miércoles, 14 de diciembre de 2022

Cántico espiritual. Canción 40. El matrimonio triunfante.

 




2a. Que nadie lo miraba.

2b. Es como si dijera: mi alma está ya desnuda, desasida, sola y ajena de todas las cosas criadas de arriba y de abajo.

2c. Y tan adentro entrada en el interior recogimiento contigo, que ninguna de ellas alcanza ya de vista el íntimo deleite que en ti poseo.

2d. Es a saber, a mover mi alma a gusto con su suavidad, ni disgusto y molestia con su miseria y bajeza.

2e. Estando mi alma tan lejos de ellas y en tan profundo deleite contigo, ninguna de ellas lo alcanza de vista.

3a. Aminadab tampoco parecía[1].

3b. El cual Aminadab en la Escritura divina (Cantar de los cantares 6, 12) significa el demonio, hablando espiritualmente adversario del alma.

3c. El cual la combatía y turbaba siempre con la innumerable munición de su artillería.

3d. Porque ella no se enterase en esta fortaleza y escondrijo del interior recogimiento con el Esposo.

3e. Ella, estando ya puesta, está tan favorecida, tan fuerte, tan victoriosa, con las virtudes que allí tiene y con favor del abrazo de Dios, que el demonio no solamente no osa llegar.

3f. Con grande pavor huye muy lejos y no osa parecer.

3g. Por el ejercicio de las virtudes y por razón del estado perfecto que ya tiene, de manera le tiene ya ahuyentando y vencido el alma, que no parece más delante de ella.

3h. Aminandab tampoco parecía con algún derecho para impedirme este bien que pretendo.

4a. Y el cerco sosegaba.

4b. El cerco entiende aquí el alma las pasiones y apetitos del alma.

4c. Los cuales, cuando no están vencidos y amortiguados, la cercan en derredor[2], combatiéndola de una parte y de otra, por lo cual los llama cerco.

4d. El cual está ya sosegado, esto es, las pasiones ordenadas en razón y los apetitos mortificados.

4e. Que, pues así es, no deje de comunicarle las mercedes que le ha perdido.

4f. El dicho cerco ya no es parte para impedirlo.

4g. Hasta que el alma tiene ordenadas sus cuatro pasiones a Dios y tiene mortificados y purgados los apetitos, no es capaz de ver a Dios.

5a. Y la caballería a vista de las aguas descendía.

5b. Por las aguas se entiende aquí los bienes y deleites espirituales que en este estado goza el alma en su interior con Dios.

5c. Por la caballería entiende aquí los sentidos corporales de la parte sensitiva.

5d. Así interiores como exteriores, porque ellos traen en sí los fantasmas y figuras de sus objetos.

5e. Los cuales descienden a la vista de las aguas espirituales.

5f. De tal manera está ya en este estado de matrimonio espiritual purificada y en alguna manera espiritualizada la parte sensitiva e inferior del alma.

5g. Ella con sus potencias sensitivas y fuerzas naturales se recogen a participar y gozar en su manera de las grandezas espirituales que Dios está comunicando al alma en lo interior del espíritu.

5h. Según lo da a entender David cuando dijo:

5i. Salmo 83, 3: Mi corazón y mi carne se gozaron en Dios vivo.

6a. No dice aquí la esposa que la caballería descendía a gustar las aguas, sino a vista de ellas.

6b. Esta parte sensitiva con sus potencias no tienen capacidad para gustar esencial y propiamente de los bienes espirituales.

6c. No solo en esta vida, pero ni aun en la otra.

6d. Sino por cierta redundancia del espíritu reciben sensitivamente recreación y deleite de ellos.

6e. Por el cual deleite estos sentidos y potencias corporales son atraídos al recogimiento interior.

6f. Donde está bebiendo el alma las aguas de los bienes espirituales.

6g. Lo cual más es descender a la vista de ellas que a beberlas y gustarlas como ellas son.

6h. Dice aquí el alma que descendían, y no dice que iban ni otro vocablo para dar a entender que en esta comunicación de la parte sensitiva a la espiritual.

6i. Cuando se gusta la dicha bebida de las aguas espirituales, bajan de sus operaciones naturales, cesando de ellas, al recogimiento espiritual.

7a. Todas estas perfecciones y disposiciones antepone la esposa a su Amado, el Hijo de Dios.

7b. Con deseo de ser por él trasladada del matrimonio espiritual.

7b. A que Dios la ha querido llegar en esta Iglesia militante, al glorioso matrimonio de la triunfante.

7c. Al cual es servido llevar a todos los que invocan su nombre el dulcísimo Jesús Esposo de las fieles almas.

7d. Al cual es honra y gloria juntamente con el Padre y el Espíritu Santo, in saecula saeculorum. Amén.



[1] Parecer: 2. Dicho de una cosa: Aparecer o dejarse ver. www.rae.es

[2] En derredor: en circuito, en contorno, al derredor, alderredor . www.rae.es

Llama de amor viva. Canción 1, 23. Encuentro entre dos desiguales: Dios inmenso y el alma estrecha, amargura hasta hallar el deleite divino.

  23a. Esta llama de suyo en extremo es amorosa, y tierna y amorosamente embiste en la voluntad. 23b. Y la voluntad de suyo es seca y dura...