2a. Que nadie lo miraba.
2b. Es como si dijera: mi alma está ya
desnuda, desasida, sola y ajena de todas las cosas criadas de arriba y de abajo.
2c. Y tan adentro entrada en el interior
recogimiento contigo, que ninguna de ellas alcanza ya de vista el íntimo
deleite que en ti poseo.
2d. Es a saber, a mover mi alma a gusto con
su suavidad, ni disgusto y molestia con su miseria y bajeza.
2e. Estando mi alma tan lejos de ellas y en
tan profundo deleite contigo, ninguna de ellas lo alcanza de vista.
3a. Aminadab tampoco parecía[1].
3b. El cual Aminadab en la Escritura divina
(Cantar de los cantares 6, 12) significa el demonio, hablando espiritualmente
adversario del alma.
3c. El cual la combatía y turbaba siempre con
la innumerable munición de su artillería.
3d. Porque ella no se enterase en esta
fortaleza y escondrijo del interior recogimiento con el Esposo.
3e. Ella, estando ya puesta, está tan
favorecida, tan fuerte, tan victoriosa, con las virtudes que allí tiene y con
favor del abrazo de Dios, que el demonio no solamente no osa llegar.
3f. Con grande pavor huye muy lejos y no osa
parecer.
3g. Por el ejercicio de las virtudes y por
razón del estado perfecto que ya tiene, de manera le tiene ya ahuyentando y vencido
el alma, que no parece más delante de ella.
3h. Aminandab tampoco parecía con algún
derecho para impedirme este bien que pretendo.
4a. Y el cerco sosegaba.
4b. El cerco entiende aquí el alma las
pasiones y apetitos del alma.
4c. Los cuales, cuando no están vencidos y
amortiguados, la cercan en derredor[2],
combatiéndola de una parte y de otra, por lo cual los llama cerco.
4d. El cual está ya sosegado, esto es, las
pasiones ordenadas en razón y los apetitos mortificados.
4e. Que, pues así es, no deje de comunicarle
las mercedes que le ha perdido.
4f. El dicho cerco ya no es parte para impedirlo.
4g. Hasta que el alma tiene ordenadas sus
cuatro pasiones a Dios y tiene mortificados y purgados los apetitos, no es
capaz de ver a Dios.
5a. Y la caballería a vista de las aguas
descendía.
5b. Por las aguas se entiende aquí los bienes
y deleites espirituales que en este estado goza el alma en su interior con
Dios.
5c. Por la caballería entiende aquí los
sentidos corporales de la parte sensitiva.
5d. Así interiores como exteriores, porque
ellos traen en sí los fantasmas y figuras de sus objetos.
5e. Los cuales descienden a la vista de las
aguas espirituales.
5f. De tal manera está ya en este estado de
matrimonio espiritual purificada y en alguna manera espiritualizada la parte
sensitiva e inferior del alma.
5g. Ella con sus potencias sensitivas y
fuerzas naturales se recogen a participar y gozar en su manera de las grandezas
espirituales que Dios está comunicando al alma en lo interior del espíritu.
5h. Según lo da a entender David cuando dijo:
5i. Salmo 83, 3: Mi corazón y mi carne se
gozaron en Dios vivo.
6a. No dice aquí la esposa que la caballería
descendía a gustar las aguas, sino a vista de ellas.
6b. Esta parte sensitiva con sus potencias no
tienen capacidad para gustar esencial y propiamente de los bienes espirituales.
6c. No solo en esta vida, pero ni aun en la
otra.
6d. Sino por cierta redundancia del espíritu
reciben sensitivamente recreación y deleite de ellos.
6e. Por el cual deleite estos sentidos y
potencias corporales son atraídos al recogimiento interior.
6f. Donde está bebiendo el alma las aguas de
los bienes espirituales.
6g. Lo cual más es descender a la vista de
ellas que a beberlas y gustarlas como ellas son.
6h. Dice aquí el alma que descendían, y no
dice que iban ni otro vocablo para dar a entender que en esta comunicación de
la parte sensitiva a la espiritual.
6i. Cuando se gusta la dicha bebida de las
aguas espirituales, bajan de sus operaciones naturales, cesando de ellas, al
recogimiento espiritual.
7a. Todas estas perfecciones y disposiciones
antepone la esposa a su Amado, el Hijo de Dios.
7b. Con deseo de ser por él trasladada del
matrimonio espiritual.
7b. A que Dios la ha querido llegar en esta Iglesia
militante, al glorioso matrimonio de la triunfante.
7c. Al cual es servido llevar a todos los que
invocan su nombre el dulcísimo Jesús Esposo de las fieles almas.
7d. Al cual es honra y gloria juntamente con
el Padre y el Espíritu Santo, in saecula saeculorum. Amén.
[1]
Parecer: 2. Dicho de una cosa: Aparecer o dejarse ver. www.rae.es
[2]
En derredor: en circuito, en contorno, al derredor, alderredor . www.rae.es