jueves, 31 de agosto de 2023

Llama de amor viva. Canción 1, 6.

 


6a. Estando esta alma tan cerca de Dios, que está transformada en llama de amor, en que se le comunica el Padre, Hijo y Espíritu ¿qué increíble cosa se dice que guste un rastro de vida eterna, aunque no perfectamente, porque no lo lleva la condición de esta vida?

6b. Es tan subido el deleite que aquel llamear del Espíritu hace en ella, que la hace saber a qué sabe la vida eterna.

6c. Que por eso llama a la llama viva.

6d. No porque no sea siempre viva, sino porque la hace tal efecto, que la hace vivir en Dios espiritualmente y sentir vida de Dios.

6e. Al modo que dice David:

6f. Salmo 83, 3: Mi corazón y me carne se gozaron en Dios.

6g. No porque sea menester decir que sea vivo, pues siempre lo está, sino para dar a entender que el espíritu y sentido vivamente gustaron a Dios hechos en Dios.

6h. Lo cual es gustar a Dios vivo.

6i. Esto es vida de Dios y vida eterna.

6j. Ni dijera David allí: Dios vivo, sino porque vivamente le gustaba, aunque no perfectamente, sino como un viso[1] de vida eterna.

6k. Y así, en esta llama siente el alma tan vivamente a Dios y le gusta con tanto sabor y suavidad, que dice: ¡Oh llama de amor viva, que tiernamente hieres!



[1] Viso: Apariencia de las cosas. RAE.

Llama de amor viva. Canción 1, 23. Encuentro entre dos desiguales: Dios inmenso y el alma estrecha, amargura hasta hallar el deleite divino.

  23a. Esta llama de suyo en extremo es amorosa, y tierna y amorosamente embiste en la voluntad. 23b. Y la voluntad de suyo es seca y dura...