temores y detrimentos naturales.

21c. Es a los que comienzan a entrar en estado de iluminación y perfección y en este género de comunicación.

21d. En otros antes acaece con gran suavidad.

22a. La noche sosegada.

22b. En este sueño espiritual que el alma tiene en pecho de su amado, posee y gusta todo el sosiego y descanso y quietud de la pacífica noche.

22c. Recibe juntamente en Dios una abisal[1] y oscura inteligencia divina.

22d. Por eso dice que su amado es para ella la noche sosegada.



[1] Abisal: 1. (//abismal). Perteneciente al abismo.

jueves, 27 de mayo de 2021

Cántico espiritual. Canción 14, 17-19. Descripción del éxtasis. Encuentro entre Dios y toda la persona, descoyuntando los huesos y encogiendo las carnes.

 


17a. Porque me parece viene muy a propósito en este lugar una autoridad de Job, que confirma mucha parte de lo que he dicho en este arrobamiento y desposorio, referirla eh aquí.

17b. Aunque nos detengamos un poco más, y declararé las partes de ella que son a nuestro propósito.

17c. Primer la pondré toda en latín, y luego toda en romance[1], y después declararé brevemente lo que ella conviniere a nuestro propósito.

17d. Acabado esto, proseguiré la declaración de los versos de la otra canción.

17e. Dice, pues, Elifaz temanites en Job de esta manera:

17f. Porro ad ne dictum est verbum absconditum et quasi furtive suscepit auris mea venas sussuri eius. In horrore visionis nocturnae, quando solet sopor occupare homines, pavor tenuit me et tremor, et omnia solet sopor ocupare homines,  pavor tenuit me et tgremor, et omnia ossa mea perterrita sunt; et cum spiritus, me praesente, transiret, inhorruerunt pili carnis meae: stetit quiadam, cuius non agnoscebam vultum, imago coram oculis meis, et vocem quasi lenis audivi.

17g. Y en romance quiere decir:

17h. Job 4, 12-16: De verdad a mí se me dijo una palabra escondida, y como a hurtadillas recibió mi oreja las venas de su susurro. En el horror de la visión nocturna, cuando el sueño suele ocupar a los hombres ocupóme el pavor y el temblor y todos mis huesos se alborotaron; y, como el espíritu pasase en mi presencia, encogiéronseme las pieles de mi carne; púsose delante uno cuyo rostro no conocía; era imagen delante de mis ojos, y oí una voz de aire delgado.

17i. En la cual autoridad se contiene casi todo lo que habemos dicho hasta aquí, hasta este punto, de este rapto desde la canción 13, que dice: Apártalos, Amado.

17j. Porque en lo que aquí dice Elifaz temanites, que se le dijo una palabra escondida, se significa aquello escondido que se le dio al alma.

17k. Cuya grandeza no pudiendo sufrir dijo: Apártalos, amado.

18a. En decir que recibió su oreja las venas de su susurro como a hurtadillas, es decir la sustancia desnuda que habemos dicho que recibe el entendimiento.

18b. Venas aquí denotan sustancia interior.

18c. Y el susurro significa aquella comunicación y toque de virtudes.

18d. De donde se comunica al entendimiento la dicha sustancia entendida.

18e. Llámale aquí susurro, porque es muy suave la tal comunicación, así como allí la llama aires amorosos el alma, porque suavemente se comunica.

18f. Dice que le recibió como a hurtadillas, porque así como lo que se hurta es ajeno, así aquel secreto era ajeno al hombre, hablando naturalmente.

18g. Porque recibió lo que no era de su natural.

18h. Así no le era lícito recibirle, como tampoco a san Pablo le era lícito poder decir el suyo.

18i. Por lo cual dijo el otro profeta dos veces:

18j. Isaías 24, 16: Mi secreto para mí.

18k. Cuando dijo: En el horror de la visión nocturna, cuando suele el sueño ocupar los hombres, me ocupó el pavor y temblor.

18l. Da a entender el temor y temblor que naturalmente hace el alma aquella comunicación de arrobamiento que decíamos no podía sufrir el natural en la comunicación del espíritu de Dios.

18m. Da aquí a entender este profeta que, así como al tiempo que se van a dormir los hombres les suele oprimir y atemorizar una vigilia que llaman pesadilla, la cual le acaece entre el sueño y la vigilia, que es en aquel punto que comienza el sueño.

18n. Así al tiempo de este traspaso espiritual entre el sueño de la ignorancia natural y la vigilia del conocimiento sobrenatural, que es el principio del arrobamiento o éxtasis, les hace temor y temblor la visión espiritual que entonces se les comunica.

19a. Y añade más, diciendo que todos sus huesos se asombraron o alborotaron.

19b. Que quiere decir como si dijera: se conmovieron o desencajaron de sus lugares.

19c. En lo cual se da a entender el gran descoyuntamiento de huesos que habemos dicho padecer a este tiempo.

19d. Lo cual da bien a entender daniel cuando vio al ángel diciendo: Domine, in visione tua dissolutae sunt compages meae.

19e. Daniel 10, 16: Señor, en tu visión las junturas de mis huesos se han abierto.

19f. Y en lo que dice luego que es: y, como el espíritu pasase en mi presencia.

19g. Es a saber, haciendo pasar el mío de sus límites y vías naturales por el arrobamiento que habemos dicho, encogiéronse las pieles de mis carnes.

19h. Da a entender lo que habemos dicho del cuerpo.

19i. Que en este traspaso se queda helado y encogidas las carnes como muerto.



[1] Romance: 3. La lengua española, en oposición al latín u otras lenguas no romances.

miércoles, 26 de mayo de 2021

Cántico espiritual. Canción 14, 15-16. La fe entra por el oído.

 

15a. Este divino silbo que entra por el oído del alma no solamente es sustancia sino también descubrimiento de verdades de la divinidad y revelación de secretos suyos ocultos.

15b. Ordinariamente, todas las veces que en la Escritura divina se halla alguna comunicación de Dios, que se dice entrar por el oído, se halla ser manifestación de estas verdades desnudas en el entendimiento o revelación de secretos de Dios.

15c. Las cuales son revelaciones o visiones puramente espirituales, que solamente se dan al alma sin servicio y ayuda de los sentidos, y así es muy alto y cierto.

15d. Esto se dice comunicar Dios por el oído.

15e. Por eso, para dar a entender san Pablo la alteza de su revelación, no dijo: Vidit arcana verba, ni menos, gustavit arcana verba, sino audivit arcana verba, quae non licet homini lo qui.

15f. 2 Corintios 2, 4: Oí palabras secretas que al hombre no es lícito hablar.

15g. Se piensa que vio a Dios también como nuestro padre Elías en el silbo.

15h. Así como la fe, como también dice san Pablo, es por el oído corporal, así también lo que nos dice la fe, que es la sustancia entendida, es por el oído espiritual.

15i. Lo cual dio bien a entender el profeta Job, hablando con Dios, cuando se le reveló, diciendo:

15j. Auditu auris audivi te, nunc autem oculus meus videt te.

15k. Job 42, 2: Con el oído de la oreja te oí, y ahora te ve mi ojo.

15l. El oírlo con el oído del alma es verlo con el ojo del entendimiento pasivo.

15m. Por eso no dice: oíte con el oído de mis orejas, sino de mi oreja; ni te vi con mis ojos, sino con mi ojo, que es el entendimiento.

15n. Luego este oír del alma es ver con el entendimiento.

16a. No se ha de entender que esto que el alma entiende sea perfecta y clara fruición[1] como en el cielo.

16b. Aunque es desnuda de accidentes, no es por eso clara, sino oscura, porque es contemplación.

16c. La cual en esta vida, como dice san Dionisio, es rayo de tiniebla.

16d. Es un rayo de imagen de fruición, por cuanto es en el entendimiento, en que consiste la fruición.

16e. Esta sustancia entendida, que aquí llama el alma silbo, es los ojos deseados que, descubriéndoselos el Amado, dijo, porque no los podía sufrir el sentido: ¡Apártalos, Amado!



[1] Fruición: 1. Goce muy vivo en el bien que alguien posee.

martes, 25 de mayo de 2021

Cántico espiritual. Canción 14, 12-14. Silbos de aires amoroso, embestimiento de Dios, deleite en la inteligencia de Dios y de sus virtudes.

 


12a. El silbo de los aires amorosos:.

12b. Dos cosas dice el alma en el presente verso, es a saber: aires y silbos.

12c. Por aires amorosos se entienden aquí las virtudes y gracias del Amado, las cuales, mediante la dicha unión del Esposo, embisten en el alma y amorosísimamente se comunican y tocan en la sustancia[1] de ella.

12d. Al silbo de estos aires llama una subidísima y sabrosísima inteligencia de Dios y de sus virtudes.

12e. La cual redunda en el entendimiento del toque que hacen estas virtudes de Dios en la sustancia del alma.

12f. Este es el más subido deleite que hay en todo lo demás que gusta el alma aquí.

13g. Así como en el aire se sienten dos cosas, que son toques y silbo o sonido; así en esta comunicación del Esposo se sienten otras dos cosas: que son sentimiento de deleite e inteligencia.

13h. Así como el toque del aire se gusta en el sentido del tacto y el silbo del mismo aire con el oído, así también el toque de las virtudes del Amado se sienten y gozan con el tacto de esta alma, que es en la sustancia de ella.

13i. La inteligencia de las tales virtudes de Dios se sienten en el oído del alma, que es el entendimiento.

13j. Es también de saber que entonces se dice venir el aire amoroso cuando sabrosamente hiere, satisfaciendo el apetito del que deseaba el tal refrigerio.

13k. Entonces se regala y recrea el sentido del tacto.

13l. Con este regalo del tacto siente el oído gran regalo y deleite en el sonido y silbo del aire.

13m. Mucho más que el tacto en el toque del aire, porque el sentido del oído es más espiritual, o, por mejor decir, allégase más a lo espiritual que el tacto, y así el deleite que causa es más espiritual que el que causa el tacto.

14a. Este toque de Dios satisface grandemente y regala la sustancia del alma.

14b. Cumpliendo suavemente su apetito, que era de verse en tal unión, llama a dicha unión o toques aires amorosos.

14c. Porque amorosa y delicadamente se le comunican las virtudes del Amado en él, de lo cual se deriva en el entendimiento el silbo de la inteligencia.

14d. Llámale silbo, porque, así como el silbo del aire causado se entra agudamente en el vasillo del oído, así esta sutilísima y delicada inteligencia se entra con admirable sabor y deleite en lo íntimo de la sustancia del alma.

14e. Que es muy mayor deleite que todos los demás.

14f. La causa es porque se le da sustancia entendida y desnuda de accidentes y fantasmas[2].

14g. Porque se da al entendimiento que llaman los filósofos pasivo o posible, porque pasivamente, sin él hacer nada de su parte, la recibe.

14h. Lo cual es el principal deleite del alma.

14i. Porque es en el entendimiento, en que consiste la fruición[3], como dicen los teólogos, que es ver a Dios.

14j. Por significar este silbo la dicha inteligencia sustancial, piensan algunos teólogos que vio nuestro padre Elías a Dios en aquel silbo de aire delgado que sintió en el monte a la boca de la cueva.

14k. 1 Reyes 19, 12: “Después del terremoto fuego, pero en el fuego tampoco estaba el Señor. Después del fuego el susurro de una brisa suave”.

14l. Allí le llama la Escritura silbo de aire delgado, porque de la sutil y delicada comunicación del espíritu le nacía la inteligencia en el entendimiento.

14m. Aquí le llama el alma silbo de aires amorosos, porque de la amorosa comunicación de las virtudes de su Amado le redunda en el entendimiento, y por eso le llama silbo de aires amorosos.



[1] Sustancia: 8. Filosofía. Realidad que existe en sí misma y es soporte de sus cualidades o accidentes.

[2] Fantasma: 1. Imagen de un objeto que queda impresa en la fantasía.

[3] Fruición: 1. Goce muy vivo en el bien que alguien posee.

lunes, 24 de mayo de 2021

Cántico espiritual. Canción 14, 9-11. La presencia de Dios inunda el alma. La voz de Dios en el corazón.

 

9a. Los ríos sonorosos.

9b. Los ríos tienen tres propiedades.

9c. La primera, que todo lo que encuentran embisten y anegan.

9d. La segunda, que hinchen[1] todo los bajos y vacíos que hallan delante.

9e. La tercera, que tienen tal sonido, que todo otro sonido privan y ocupan.

9f. Porque en esta comunicación de Dios que vamos diciendo siente el alma en él estas tres propiedades muy sabrosamente, dice que su amado es los ríos sonorosos.

9g. Cuanto a la primera propiedad que el alma siente, es a saber que de tal manera se ve el alma embestir del torrente del espíritu de Dios y con tanta fuerza apoderarse de ella, que le parece que vienen sobre ella todos los ríos del mundo que la embisten.

9h. Siente ser allí anegadas todas sus acciones y pasiones, en que antes estaba.

9i. No porque es cosa de tanta fuerza, es cosa de tormento.

9j. Porque estos ríos son ríos de paz, según por Isaías da Dios a entender, diciendo de este embestir en el alma:

9k. Ecce ego declinabo super eam quasi fluvium pacis, et quasi torrentem inundantem gloriam.

9l. Que quiere decir: Notad y advertir que yo declinaré y embestiré sobre ella, es a saber, sobre el alma, como un río de paz, y así como un torrente que va redundando gloria.

9m. Isaías 66, 12: “Porque así dice el Señor: Yo haré derivar hacía ella como un río, la paz, como un torrente en crecida, las riquezas de las naciones”.

9n. Este embestir divino que hace Dios en el alma, como ríos sonorosos, toda la hinche de paz y gloria.

9ñ. La segunda propiedad que el alma siente es que esta divina agua a este tiempo hinche los bajos de su humildad y llena los vacíos de sus apetitos, según dice san Lucas.

9o. Exaltavit humiles; esurientes implevit bonis.

9p. Lucas 1, 52s.: Ensalzo a los humildes, y a los hambrientes llenó de bienes.

9q. La tercera propiedad que el alma siente en estos sonorosos ríos de su Amado es un ruido y voz espiritual que es sobre todo sonido y voz.

9r. La cual voz priva toda otra voz, y su sonido excede todos los sonidos del mundo.

9s. En declarar cómo esto sea nos habemos de detener algún tanto.

10a. Esta voz o sonoroso sonido de estos ríos que aquí dice el alma, es un henchimiento tan abundante que la hinche de bienes.

10b. Y un poder tan poderoso que la posee, que no solo le parecen sonido de ríos, sino aún fortísimos truenos.

10c. Esta voz es voz espiritual y no trae esos otros sonidos corporales ni la pena y molestia de ellos, sino grandeza, fuerza, poder y deleite y gloria.

10d. Así es como una voz y sonido inmenso interior que viste el alma de poder y fortaleza.

10e. Esta espiritual voz y sonido se hizo en el espíritu de los apóstoles al tiempo que el Espíritu Santo, con vehemente torrente, como se dice en los actos de los Apóstoles (2, 2), descendió sobre ellos.

10f. Para dar a entender la espiritual voz que interiormente les hacía, se oyó aquel sonido de fuera como de aire vehemente, de manera que fuese oído de todos los que estaban dentro de Jerusalén.

10g. Por el cual se denotaba[2] el que dentro recibían los apóstoles, que era henchimiento de poder y fortaleza.

10h. También cuando estaba el Señor Jesús rogando al Padre en el aprieto y angustia que recibía de sus enemigos, según lo dice san Juan, le vino una voz del cielo interior, confortándole según la humanidad, cuyo sonido oyeron de fuera los judíos tan grave y vehemente, que unos decían que se había hecho algún trueno, otros decían que le había hablado un ángel del cielo.

10i. Juan 12, 28-29: “Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado y volveré a glorificarlo. La gente que estaba allí y lo oyó, decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel”.

10j. Era que por aquella voz que se oía de fuera se denotaba y daba a entender la fortaleza y poder que según la humanidad a Cristo se le daba de dentro.

10k. No por eso de ha de entender que deja el alma de recibir el sonido de la voz espiritual en el espíritu.

10l. Es de notar que la voz espiritual es el efecto que ella hace en el alma.

10m. Así como la corporal imprime su sonido en el oído y la inteligencia en el espíritu.

10n. Lo cual quiso dar a entender David cuando dijo:

10ñ. Ecce dabit voci suae vocem virtutis.

10o. Mirad, que Dios dará a su voz voz de virtud.

10p. Salmo 67, 34: “Que avanza por los cielos, los cielos antiquísimos; que lanza su voz, su voz poderosa”.

10q. La cual virtud es la voz interior.

10r. Decir David dará a su voz de virtud, es decir: a la voz exterior que se siente de fuera, dará voz de virtud que se siente de dentro.

10s. Es de saber que Dios es voz infinita, y comunicándose al alma en la manera dicha, hácele efecto de inmensa voz.

11a. Esta voz oyó san Juan en el Apocalipsis.

11b. Dice que la oz que oyó del cielo erat tamquam vocem aquarum multarum et tamquan vocem tonitrui magnis.

11c. Juan 14, 2: La voz que oyó como voz de muchas aguas y como voz de un grande trueno.

11d. Porque no se entienda que esta voz, por ser tan grande, era penosa y áspera, añade luego, diciendo que esta misma voz era suave, que erat sicut citharoedorum citharizantium in citharis suis.

11e. Juan 14, 2: Era como de muchos tañedores que citarizaban en sus cítaras.

11f. Ezequiel dice que este sonido como de muchas aguas era quasi sonum sublimis dei.

11g. Ezequiel 1, 24: Como sonido del Altísimo Dios.

11h. Esto es, que altísima y suavísimamente se comunicaba en él.

11i. Esta voz es infinita, porque es el mismo Dios que se comunica haciendo voz en el alma, mas cíñese a cada alma.

11j. Dando voz de virtud según le cuadra[3] limitadamente, y hace gran deleite y grandeza al alma.

11k. Por eso dijo la esposa en los Cantares: Sonet vox tua in auribus meis, voz enim tua dulcis.

11l. Cantar de los Cantares 2, 14: Suene tu voz en mis oídos, porque es dulce tu voz.



[1] Hinchar: 1. Hacer que aumente de volumen algún objeto o cuerpo, llenándolo de aire u otra cosa.

[2] Denotar: 1. Indicar, anunciar, significar.

[3] Cuadrar: 10. Dicho de una cosa: conformarse o ajustarse con otra.

sábado, 22 de mayo de 2021

Cántico espiritual. Canción 14, 6-8. Oración. Experiencia de hallarse de caminar por la espesura de un bosque.

 


6a. Mi Amado, las montañas.

6b. Las montañas tienen alturas, son abundantes, anchas, hermosas, graciosas[1], floridas y olorosas.

7a. Los valles solitarios nemorosos[2].

7b. Los valles solitarios son quietos, amenos, frescos, umbrosos, de dulces aguas llenos, y en variedad de su arboleda y suave canto de aves hacen gran recreación y deleite al sentido.

7c. Dan refrigerio y descanso en su soledad y silencio.

7d. Estos valles es mi Amado para mí.

8a. Las ínsulas[3] extrañas.

8b. Las ínsulas extrañas están ceñidas con el mar y allende[4] de los mares muy apartadas y ajenas de la comunicación de los hombres.

8c. En ellas se crían y nacen cosas muy diferentes de las de por acá, de muy extrañas maneras y virtudes nunca vistas de los hombres.

8d. Hacen grande novedad y admiración a quien las ve.

8e. Por las grandes y admirables novedades y noticias extrañas alejadas del conocimiento común que el alma ve en Dios, le llama ínsulas extrañas.

8f. Extraño llaman a uno por una de dos cosas:

8g. Porque se anda retirado de la gente.

8h. Porque es excelente y particular entre los demás hombres en sus hechos y obras.

8i. Por estas dos cosas llama el alma aquí a Dios extraño.

8j. No solamente es extrañez de las ínsulas nunca vistas, pero también sus vías, consejos y obras son muy extrañas y nuevas y admirables para los hombres.

8k. No es maravilla que sea Dios extraño a los hombres que no le han visto, pues también lo es a los santos ángeles y almas que le ven.

8l. No le pueden acabar de ver ni acabarán, y hasta el último día del juicio van viendo en él tantas novedades.

8m. Según sus profundos juicios y cerca de las obras de misericordia y justicia, que siempre les hace novedad y se maravillan más.

8n. No solamente los hombres, pero también los ángeles le pueden llamar ínsulas extrañas.

8ñ. Solo para sí no es extraño, ni tampoco para sí es nuevo.



[1] Graciosa: 1. Que resulta agradable o atractivo a la vista.

[2] Nemoroso: 2. Cubierto de bosque.

[3] Ínsula: 2. Isla (// porción de tierra rodeada de agua).

[4] Allende: 1. Más allá.

jueves, 20 de mayo de 2021

Cántico espiritual. Canción 14 3-5. La unión mística del alma con Dios.

 

Declaración de las dos canciones:

3a. Así como en el arca de Noé, según dice la divina Escritura, había muchas mansiones para muchas diferencias de animales, y todos los manjares que se podían comer.

3b. Génesis 6, 19-21: “Meterás también en el arca una pareja de cada criatura viviente, macho y hembra, para que conserve la vida contigo. De cada especie de aves, de ganados y de reptiles de la tierra, entrará una pareja contigo para conservarla vida. Recoge toda clase de alimentos y almacénalos para que os sirva de sustento a ti y a ellos”.

3c. Así el alma en este vuelo que hace a esta divina arca del pecho de Dios no solo echa de ver en ellas las muchas mansiones que su Majestad dijo por san Juan que había en la casa de su Padre, mas ve y conoce allí todos los manjares.

3d. Juan 14, 2: “En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a preparados un lugar”.

3e. Esto es, todas las grandezas que puede gustar el alma, que son todas las cosas que se contienen en las dos sobredichas canciones.

3f. Significadas por aquellos vocablos comunes; las cuales en sustancia son las que siguen.

4a. Ve el alma y gusta en esta divina unión abundancia, riquezas inestimables.

4b. Halla todo el descanso y recreación que ella desea.

4c. Entiende secretos e inteligencias de Dios extrañas, que es otro manjar de los que mejor le saben.

4d. Siente en Dios un terrible poder y fuerza que todo otro poder y fuerza priva.

4e. Gusta allí admirable suavidad y deleite de espíritu.

4f. Halla verdadero sosiego y luz divina.

4g. Gusta altamente de la sabiduría de Dios, que en armonía de las criaturas y hechos de Dios relucen.

4h. Siéntese llena de bienes y ajena y vacía de males.

4j. Entiende y goza de inestimable refección de amor, que la confirma en amor.

4k. Esta es la sustancia de lo que se contiene en las dos canciones sobredichas.

5a. En las cuales dice la esposa que todas estas cosas es su Amado en sí, y lo es para ella.

5b. En lo que Dios suele comunicar en semejantes exceso, siente el alma y conoce la verdad de aquel dicho que dijo san Francisco:

5c. Dios mío, y todas las cosas.

5d. Por ser Dios todas las cosas al alma y el bien de todas ellas, se declara la comunicación de este exceso por semejanza de la bondad de las cosas en las dichas canciones, según en cada verso de ellas se irá declarando.

5e. Se da a entender que todo lo que aquí se declara está en Dios eminentemente en infinita manera.

5f. Cada una de estas grandezas que se dicen es Dios.

5g. Todas ellas juntas son Dios.

5h. Por cuanto en este caso se une el alma con Dios, siente ser todas las cosas Dios, según lo sintió san Juan:

5i. Juan 1, 4: Quod factum est, in ipso vita erat, es a saber: Lo que fue hecho, en él era vida.

5j. No se ha de entender que lo que aquí se dice que siente el alma es como ver las cosas en la luz o las criaturas en Dios.

5k. Sino que en aquella posesión siente serle todas las cosas Dios.

5l. Tampoco se ha de entender que, porque el alma siente tan subidamente de Dios en lo que vamos diciendo, ve a Dios esencial y claramente.

5m. Es una fuerte y copiosa comunicación y vislumbre[1] de lo que él es en sí.

5n. En que siente el alma este bien de las cosas que ahora en los versos declararemos.



[1] Vislumbrar. 2. Conocer imperfectamente o conjeturar por leves indicios algo inmaterial.

miércoles, 19 de mayo de 2021

Cántico espiritual. Canción 14, 1-2. El gozo de quien después de un largo vuelo reposa en las manos de Dios.

 





Canción 14-15.

Esposa:

Mi Amado, las montañas,

los valles solitarios nemorosos[1],

las ínsulas extrañas,

los ríos sonoros,

el silbo de los aires amorosos,

la noche sosegada[2]

en par de los levantes de la aurora,

la música callada,

la soledad sonora,

la cena que recrea y enamora.

Anotación para la canción siguiente.

1a. Esta palomica del alma andaba volando por los aires del amor sobre las aguas del diluvio de las fatigas y ansias suyas de amor que ha mostrado hasta aquí.

1b. No hallando donde descansase su pie, a este último vuelo que habemos dicho, extendió el piadoso padre Noé la mano de su misericordia.

1c. Recogióla, metiéndola en el arca de su caridad y amor.

1d. Esto fue al tiempo que en la canción que acabamos de declarar dijo: Vuélvete, paloma.

1e. En el cual recogimiento, hallando el alma todo lo que deseaba y más de lo que se puede decir, comienza a cantar alabanzas a su Amado.

1f. Refiriendo las grandezas que en esta unión en él siente y goza, en las dos siguientes canciones.

 

Anotación.

2a. Es necesario advertir que en este vuelo espiritual que acabamos de decir, se denota[3] un alto estado y unión de amor, en que, después de mucho ejercicio espiritual, suele Dios poner el alma.

2b. Al cual llama desposorio espiritual con el Verbo, Hijo de Dios.

2c. Al principio comunica Dios al alma grandes cosas de sí.

2d. Hermoseándola de grandeza y majestad.

2e. Arreándola[4] de dones y virtudes.

2f. Vistiéndola de conocimientos y honra de Dios.

2g. Bien así como a desposada en el día de su desposorio[5].

2h. En este dichoso día, no solamente se le acaban el alma sus ansias vehementes y querellas[6] de amor que antes tenía, mas, quedando adornada de los bienes que digo, comiénzale un estado de paz y deleite y de suavidad de amor.

2i. Según da a entender en las presentes canciones en las cuales no hace otra cosa sino contar y cantar las grandezas de su Amado, las cuales conoce y goza en él por la dicha unión del desposorio.

2j. En las demás canciones siguientes ya no dice cosas de penas y ansias, como hacía antes.

2k. Sino comunicación y ejercicio de dulce y pacífico amor con su Amado.

2l. Ya en este estado todo aquello fenece.

2m. Es de notar que en estas dos canciones se contiene lo más que Dios suele comunicar a este tiempo a un alma.

2n. No se ha de entender que a todas las que llegan a este estado se les comunican todo lo que en estas dos canciones se declara.

2ñ. Ni en una misma manera y medida de conocimiento y sentimiento.

2o. A unas almas se les da más y a otras menos.

2p. A unas en una manera y a otras en otra.

2q. Aunque lo uno y lo otro puede ser en este estado de desposorio espiritual.

2r. Mas pónese aquí lo más que puede ser, porque en ello se comprende todo.



[1] Nemoroso: 2. Cubierto de bosques.

[2] Sosegar: 1. Aplacar, pacificar, aquietar.

[3] Denotar: 1. Indicar, anunciar, significar.

[4] Arrear: 2.1. Poner arreos, adornar, hermosear, engalanar.

[5] Desposar: 3. Contraer matrimonio.

[6] Querella: 2. Discordia, pendencia (1.contienda, riña de palabras o de obras).

martes, 18 de mayo de 2021

Cántico espiritual. Canción 13, 11-12. Según el deseo de amar a Dios es el amor que Él inflama en nuestro corazón. La fe es encuentro de amor. A mayor deseo, mayor Amor.

 

11a. Al aire de tu vuelo y fresco toma.

11b. Por el vuelo entiende la contemplación de aquel éxtasis que habemos dicho.

11c. Por el aire entiende aquel espíritu de amor que causa en el alma este vuelo de contemplación.

11d. Llama aquí a este amor, causado por el vuelo, aire harto[1] apropiadamente[2].

11e. El Espíritu Santo, que es amor, también se compara en la divina Escritura al aire.

11f. Es aspirado del Padre y del Hijo.

11g. Así como allí es aire del vuelo, esto es, que de la contemplación y sabiduría del Padre y del Hijo procede y es aspirado.

11h. Aquí a este amor del alma llama el Esposo aire, porque de la contemplación y noticia que a este tiempo tiene de Dios le procede.

11i. No dice aquí el Esposo que viene al vuelo, sino al aire del vuelo.

11j. Dios no se comunica propiamente al alma por el vuelo del alma, que es el conocimiento que tiene de Dios, sino por el amor del conocimiento.

11k. Así como el amor es unión del Padre y el Hijo, así lo es del alma con Dios.

11l. Aunque un alma tenga altísimas noticias de Dios y contemplación, y conociere todos los misterios, si no tiene amor, no le hace nada al caso, como dice san Pablo, para unirse con Dios.

11m. 1 Corintios 13, 2: “Si tuviera el don de la profecía y conociera todos los secretos y todo el saber; si tuviera fe como para mover montañas, pero no tengo amor, no sería nada”.

11n. Esta caridad y amor del alma hace venir al Esposo corriendo a beber de esta fuente de amor de su esposa.

11ñ. Como las aguas frescas hacen venir al ciervo sediento y llagado a tomar refrigerio[3], y por eso se sigue: Y fresco toma.

12a. Así como el aire hace fresco y refrigerio al que está fatigado del calor, así este aire de amor refrigera y recrea al que arde por fuego de amor.

12b. Tiene tal propiedad este fuego de amor, que el aire con que toma fresco y refrigerio es más fuego de amor.

12c. En el amante el amor es llama que arde con apetito de arder mas, según hace la llama del fuego natural.

12d. Al cumplimiento de este apetito suyo de arder más en el ardor del amor de su esposo, que es el aire del vuelo de ella, llama aquí tomar fresco.

12e. Así como si dijera: Al ardor de tu vuelo arde más, porque un amor enciende otro amor.

12f. Dios no pone su gracia y amor en el alma sino según la voluntad y amor del alma.

12g. Esto ha de procurar el buen enamorado que no falte, pues por ese medio moverá más a que Dios le tenga más amor y se recree más en el alma.

12h. Para seguir esta caridad hace ejercitar lo que de ella dice el apóstol, diciendo:

12i. 1 Corintios 13, 4-7: La caridad es paciente, es benigna, no es envidiosa, no hace mal, no se ensoberbece, no es ambiciosa, no busca sus mismas cosas, no se alborota, no piensa mal, no se huelga sobre la maldad, gózase en la verdad, todas las cosas sufre que son de sufrir, cree todas las cosas, es a saber, las que se deben creer, todas las cosas espera y todas las cosas sustenta, es a saber, que conviene a la caridad.



[1] Harto: 3. Mucho o abundante.

[2] Apropiadamente: 1. Con propiedad (3. Atributo o cualidad esencial de alguien o algo).

[3] Refrigerio: 2. Beneficio o alivio que se siente con lo fresco.

Llama de amor viva. Canción 1, 23. Encuentro entre dos desiguales: Dios inmenso y el alma estrecha, amargura hasta hallar el deleite divino.

  23a. Esta llama de suyo en extremo es amorosa, y tierna y amorosamente embiste en la voluntad. 23b. Y la voluntad de suyo es seca y dura...